Cecilia Paredes es psicóloga, sexóloga y docente. En esta nota de EL ESPEJO, habla abiertamente de la sexualidad, de las disfunciones más frecuentes, de las diferentes formas de relacionarse en los tiempos que corren y de la importancia de la ESI para el cuidado y autoconocimiento personal.

Por Claudia Cagigas

Un sexólogo es una persona que tiene como título de base el de médico o psicólogo y una formación de postgrado en sexología que dura dos años. Cecilia Paredes es psicóloga, docente y sexóloga.  Su rol es abordar disfunciones sexuales, de manera individual o con parejas que se acercan a la consulta. “Falta de apetito sexual, falta de deseo, imposibilidad de tener un orgasmo, eyaculación precoz, falta de erección”, son algunas de las cuestiones que aparecen con frecuencia.

Entrevistada en el programa EL ESPEJO (Itel Radio 91.9 y Canal 2 de Itel), Cecilia resaltó la importancia del trabajo en equipo con un urólogo o con un ginecólogo. “Es importante destacar que el psicólogo/sexólogo no trabaja solo. En lo personal, si el caso lo amerita, trabajo con urólogos y ginecólogos/as porque hay cuestiones que tienen que ver con lo orgánico, con lo biológico. Yo me aboco a lo psicológico, a lo subjetivo, a la promoción de derechos, a cómo prevenir violencia, cómo evitar las infecciones de transmisión sexual”, explicó.

La falta de orgasmo

Muchas mujeres consultan por anorgasmia -falta de orgasmos- y también por vaginismo -contracción involuntaria de los músculos de la vagina que impide una penetración-. “Hay mujeres que han llegado al consultorio y me han dicho que no saben lo que es un orgasmo, que no saben cómo se siente o cómo se manifiesta en su cuerpo. Por eso es tan importante la Educación Sexual Integral (ESI). Durante muchos años la masturbación se consideró una práctica pura y exclusiva del varón y estaba el mito de que las mujeres no nos masturbamos, cuando la masturbación es una práctica de autoexploración, de conocimiento del propio cuerpo, una forma de saber qué me gusta y qué no me gusta. La ESI viene a romper con todo esto y a decir las mujeres también nos masturbamos”.

Las consultas de los hombres

Al consultorio de un sexólogo o sexóloga llegan planteos de todo tipo. “Los varones consultan por falta de erección, por eyaculación precoz, por falta de deseo en la pareja…”.

La rutina es otra cuestión que aflora en terapia, la falta de diálogo, la pérdida del efecto sorpresa. “Desde que me separé empecé a hacer vida de novio porque en mi pareja se fue todo al diablo, dejamos de comunicarnos, perdimos la esencia de quienes éramos para ocuparnos de la casa, de la familia, del trabajo”, es un planteo que Cecilia Paredes suele escuchar con frecuencia.

Diferentes tipos de relaciones

En este contexto de falta de diálogo, de fluidez y celeridad, aparecen diversos tipos de relaciones. “Hoy hablamos de relaciones monogámicas, poliamorosas, swingers, de amor libre, de personas demisexuales (personas que no pueden tener una práctica erótica, íntima, si no hay un compromiso afectivo o un conocimiento previo), de personas pansexuales (personas que pueden relacionarse con otras más allá de su identidad u orientación. La pansexualidad es la atracción sexual, romántica o emocional hacia otras personas, independientemente de su sexo o identidad de género)”.

En esta heterogeneidad de vínculos y diversidad de orientaciones sexuales, el rol del sexólogo es muy importante, porque no solamente trabaja en la disfunción sexual del varón o de la mujer, sino que también tiene una función importante a la hora de acompañar la sexualidad de las personas trans.

Finalmente, Cecilia Paredes indicó que un sexólogo también investiga, escribe, da talleres de ESI y consejerías de salud sexual y reproductiva.