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11 marzo, 2021

“Mi agresor está en libertad y la encerrada soy yo”. Valentina, víctima de violencia familiar

Comenzó a sufrir violencia en 2018 por parte del padre de sus hijos. Hoy está separada pero sigue siendo agredida, a pesar de las numerosas denuncias realizadas. Hace un mes accionó el botón antipánico, pero hubo demoras… Este es el testimonio de una víctima de violencia familiar.

VALENTINA Y JULIA ISLA. Una víctima de violencia familiar y una madre que perdió a su hija circunstancias nunca aclaradas.

Por Claudia Cagigas

Valentina es de Chajarí, tiene 21 años, es madre de dos pequeñitos de dos y tres años y comenzó a sufrir violencia por parte de su pareja en 2018 –hoy su ex pareja-. Lleva acumulada alrededor de nueve denuncias sin que esto haya servido para parar al agresor o garantizarle a ella un marco de tranquilidad, de seguridad en el que vivir. Valentina tiene colocado el botón antipánico. Un mes atrás, aterrada por los golpes de su ex pareja en la puerta de su domicilio y en la ventana de su habitación, lo accionó cuatro veces, pero la Policía demoró unos 12 minutos en llegar… (tiene capturas de pantalla que prueban los hechos).

Al advertir que el botón se accionaba y el patrullero no llegaba, desde la Dirección de la Mujer también llamaron a la Policía “para ver qué pasaba que no iba el móvil”, según dijo su titula, Gabriela Auri.

Al cabo de unos 12 minutos aproximadamente, la Policía llegó, se llevó al agresor, pero minutos después lo dejó en libertad porque, según contó Valentina, los funcionarios judiciales no le habían notificado de la restricción domiciliaria que pesaba sobre él. “Tenían mal el domicilio y no habían podido ubicarlo para hacerle llegar la notificación”. Un absurdo total, una falta de empatía hacia la víctima que no resiste el mínimo análisis…

Entrevistada en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí), Valentina contó: “En 2018 empecé a sufrir los primeros golpes de mi ex pareja. Hasta el día de hoy he hecho 8 o 9 denuncias, no he logrado más que perimetrales o que me manden al psicólogo para fortalecerme… Tengo dos hijos con él. Estoy viviendo con mis hijos, pero de noche se quedan mis amigas o mi hermana. Me pidieron que no me quede sola porque lo más probable es que cuando se calme todo, vuelva a aparecer, como lo hizo siempre. A partir de las denuncias, la Justicia estableció un cerco perimetral que no se cumplía porque él iba igual a mi casa o me llamaba al celular; si yo lo cambiaba, buscaba mi número y volvía a aparecer”.

La promesa de que no va a volver a pasar

El patrón de comportamiento de los agresores parece calcado. Golpean, maltratan, dañan psicológicamente y luego prometen que van a cambiar. En el caso de Valentina, su ex pareja actuaba de manera similar. “Decía que sentía culpa, que no volvería a pasar, que quería que estemos bien y al tiempo volvía a lo mismo. Yo le creí un montón de veces. Me trabajaba psicológicamente diciéndome que sola no iba a poder cuidar a los dos nenes, que no iba a poder hacer nada sin él y, sin embargo, era yo la que mantenía la casa y hacía todo”.

La ayuda de la Dirección de la Mujer

La Dirección de la Mujer y Familia de Chajarí brinda ayuda y contención a mujeres víctimas de violencia familiar y también trabajaba con las personas violentas –si éstas lo permiten-. Valentina contó que el personal de la Dirección “siempre estuvo”, pero que la única que cumplía era ella. “Como él no iba –cuando lo citaban-, no lo podían obligar y todo quedaba en la nada”, dijo.

Según su relato, su ex parejo “hizo el Curso del Control de la Ira”, que propone la Dirección, “pero evidentemente no le sirvió. Fue un día al psicólogo y no fue más. Y yo sigo yendo, sigo encerrándome, sigo escondiéndome… Es como que me esconden a mí y no a él que es el que está haciendo mal las cosas”.

En la Dirección de la Mujer también colocaron a Valentina el botón antipánico –pero no funcionó cuando lo accionó-, le suministraron un psicólogo y están gestionando un jardín para que pueda dejar a sus hijos unas horas por la noche para que pueda concluir la escuela secundaria.

La respuesta de la Justicia

Luego de tantas denuncias acumuladas a lo largo de los años y de la falta de efectividad, ¿qué le dicen los funcionarios judiciales? “Me dicen que están aplicado todas las herramientas que tienen”, pero evidentemente son ineficaces o las aplican mal.

El momento en que Valentina accionó el botón antipánico

La Justicia aplica todas las herramientas que tiene, pero evidentemente no están sirviendo. La Dirección de la Mujer hace lo que puede, pero no alcanza para frenar al agresor y para proteger a Valentina… “El 8 de febrero pasado, se presentó en mi casa y ya tenía perimetral. Tuve que apretar cuatro veces el botón antipánico. El golpeaba las ventanas, la puerta… La Policía dice que demoró cinco minutos en llegar pero tardó cerca de 15 minutos. Le escribí a una vecina, otra lo grabó con el celular para tener pruebas porque nunca había pruebas, ellas llamaron a la Policía, están los mensajes también. Los chicos estaban conmigo… La Policía se lo llevó y al rato lo largaron porque –la Justicia- no lo había notificado de la perimetral porque tenían mal la dirección. Hoy está en libertad y la encerrada soy yo…. La que tiene que tener cuidado, soy yo … ahora sí le pusieron la restricción absoluta hacia mí y hacia los nenes.

Por si fuera poco, esta joven víctima de violencia familiar por parte de su ex pareja debe mantener sola a sus hijos, según dijo en EL ESPEJO, “Tampoco me ayuda en la manutención de los chicos, aunque hay un acuerdo que dice que debe hacerlo. Nunca lo hizo”, aseguró.

Las falencias de un sistema

“Si con el violento no se puede hacer nada, se le está dando el mensaje de ‘andá y hacé lo que quieras’… De todas maneras, yo pido a las mujeres o a las personas que sufren violencia familiar que no se queden calladas, que igual busquen ayuda, que igual hagan visible lo que les está pasando”, dijo Julia Isla, también invitada al programa por la realización del Foro sobre Violencia e Igualdad de Género que se llevó a cabo el 8 de marzo en Villa del Rosario.

“Evidentemente algo está fallando porque ella es la presa, la detenida… cuando te pasa algo así te quitan hasta la libertad. Y no es sólo la violencia física que él ejercía, ahora también es la violencia psicológica, el vivir con miedo… Pero mientras uno tenga voz, no hay que ocultarse”, agregó.

Finalmente, dirigiéndose a Valentina, dijo: “Tu coraje le va a demostrar a muchas mujeres que se puede salir de ese círculo vicioso”.

Dónde buscar ayuda

Historias como la de Valentina se repiten minuto a minuto en nuestra ciudad, en nuestra provincia, en el país, en el mundo. Si sufrís cualquier tipo de violencia (física, psicológica, la que fuera… no te quedes callada/o. Hay un lugar donde pueden ayudarte, guiarte y seguramente fortalecerte para afrontar la situación que te toca vivir, aunque haya falencias en el sistema de aplicación de la ley. La Dirección de la Mujer de Chajarí funciona en Salvarredy 1430 –casi Sarmiento-. Sus teléfonos son: 03456 – 424415 y 3456 – 461610. También te podés comunicarte al 144 o acudir a la Policía.

Si llamás a los teléfonos de la Dirección de la Mujer, de lunes a viernes te atienden de 7 a 13 y de 14 a 20 horas. Y los fines de semana las 24 horas. Pero en el 144 la atención es las 24 horas y en la Policía también.

También podés comunicarte a la Fanpage del Área. Buscala como Mujer y Familia Chajari.