El tratamiento es gratuito. Funciona en dependencias del Hospital Santa Rosa de Chajarí. Actualmente cuenta con 10 pacientes en recuperación.
Por Claudia Cagigas
El Hospital de Día de Chajarí para el tratamiento de adicciones se inauguró formalmente en septiembre de 2017, aunque formalmente se comenzó a trabajar en octubre del mismo año. Funciona en dependencias del Hospital Santa Rosa. Actualmente hay diez personas en recuperación, cuyas edades oscilan entre 16 y 35 años.
¿Qué profesionales trabajan?
La psicóloga Cecilia Baloni coordina el espacio y está involucrada con las familias. La psicóloga Clarisa Sassani está a cargo de las terapias individuales. De ser necesario se apela a los psiquiatras del Hospital Santa Rosa (José Angemi y Sergio Almeida) y a los médicos. Pamela Velazco integra el equipo en su rol de trabajadora social; Alejandra Vallejos tiene a cargo el taller de reciclado; Rodrigo Berterame se encarga de la terapéutica grupal y del taller de comunicación; Marcos Retamozo del taller de circo social y José Laderach del taller de huerta.
¿Cómo se produce el ingreso de pacientes?
Invitada al programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí), Cecilia Baloni explicó que “todas las personas que ingresan a la Guardia del Hospital y que presenten problemas de adicción, son derivadas al dispositivo. Se sigue el protocolo de Salud Mental y si los profesionales que trabajan allí consideran que el paciente está para ese tipo de tratamiento, se hace la derivación. A su vez nosotros hacemos las evaluaciones de admisión para determinar si pueden ser atendidos o no. También hay casos que son llevados por sus familiares y hay casos que llegan judicializados”.
“Uno de los criterios de admisión es que la persona tenga conciencia, que sepa que está haciendo algo que no esta bien y que lo está perjudicando. También que haya algo sano en su vida, por ejemplo que sostenga una familia o tenga un trabajo o vaya a la escuela. Cuando ya perdió todo, hay que evaluar la posibilidad de una internación en una comunidad cerrada porque el Hospital de Día está pensado como una situación intermedia para el que sale de una internación o que está en tratamiento con un psicólogo o un psiquiatra”, agregó Baloni.
Los datos duros
Si bien la droga está presente en todos los estratos sociales, Cecilia Baloni recordó que “al hospital público llega gente de muy bajos recursos…. Sabemos que hay marihuana, alcohol, cocaína, nafta, lo que tienen a mano porque es otra realidad… Robos, delincuencia, violencia familiar siempre es el factor que aparece en el problema del consumo (también en todos los sectores sociales). Todo está atravesado por el consumo. En la desesperación de consumir no se mide lo que se hace”.
Baja tolerancia a la frustración
Por su parte, la psicóloga Clarisa Sassani, agregó que en las personas con adicción hay una baja tolerancia a la frustración. “En el Hospital de Día trabajamos mucho este punto en los distintos talleres, tratando de ejercitar la paciencia. Les enseñamos, les damos herramientas para ejercitar la paciencia y para entender que las cosas no siempre salen como uno quiere”, dijo.
¿Cómo se trabaja en la recuperación?
Los pacientes en recuperación deben concurrir al Hospital de Día de lunes a viernes de 8,30 a 12. “Se comienza con el desayuno, luego hay un descanso y luego se arranca con los talleres. Los martes a las tarde hay un taller especial con Alejandro Rodríguez. Los jueves a la tarde tienen lugar las terapias individuales y los lunes se hacen reuniones con los referentes (especie de tutores o familiares de cada paciente) que acompañan”, explicó Sassani.
Cabe aclarar que cuando una persona llega al tratamiento, “un requisito es que haya una especia de tutor que acompañe el proceso. Este referente es nuestro contacto. Puede ser un familiar, vecino, amigo, pareja…”, agregó Baloni.
¿De qué manera los talleres ayudan a la recuperación?
La trabajadora social Pamela Velazco recordó que: “En las personas que tienen una adicción, la característica común es la poca tolerancia a la frustración y el manejo de la ansiedad. En los talleres se trabajan cuestiones vinculadas a la motricidad, el reconocimiento de los límites corporales, los límites del otro, el manejo de la ansiedad porque quiero que esto me salga ya y lleva un tiempo. Cada taller busca reforzar el grupo, la permanencia de cada uno en el dispositivo y trabajar con estas cuestiones que hacen a lo terapéutico y al autoconocimiento. En el caso de los talleres de circo social hacen gimnasia (donde aparece dolor en el cuerpo), malabares (donde las cosas se caen y hay que volver a intentar). En el taller de pintura tienen que pintar mandalas y eso lleva tiempo porque hay que seguir el dibujo y hay que manejar la ansiedad por terminar…”
Por su parte, Alejandra Vallejos, como tallerista, indicó que “pueden llegar de mal humor pero salen con otro ánimo, entienden que nosotros estamos ahí para acompañar. Y a lo largo del tiempo en todos vemos un avance. Ellos mismos en estas actividades y a través de las diferentes normas que establecen en cada taller, toman el dispositivo como algo propio, no como algo que viene de afuera”.
Aquellas personas interesadas en contactarse con el Hospital de Día o en realizar alguna consulta personal, pueden acercarse de lunes a viernes de 8:30 a 12 horas. Está ubicado en 1° de Mayo y Brasil, al lado del Vacunatorio del Hospital Santa Rosa.