Por Aldo Vercellino
Tres palabras extorsivas: Estoy haciendo mate. Los de carácter débil caen una y otra vez.
Se lanzan las tres como al descuido, como información casual, pero son palabras envenenadas que apuntan a los pies. Es el llamado de la selva.Perdida ya su voluntad, el matezombie avanza, con la palabra mate incrustada en el mate y la cabeza de lado, la mano en cuenco: cruza llanuras y desiertos, pisotea obligaciones y avanza, la mirada en el vacío. Cuidado!, dicen las bocinas y las vecinas; familias abandonadas, hijos que lloran: nada, ya no hay retorno ni tarde recuperada.
Ehjeje, dicen los victimarios; el matezombie sacude la cabeza y recupera la compostura de a poco.