El director del Instituto de Cardiología de Corrientes, Julio Vallejos, compartió una reflexión a sus allegados y rápidamente se hizo viral. La preocupación del médico pone el foco en el exceso de información que recibe la población respecto de la pandemia.

Dr. Julio Vallejos – MP 2269. Cardiólogo de Corrientes

Tenemos que asumir que además de la PANDEMIA la sociedad sufre de INFODEMIA, que a veces se torna muy dañina para el estado de ánimo de la sociedad en general, que no tiene siempre capacidad de interpretar coherentemente esa sobresaturación invasiva de información. Solo es cuestión de ver periodistas opinando sobre las distintas cepas de virus, o de diferencias de efectividad entre vacunas (por poner ejemplos), y ahí tenemos una explicación para entender cómo nos están enfermando de distintas maneras, tal vez sin quererlo… o vaya a saber porque…

Ojo no estoy en contra de brindar información. Solo que siento que es como que un cirujano te va transmitiendo minuto a minuto lo que sucede dentro de un quirófano: -Estoy cortando…sangra, dame una pinza hemostática…, sigue sangrando…. dame una compresa de gasa…, sigue sangrando, dale vuelta a esa pinza y tráeme otra…, profundizá la sedación -le dice al anestesista-, seguí apretando esa pinza – le dice al ayudante; -cómo está la presión? – pregunta el cirujano…. y así sucesivamente. A esa altura el familiar que está recibiendo esa información en directo, segundo a segundo, ¡ya está ingresando a un estado de pánico!!!! Porque no tiene formación ni experiencia para digerir e interpretar lo q está pasando…

Y eso lamentablemente es lo que está sucediendo con el manejo de la información. Se transformó en una INFODEMIA que nos angustia, preocupa, negativiza, desgasta… y en definitiva nos hace mucho daño. Por eso hay q tener mucha prudencia con lo que escuchamos; y hasta el tiempo que le dedicamos a eso, porque nos puede terminar enfermando…. Y este es OTRO daño del coronavirus…

Tratemos de poner mesura. Incluso no opinemos demás, ni entremos en la complicidad de seguir la rueda…Seleccionemos nuestra fuente, calidad y cantidad de información… tal vez así estaremos aliviándonos nosotros mismos de angustias innecesarias de esta ya pesada pandemia. Repito el derecho a la información es indispensable, pero todo en exceso puede ser dañino. Hasta el agua…. mucha… nos inunda.