Lucía Leites es sommelier de té. En esta nota nos cuenta los secretos de esta cultura ancestral, nos brinda tips para diferenciar un buen té en hebras de uno que podemos adquirir en un supermercado y nos explica por qué una simple taza de té no es un asunto simple.

Por Claudia Cagigas
La carrera de Sommelier de Té lleva muchos años de capacitación porque hay que entrenar el paladar para catar los diferentes tipos de tés, reconocer las distintas hebras y los diversos blends – incorporaciones de flores, esencias, frutos secos, caramelos, chocolate, que se hace a las hebras puras-. Lucía Leites es sommelier de té y desde enero pasado retornó a Chajarí donde tiene su propio emprendimiento: Tea House Infusiones y Delicatessen. Hay que tener en cuenta que lo que solemos llamar té de tilo, de manzanilla, de boldo, entre otros, no son tés sino infusiones. El té proviene de un árbol específico, la Camellia Sinensis, y las hebras más puras y de mejor calidad se obtienen sólo de las tres primeras hojas de esta planta. Entrevistada en el programa EL ESPEJO (Radio Show), Lucía nos introdujo en su mundo, contándonos aspectos sorprendentes que a continuación compartimos.

– ¿Dónde se origina la cultura del té?
– El té nace en China en el 2700 antes de Cristo. El emperador Shen Nung solía recorrer los campos con toda su comitiva y para beber utilizaba agua hervida para matar gérmenes y bacterias. En una de esas caminatas, Shen Nung se sentó debajo de una planta de un árbol de té –Camellia Sinensis- y pidió beber su cuenco de agua caliente. Cuando estaba descansando cayó una hoja de ese árbol en el cuenco, Shen Nung se permitió ver qué pasaba con esa hoja en el agua caliente, bebió y sintió que la calma había llegado a su mente. Fue él quien propuso que toda la comunidad comience a tomar la infusión de la Camellia Sinensis, porque transmitía calma y seguridad.

– ¿Todos los tipos de té tienen la misma propiedad de calmar?
– Sí, todos los tés tienen la propiedad de calmar porque provienen de una misma planta, aunque pueden cambiar los varietales. Está la Camellia Sinensis, que es la más común, la que tenemos acá, la de mayor plantación en el mundo. La Camellia Sinensis Assamica, que sobre todo se cultiva en Asia. Y la Camellia Sinensis Cambodiense, que es la menos conocida.
La Camellia es una planta que puede llegar a tener más de 100 años, mide más de 30 metros de alto. Esas hojas valen mucho más que una hoja de una plantación más joven.
– ¿Esto quiere decir que productos que consumimos como té – boldo, manzanilla, menta- en realidad no lo son?
– Los famosos tés de tilo, de boldo, de manzanilla, de menta, de valeriana, de lavanda que uno consume, son muy buenos, tienen muchas propiedades, pero no son tés.
El té que podemos encontrar en el supermercado es el té negro, el verde, el rojo (que es el puerh). El oolong no se consigue en los supermercados; el blanco tampoco; el matcha, que es el típico té que la cultura japonesa utiliza, hoy se lo puede ver en reposterías porque se está consumiendo mucho en pastelería y gastronomía.


– ¿Qué diferencia hay entre un té en hebras y uno que compramos en el supermercado?
– Es muy importante hacer la diferencia y comparar en casa. Si rompemos un saquito de supermercado una vez infusionado, vemos que sale una pasta, no se diferencian hebras porque las hojas están muy molidas y eso hace que el té que se logra sea muy fuerte, muy astringente y que a la tasa le dé mucho color.
Para elaborar ese saquito de té se procesa toda la planta, se tritura todo, desde el brote hasta la última hoja. En cambio, para el té en hebras de muy buena calidad la cosecha es manual y sólo se utilizan las tres primeras hojas porque son las más tiernas. Ahí radica la principal diferencia.

A cada tipo de té, en la fábrica se le da un enrulado diferente. El oolong tiene un enrulado enrollado; el té negro tiene hojas más finitas, aplanadas. El té blanco tiene pedacitos de brote de la planta; son aterciopelados, en tonos blancos y plateados, es un té muy dulce porque el brote es la parte más dulce de la planta. Los tés que tienen brotes son los más caros porque son de mayor calidad.

– ¿El té en hebras de excelente calidad también se produce en Argentina?
– Si. En Argentina la producción de té se da en Corrientes y en Misiones. Las Marías es uno de los establecimientos donde se produce y hay muchos productores independientes que logran tés muy buenos porque tienen las condiciones óptimas: buena altura, temperatura y clima ideal. Hay grandes productores que ofrecen toda la cosecha para ser triturada y también la cosecha manual que recolectan hoja por hoja.
– ¿Cómo se prepara una buena taza de té en hebras?
– Una cuchara de té en hebras es la medida ideal para una taza o una tetera. El agua nunca debe estar hirviendo porque, sino, quema las hebras y queda un licor astringente al paladar. La temperatura depende del tipo de té y el tiempo de infusionado también.
El té negro, el oolong y el puerh son los que requieren temperaturas mayores en el agua – entre los 80 y 95 grados- y necesitamos un tiempo mayor para que las hebras puedan desprender todas sus propiedades… -El té se toma sin azúcar para poder sentir todos los sabores en el paladar. Pero eso va en gusto.

– ¿Qué es Tea House Infusiones y Delicatessen?
– Es un emprendimiento personal con ayuda de mi familia y amigos, porque estoy rodeada de todas las buenas energías de mis seres queridos que me acompañan a llevarlo adelante. Es la venta de hebras importadas y de tés puros que podemos conseguir en Argentina.

Además, ofrezco el servicio de armado de mesas de té a domicilio y, en un futuro, agregaré el servicio de introducción al mundo de té haciendo una cata y un maridaje.