“Hay muchísimo tabú. La vasectomía no cambia el volumen del semen, no cambia las erecciones, no altera el deseo sexual… Estas son las preguntas sobre los miedos más frecuentes. Nada de esto sucede”, aseguró el médico urólogo Nicolás Báez en EL ESPEJO.
Por Atilio Amerio
Una vez más nos visitó en El Espejo (RadioShow) el doctor Nicolás Báez, médico urólogo oriundo de Chajarí, que reside y ejerce su profesión en la ciudad de Neuquén. Entre los temas que abordamos, el de la vasectomía es el que más prejuicios y temores genera. ¿Qué es, para qué sirve, cómo se realiza? Estas y otras preguntas fueron contestadas por el doctor Nicolás Báez durante nuestra entrevista realizada por Claudia Cagigas en el programa EL ESPEJO (Radio Show).
CC- ¿Qué es la vasectomía?
NB- La vasectomía es una intervención quirúrgica que lo que busca, básicamente, es la esterilización en forma irreversible en el varón. Su efecto es cortar el tránsito de los espermatozoides desde los testículos hacia la próstata, para evitar que puedan ser eyaculados en el acto sexual. Es, por lo tanto, un método de planificación familiar muy efectivo.
CC ¿Son frecuentes las consultas?
NB – Desde el año 2013 hasta hoy he visto un crecimiento exponencial de consultas. Primero, de varones con su familia ya constituida, con hijos, esposa, y con muchos años de consumo de anticonceptivo oral. Como es sabido, se llega a un punto en que la mujer debe dejar el tratamiento de anticoncepción hormonal por los riesgos que puede traer; entonces evalúan la vasectomía como un método para encontrar una resolución final. Y últimamente, también, he tenido consultas de chicos jóvenes, de entre dieciocho y diecinueve años, muy conscientes de que se están sometiendo a un procedimiento que no tiene vuelta atrás, que es, como dijimos, irreversible. Nosotros siempre le explicamos previamente al paciente cómo es el procedimiento, y todos los pros y los contras que tiene. Pero bueno, ya son mayores de edad y pueden decidir legalmente.
CC – ¿Es así, es totalmente irreversible la esterilización masculina por efecto de la vasectomía?
NB – Sí. Si bien existe una cirugía de recanalización de los conductos deferentes que puede revertir el procedimiento, ésta no la realizan todos los urólogos (sino unos pocos especialistas). Pero los resultados que tiene son inciertos, no son ciento por ciento seguros. Y además no tiene cobertura de obra social.
Otra práctica quirúrgica que también puede hacerse es un rescate de espermatozoides. La vasectomía corta los conductos deferentes, por lo que los espermatozoides no eyaculados quedan en el testículo, y de allí pueden rescatarse para hacer fertilización in vitro.
CC – ¿Cuáles son las ventajas que tiene la vasectomía sobre la ligadura de trompas que se le realiza a la mujer?
NB – La ligadura de trompas (o ligadura tubaria) implica entrar en la cavidad abdominal de la paciente y debe realizarse en un quirófano. Se necesita anestesia más completa, y un examen prequirúrgico más detallados. En algunas pacientes que ya han tenido cirugías previas (cesáreas, por ejemplo) no es fácil acceder a la cavidad abdominal, por lo que pueden tener complicaciones.
La vasectomía es una cirugía ambulatoria que puede hacerse con anestesia local en el consultorio, y no dura más de veinte minutos. El postoperatorio requiere de dos días con hielo en la zona y diez días de abstinencia sexual. Yo por lo general realizo la cirugía los días viernes, por lo que el paciente el lunes ya puede ir a trabajar. Durante los primeros tres meses el paciente debe seguir cuidándose con el método anticonceptivo que venía usando con la pareja. Pasado ese tiempo, se le realiza un espermograma para certificar legalmente que está estéril. Es una práctica incluida en el nomenclador, por lo tanto la cubren todas las obras sociales.
CC– Es notoria la diferencia entre ambos procedimientos…
NB – Sí, totalmente. Yo creo que la vasectomía es el método que va a ir cambiando el paradigma que tenemos sobre la anticoncepción. Como dije, cada vez hay más consultas. El boca en boca funciona muy bien. En la medida en que los varones que ya se la practicaron le van comentando a su grupo de amigos que ya no tienen que cuidarse, que el procedimiento es muy simple, éstos a su vez van transmitiendo la información a otros grupos. Hoy, de cada cuatro pacientes que me consultan, los cuatro terminan practicándose la vasectomía. Vienen pacientes referidos por otros pacientes que ya operé, la mayor parte varones de treinta y pico de años con su familia formada y que no desean tener más hijos.
CC – Pero, para cambiar ese paradigma, es necesario dejar atrás prácticas culturales de muchos años.
NB – Yo no puedo entender que hoy en día en una pareja donde los dos están sanos, tenga que ser la mujer quien busque ligarse las trompas y que el hombre no se someta a este procedimiento que, como expliqué, es mucho más rápido, simple y seguro. Esto es algo cultural que debemos ir cambiando entre todos como sociedad, y los médicos desde el consultorio.
CC – A tu juicio, ¿qué estaría faltando para que la práctica sea más difundida?
NB – Hay muchísimo tabú. La vasectomía no cambia el volumen del semen, no cambia las erecciones, no altera el deseo sexual… Estas son las preguntas sobre los miedos más frecuentes. Nada de esto sucede. Lo que sí es importante decirles a aquellas personas que no tienen pareja estable o están solteras que nunca dejen de cuidarse de las enfermedades de transmisión sexual. La vasectomía sólo garantiza la anticoncepción, los otros métodos de cuidado deben seguir usándolos.-