La Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos enfrenta críticas por su estado actual, mientras las autoridades anuncian una ampliación del galpón y la incorporación de una tercera cinta transportadora para optimizar el procesamiento de residuos.

Por Claudia Cagigas
La Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (PTRSU) de Chajarí se encuentra en el centro de la atención pública debido a las condiciones en las que opera. Según datos proporcionados por la Directora de Ambiente y Saneamiento Urbano, Griselda Quintana, la ciudad genera entre 30.000 y 60.000 kilos de basura diarios, dependiendo del día -lunes y martes o luego de un feriado es la mayor cantidad -. Esta cifra representa un desafío significativo para la planta, que debe manejar una amplia variedad de residuos: orgánicos, inorgánicos y patológicos… La separación es una tarea ardua para los operarios.
Además, la acumulación de neumáticos en la planta representa un problema adicional, ya que hasta el momento no se ha encontrado una solución efectiva para su tratamiento.
Clasificación manual y relleno controlado: el día a día en la PTRSU
La planta cuenta con dos cintas transportadoras donde se abren las bolsas que llegan en camiones. Mientras las cintas avanzan, los operarios apostados a su costado realizan la clasificación. Sin embargo, una parte de los residuos no puede ser clasificada debido a que llegan muy mezclados desde los domicilios. Estos desechos se acumulan en un sector donde hay de todo: bolsas, trapos, pañales, toallitas femeninas, entre otros, y posteriormente son enterrados.
Según explicó Quintana en el programa EL ESPEJO (Canal 2 de ItelTv y Radio 91.9), estos residuos se entierran en un lugar donde ya había basura enterrada, agregando capas al terreno. “Hacemos un relleno controlado. Esto quiere decir no es solamente los dejamos ahí sino que debemos moverlos con máquinas para sacar los gases, nivelar, luego tapamos con tierra y dejamos para que la restauración natural haga su trabajo… Estamos trabajando en el mismo lugar donde se hizo el relleno controlado en su momento. Es decir, debajo de esos desechos que colocamos ya hay material, no es un sector nuevo, sobre lo que estaba enterrado estamos colocando otras capas “, explicó.

Infraestructura deficiente y promesas de mejora
Durante una visita a la planta, se observó que solo una de las cintas transportadoras estaba en funcionamiento, lo que complicaba significativamente el trabajo de los operarios y la clasificación de los residuos. Sin embargo, dos días después, Quintana aseguró que la cinta rota ya estaba reparada y que ambas estaban en funcionamiento.
A pesar de tratarse de una planta donde se clasifican y procesan residuos, llamó la atención el estado del galpón donde se realiza el trabajo de apertura de las bolsas. Se percibió una sensación de falta de organización, falta orden y cierta desprolijidad e higiene necesarias para el bienestar de las personas que allí trabajan.
Quintana y la Secretaria de Obras Públicas, Mariana Duránd Mansilla, aseguraron que los operarios cuentan con los elementos de protección necesarios. Sin embargo, el estado del lugar es preocupante, especialmente considerando que varios años atrás las condiciones del galpón eran diferentes (más ordenadas y limpias).

Proyecto de ampliación: una esperanza para mejorar las condiciones
Mariana Duránd indicó que este año se ampliará el galpón de clasificación, que actualmente tiene 250 metros cuadrados. Se planea anexar uno de 450 metros cuadrados adicionales y agregar una cinta más para poder trabajar mejor.
“Estamos trabajando en un proyecto de ampliación. Se van a anexar al existente alrededor de 450 metros cuadrados de galpón nuevo. El actual debe tener unos 250 metros cuadrados. Eso nos va a permitir agregar una cinta más, mejorar el espacio para los trabajadores y mejorar las dos cintas que tenemos hoy. A su vez, los espacios de trabajos, de clasificación, los cestos también van a tener una mejora. Eso nos va a llevar a que las condiciones también sean otras para el operario. Creemos que con esta ampliación vamos a andar mejor en todo el recupero dentro del galpón. Por ahora tenemos ese proyecto y calculo que para fin de año habremos finalizado con el galpón, estaría funcionando y creo que la tercera cinta también”, detalló Duránd.
En ese sentido, Quintana agregó que “se van a restaurar las cintas que están, se van a ampliar para colocar otro sistema de recepción de las bolsas y que el operario pueda trabajar en mejores condiciones y vamos a agregar una cinta limpia o de reclasificación para el rechazo (lo que no se puede clasificar y hoy se entierra) para poder mantener limpio el sector”.
Duránd también mencionó que se cuenta con el presupuesto para realizar estas obras. Consultada sobre la necesidad de más maquinaria, indicó: “Siempre hacen falta más maquinarias, cuanto uno más maquinarias adquiere mejora el trabajo, el tiempo y la ejecución de las diferentes actividades. Una camioneta nueva, una cinta nueva, una máquina nueva, una compactadora nueva son un montón de cuestiones que es necesario sumar”.
Iniciativas complementarias para mejorar la gestión de residuos
Además de las mejoras en la infraestructura, se están implementando otras acciones para optimizar la gestión de residuos en la planta. Se están construyendo boxes casi a la entrada de la Planta para que los vecinos puedan depositar sus residuos de manera ordenada y clasificados.
Asimismo, se está desarrollando un espacio educativo para brindar charlas a estudiantes que visiten la planta.

A esto hay que sumar los viveros de plantas ornamentales, plantines y especies autóctonas que funcionan hace años, para embellecer los espacios públicos de la ciudad. Y también se planea la creación de un sendero para actividades educativas en un terreno recuperado.
La PTRSU de Chajarí enfrenta desafíos significativos en la gestión diaria de residuos, con una infraestructura que requiere mejoras urgentes. Las autoridades han anunciado proyectos de ampliación y modernización que podrían mejorar las condiciones de trabajo y la eficiencia en el procesamiento de residuos. Sin embargo, es fundamental que estas promesas se materialicen en acciones concretas para garantizar una gestión de residuos sostenible y segura para la comunidad. Y que cada uno de los vecinos seamos responsables a la hora de clasificar en casa los desechos, para facilitar el trabajo cotidiano de los operarios de la planta. El cuidado del medio ambiente es responsabilidad de todos.