En el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, compartimos una nota con trabajadores del Hospital de Chajarí, que a diario se ocupan del tema.
Por Claudia Cagigas
“Ser portador y estar infectado no es lo mismo. VIH es el virus que ataca el sistema de defensa del organismo y el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) hace que el organismo no disponga de defensa y quede vulnerable para contraer cualquier tipo de enfermedad. Cuando una persona tiene SIDA, el cuerpo ya no se defiende”, explicó el bioquímico Daniel Rubinich en una nota realizada hace un tiempo en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí). En otras palabras, el VIH es el virus y el SIDA es cuando el cuerpo ya no tiene defensas porque ha sido atacado por el virus.
En Chajarí hay alrededor de treinta pacientes con diagnóstico de VIH, aunque se estima que el número es mayor porque la gente teme hacerse los análisis por vergüenza y, por ende, se priva de la oportunidad de frenar el avance y mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, Rubinich remarcó la importancia de hacerse los análisis de rigor ante la mínima sospecha, para conocer cuál es el punto cero. A veces pueden aparecer “falsos positivos”, por lo que es preciso repetir los análisis a los tres meses y a los seis meses para descartar esos “falsos positivos”.
Diego Chávez es Técnico de Laboratorio y también trabaja en el Hospital Santa Rosa. Desde su trabajo diario contó que “cada paciente experimenta un período de angustia y vergüenza para realizarse dicho testeo, por eso se intenta agilizar la entrega. Si el resultado es negativo es dado en el mismo día. En caso de ser positivo se repite el análisis y se coteja con la primera muestra”, explicó.
En tanto, la directora del nosocomio, Doctora Fernanda Lalosa, manifestó que en caso de confirmarse la enfermedad, en el hospital se inicia el tratamiento absolutamente confidencial. “La medicación es totalmente gratuita y tiene un 100% de efectividad, siempre y cuando sea cumplido como se indica”, aseguró. Hay que tener en cuenta que el tratamiento es de por vida, que la enfermedad no tiene cura, pero si las cosas se realizan correctamente “mejora la calidad de vida y se puede vivir con el virus normalmente, frenándolo”, sostuvo.
Algo para recordar siempre: EL USO DEL PRESERVATIVO ES INDISPENSABLE PARA LA PREVENCIÓN DEL VIH.