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30 noviembre, 2017

Nulidades matrimoniales: la Diócesis de Concordia evalúa 58 pedidos

Cinco nulidades matrimoniales fueron concedidas por la Diócesis de Concordia y dos peticiones rechazadas, desde mayo de 2016 hasta hoy.

 

PADRE EMANUEL BONETTA. Presidente de la Comisión Judicial de la Diócesis de Concordia y juez de Tribunales Eclesiásticos de Concordia-Gualeguaychú y Salto.

 

Por Claudia Cagigas

La declaración de nulidad matrimonial es una posibilidad que desde siempre maneja la Iglesia Católica, aunque hasta mayo de 2016 no era fácil tramitarla –al menos en ámbito de la Diócesis de Concordia-. Este proceso antaño sólo lo realizaba sólo el Vaticano, posteriormente se podía efectuar en Buenos Aires y desde mayo de 2016 en la Diócesis de Concordia. No es lo mismo que divorcio, ya que el divorcio tiene que ver con el matrimonio civil. En este caso hablamos del Sacramento del Matrimonio que administra la Iglesia Católica. En el programa EL ESPEJO, el Padre Emanuel Bonetta, presidente de la Comisión Judicial de la Diócesis de Concordia y juez de Tribunales Eclesiásticos de Concordia-Gualeguaychú y Salto brindó precisiones sobre el tema.

 

 

¿Qué es la nulidad matrimonial?

“La nulidad es un proceso de revisión que hace la Iglesia Católica para determinar si la recepción del sacramento del matrimonio fue válido o no. No se rompe lo que es, sino que se investiga si existió realmente”, explicó Bonetta.

 

¿Qué condiciones se tienen que dar para declarar la nulidad?

“La Iglesia establece determinadas condiciones en las personas y en el modo en que se celebra el mismo, si no se cumplen no hay matrimonio. Por ejemplo si una persona no tiene todas sus condiciones intelectuales y volitivas para saber si sabe lo que está haciendo; o matrimonios que se hicieron a las apuradas o a escondidas. Cuando uno empieza a hurgar a veces se encuentran distorsiones”, comentó el sacerdote. De todas maneras, la Iglesia reconoce más de treinta causales de nulidad.

 

¿Quién puede pedirla?

“Cualquiera de los dos esposos de ese matrimonio. Y una tercera persona, que es el Promotor de Justicia dentro de los Tribunales, que nombra la Iglesia advertida de que determinado matrimonio tiene vestigios de nulidad. Si hay una pareja anterior, no puede pedir la nulidad. Puede advertir a la Iglesia para que ésta actúe”.

 

¿Hay muchos pedidos?

“Si. En la diócesis de Concordia -que abarca los departamentos de Federación, Concordia, Federal y Colón-, en este momento hay 58 casos por resolver. En la Diócesis de Gualeguaychú hay unos 40  pedidos. Tenemos alrededor de 20 pedidos por año”, dijo el padre Bonetta… Desde el 8 de mayo de 2016, que se conformó el Tribunal de Concordia, hubo siete sentencias: dos fueron negativas porque no se encontraron razones y cinco positivas”.

(Aclaración necesaria: la zona de influencia del Tribunal de Concordia son las Diócesis de Concordia, Gualeguachú y Salto).

 

¿Qué pasa si solo uno quiere la nulidad?

“Si una de las partes no quiere la nulidad, el trámite sigue igual. Generalmente la pide uno y nosotros como Tribunal tenemos que investigar si el matrimonio existió o no. Para eso me encargo de ubicar a las partes, ir a su domicilio y charlar. A veces la persona dice que no porque viene de la otra parte, sobre todo cuando fue una experiencia traumática. Entonces me siento a explicarle el sentido verdadero. Si igual no quiere saber nada se le explica que el trámite sigue y luego se le notificará el resultado”.

 

¿Cómo se sabe si hubo o no matrimonio?

“La nulidad la vienen la pedir las dos partes o una y dan las razones. Es un proceso judicial dentro de la Iglesia, por eso hay procuradores que ayudan a las personas a buscar los elementos necesarios para probar la nulidad. Somos tres sacerdotes que valoramos las pruebas y decidimos si el matrimonio fue válido o no. Por ejemplo, si una persona manifiesta que se casó “sólo por darle el gusto a ella, que no le importa nada de la Iglesia ni del matrimonio, o que se casó mientras durara la felicidad”, eso me da la pauta de que no era conciente del verdadero sentido del matrimonio o que nunca le interesó este sacramento. Pero para eso debe probarlo con testigos que citen momentos, dichos de esa persona, no se trata de decir nomás”.

 

¿Luego de la nulidad, una persona se puede volver a casar?

“Luego de la nulidad en realidad se estaría casando por primera vez porque el casamiento anterior nunca existió. Uno nunca se puede casar dos veces por Iglesia con un matrimonio válido”.

 

¿Cómo iniciar el trámite?

Acercarse a la Parroquia más cercana donde te pueden asesorar o comunicarte con el padre Emanuel Bonetta al teléfono (0345) 4211015.

 

¿Hay que pagar algo?

“Todo esto lleva un costo económico (hay una notaria que organiza el tema de papeles, un abogado, traslados, viáticos…). Se cobra alrededor del 5% del ingreso total anual que tiene la persona. Pero se charla para ver la situación de cada uno”.

 

Por último, el sacerdote recalcó que “es proceso de nulidad y no anulación porque no rompemos lo que existe sino que decimos que en realidad el matrimonio nunca fue”.

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