El Municipio se opuso a que la representante de Guaymallén surja de un concurso de belleza. Por esta medida hubo denuncias en la Corte Suprema de Justicia de Mendoza y ésta obligó a realizar la elección. Pero no se esperaban la novedosa metodología que el Municipio emplearía ni el resultado final…
Por Claudia Cagigas
Hay cuestiones tan enquistadas socialmente que, al cambiar, generan muchas resistencias, enojos y hasta denuncias penales. Guaymallén es un Departamento de Mendoza, que como el resto, cada año debe enviar su reina o representante para competir en la Fiesta Nacional de la Vendimia. En 2022 el Concejo Deliberante de Guaymallén aprobó una ordenanza prohibiendo la realización de concursos de belleza por entender que se emplean “patrones de selección estereotipados” haciendo foco “en la apariencia física de las candidatas, práctica que es ampliamente debatida en la sociedad actual, que día a día lucha contra los estereotipos hegemónicos del cuerpo”. Esta decisión fue denunciada ante el Superior Tribunal de la Justicia de Mendoza por dos organizaciones de reinas con mandato cumplido (COREGUAY y CORENAVE), la Justicia falló y ordenó a la Municipalidad de Guaymallén la realización de una elección de reina.
La Municipalidad cumplió la orden judicial, pero apeló a una novedosa metodología: realizar el concurso sin dar a conocer la imagen, ni las características físicas, ni el nombre, ni la edad de las inscriptas. Las aspirantes debían anotarse, cumplir con una capacitación y luego responder un cuestionario. De ese cuestionario se tomaría una frase y esa frase sería puesta a consideración de todos los habitantes de Guaymallén que quisieran votar on line. El juego se abrió y 163 mujeres mayores de 18 años y con una residencia mínima de dos años se anotaron para participar. La frase más votada fue la de Natalia Mercery, una reina que pateó el tablero porque no se ajustaba a los estereotipos de belleza tradicionalmente esperables.
Natalia Mercery: una reina que pateó el tablero
Natalia Mercery tiene 35 años, es madre de tres niños varones y actualmente está amamantando. Es estilista, bailarina y cantante. Fue quien, a partir de su frase, resultó electa representante de Guaymallén para la Fiesta Nacional de la Vendimia.
Entrevistada en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí), contó que cuando la gente conoció su identidad, se hicieron comentarios muy violentos hacia su persona y hacia su imagen. “Encima de todo, también tenía rastas”, dijo, no confiriéndole mucha importancia al tema. “Estamos en un pueblo muy tradicionalista. Yo estoy muy contenta con mi imagen, es el trabajo de muchos años de aceptarme y amarme. Si a la gente no le gusta es su problema… La belleza es subjetiva, por eso no puedo tomar esto como algo personal. Han elegido por una frase y quizás esperaban que detrás haya una chica de las que se ven normalmente en una elección de reina, pero mis compañeras y yo somos muy distintas, tenemos una belleza muy particular, somos muy auténticas, cada cual con su estilo”.
Natalia sabe perfectamente que, de no aplicarse esta metodología de elección, jamás habría podido representar a Guaymallén en la Fiesta Nacional de la Vendimia. “Dicen que todas tienen derecho a presentarse, pero las posibilidades de ser electa son nulas porque se buscan jovencitas, solteras, que no tengan hijos, que no tengan muchas obligaciones y que respeten esos cánones de belleza”, dijo.
¿Qué dice la frase?
Palabras más, palabras menos, “mi frase dice que considero tener aspectos positivos en mi personalidad, que con mi experiencia de vida desarrollé empatía y valores y que quiero impulsar mi proyecto cultural solidario”, contó en EL ESPEJO.
El proyecto solidario que quiere desarrollar Natalia
Junto a su esposo, Natalia Mercery genera proyectos culturales para dar a conocer artistas locales que no tienen tanta difusión. “Gestionamos eventos solidarios para que los artistas puedan mostrar su arte. Las entradas consisten en alimentos, calzado, útiles, que luego repartimos en diferentes instituciones. Queremos ampliar esto a toda la Provincia, para dar a conocer el arte, la cultura de los mendocinos con todos los artistas que lo deseen, sean del rubro que sean”, explicó.
Una vida difícil…
Natalia habla de empatía. ¿Cómo ha sido su vida? ¿Cuáles son esos recursos con los que cuenta y que mencionó en su frase? Quizás la respuesta está en la vida recorrida hasta aquí, que no ha sido nada fácil.
“Vengo de un hogar de mujeres. Mi abuela fue madre soltera, tuvo únicamente a mi mamá. Mi mamá también fue madre soltera, pero tuvo cinco hijos, yo soy la mayor. Mi hogar era muy pobre, pasamos muchas necesidades en nuestra infancia, pasamos también por situaciones de violencia, sufrimos desalojos, quedamos sin un lugar para vivir. Entonces, desde muy chica comprendí que esto le pasa a mucha gente. Mi mamá era celadora de una escuela, mi abuela también y hubo un tiempo que vivimos en una escuela rural de Mendoza (Palmira). Los niños que allí concurrían tenían muchas necesidades, algunos venían en carretela, otros caminaban kilómetros desde muy temprano, tenía una compañerita que se desmayaba todos los días porque en su casa no comía. Nosotros veíamos todas estas cosas que ocurrían alrededor y quizás teníamos una tasa de leche, pero había alguien que no la tenía. Entonces, cuando a mí me faltaba esa tasa de leche, no lo tomaba como una tragedia sino como algo que también pasaba a otros. Así fui aprendiendo de estas cosas. Me tocó ser mamá soltera a los 23 años y me sentí con toda la fortaleza para llevar adelante ese rol porque había tenido como ejemplo a mi abuela y a mi mamá. Te podría contar muchas cosas más, pero son este tipo de situaciones las que me aportaron las herramientas que tengo hoy y las que desarrollaron en mi esa empatía porque yo también estuve ahí… Creo que esto me marcó para querer hacer cosas por los demás y por eso destaqué en esa consigna que había desarrollado empatía en mi historia de vida y mucho valor, porque me considero una mujer valiente y quiero transmitir que todas podemos ser valientes”.
Finalmente, Natalia Mercery expresó el deseo de que la gente comprenda que “todas las personas tenemos derecho a ser valorados por nuestras experiencias de vida, que en nuestro aspecto también se ven las marcas de esa experiencia y que estas experiencias no tienen por qué darnos un aspecto de belleza hegemónica. La persona que ha pasado por muchas cosas en su vida puede llegar a expresar quizás algo no tan fresco, no tan joven ni tan bonito, pero somo valiosas igual. Ojalá que este mensaje llegue a toda Argentina y por qué no también al resto del mundo”.
Cabe destacar que una vez conocido el nombre y las características personales de quien representaría a Guaymallén en la Fiesta Nacional de la Vendimia a realizarse en los primeros días de marzo en Mendoza, los organismos de reinas con mandatos cumplidos citados anteriormente volvieron a interponer una denuncia penal que hasta el momento no tiene fallo…