Nuestras mascotas son susceptibles de sufrir las mismas enfermedades que los seres humanos, entre éstas, asma. Por genética o por exposición a ciertos factores alérgenos, los síntomas pueden aparecer en gatos desde los cinco meses de edad hasta los 15 años, con graves consecuencias para su salud si no son tratados a tiempo.
“El asma es una bronquitis reversible, porque si se hace un tratamiento ni bien se detecta, se puede volver hacia atrás y desinflamar con medicación. Pero siempre es necesario buscar el factor que dispara esta enfermedad”, explicó el médico veterinario Juan Martín Duránd, en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí).
Factores predisponentes
El humo del cigarrillo -que tiene mucho contenido de alquitrán y químicos-, los sahumerios, difusores, perfumes y ciertos aerosoles, son factores que pueden irritar las vías respiratorias de nuestras mascotas. Por eso, si se advierte que el gato empieza a estornudar cada vez que hay un olor nuevo, puede que éste sea un factor predisponente.
Síntomas
Estornudos, tos, jadeos, dificultad para respirar, sibilancias, irritación de las vías respiratorias en general, vómitos por el esfuerzo para respirar son síntomas indicadores de asma.
Consecuencias si no se trata
“Cuando hay una reacción alérgica, empiezan los estornudos, la tos, el jadeo porque los bronquios se inflaman, se contraen por la misma irritación, se produce moco en los pulmones para atrapar las partículas y liberarlas, se liberan células en exceso para atacar esas partículas y comienza a cambiar la estructura del pulmón. Éste es un proceso crónico. A veces está el animal uno o dos días con síntomas y la gente no le da importancia porque desaparecen solos, pero al ir pasando los meses, los años, empieza a cambiar la estructura del pulmón, cambia la estructura de la mucosa, comienza a quedar más rígida y esto puede llevar a una bronquitis crónica o también a lo que se denomina EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)”, indicó Martín Duránd.
Estudios complementarios
Si nuestra mascota presenta una sintomatología respiratoria, “es muy importante hacer estudios complementarios, como por ejemplo una placa radiográfica, que muestra cómo se encuentra el pulmón. En los gatos que tienen esta patología, los pulmones suelen tener un daño marcado que se ve en las placas”. El corazón es otro órgano a controlar, porque puede aparecer problemas cardíacos.
Tratamiento
Si se diagnostica asma, además de evitar el contacto con los factores desencadenantes, “hay tratamientos como paf específicos para gatos, nebulizaciones o vapores”.
La recomendación general es que ante la aparición de síntomas se consulte al médico veterinario, para intentar revertir la inflamación y frenar la posibilidad de que se llegue a un problema grave.