Fue fundado en 1945 y funcionó hasta 2003. La restauración de la mecánica del molino y del edificio llevó tres años. Hoy puede ser visitado para conocer el proceso de la molienda y toda su historia.
Por Claudia Cagigas
El Molino Harinero de Maíz Polo Olivetti está ubicado en calles San Martín e Italia de Villa del Rosario, anexo a la Plazoleta del Molino. Fue un antiguo centro comercial del siglo XX, que funcionó desde 1945 hasta 2003. Su nombre, Polo Olivetti, se debe a que este señor fue el último propietario, junto con su hermana Carmen, pero Don Polo llevó a cabo la tarea de moler maíz hasta hace unos pocos años, 2003.
Janet Bordighion es encargada del Área de Turismo de Villa del Rosario. Entrevistada en el programa El Espejo (Radio Show Chajarí), explicó que en el lugar se puede apreciar el sistema de funcionamiento con poleas, el sistema de transmisión, porque la maquinaria y el edificio fue restaurada con aportes de la Nación.
“En 2018 se firmó un convenio para reparar el molino y pudimos terminar la obra tres años después, en 2021. Fue un trabajo manual, artesanal, había que redescubrir cómo funcionaba el sistema porque faltaban poleas, no estaban las correas, no estaba el motor y habían desaparecido un montón de cosas en el tiempo en que no estuvo a cargo del Municipio. Fue como armar un rompecabezas y hasta el día de hoy seguimos descubriendo cosas nuevas”, dijo.
Entrevistada en el mismo programa, la intendente de Villa del Rosario, Vanina Perini, agregó que también “hubo que levantar el motor porque trabajaba en una especie de sótano, se llenaba de agua, se rompía y era muy difícil bajar a ese lugar para arreglarlo”.
Los trabajos de restauración abarcaron tanto la parte mecánica del molino como el edificio en sí. De todas maneras, Perini aclaro que se trabajó para ponerlo en valor, “consérvalo de la manera más idéntica a como funcionó en su momento”. En ese sentido, comentó: “Muchos me decían ‘volvealo y hacelo nuevo’. Pero esa no era la idea, la idea era y sigue siendo valorar lo nuestro, por eso la pared tiene que seguir siendo de barro, la puerta tiene que seguir siendo de chapa y tenemos que trabajar para preservarlo así. Es muy bueno que el molino siga funcionando, que la gente que lo visita pueda observar como muele y demás. Eso cuesta muchísimo y es más complicado, pero queremos que cuando vayan nuestros hijos o nuestros nietos puedan vivir la misma experiencia vivimos nosotros de niños”.
Si bien se conservó todo lo que se pudo, hubo cuestiones edilicias que intervenir. “Se hizo el techo de nuevo porque, sino, no podíamos sostener la edificación. El baño se adecuó, pero en sí, si uno entra, está bastante similar a como era originalmente. La obra ya está terminada”, sostuvo Perini.
¿Cuándo se puede visitar?
Janet Bordighión comentó que se trabaja con circuitos programados con tiempo. No sólo se reciben grupos de turistas sino también delegaciones de escuelas de Chajarí y se organizan visitas guiadas. Pero más allá de las visitas guiadas, el Molino está abierto de lunes a viernes, de 8 a 12 horas, para quien quiera recorrerlo.