Por Claudia Cagigas
La noticia cayó como un baldazo de agua fría, causando desazón en gran parte de la comunidad: por decisión del Consejo Provincial, los cuatro hermanos que hoy viven y comparten su tiempo con los alumnos del Colegio Marista de Chajarí, serán retirados en febrero próximo. Para decirlo clarito, ya no tendremos más hermanos maristas en Chajarí, mientras que el Colegio seguirá funcionando sólo con laicos.
La noticia fue confirmada por el Hermano Andrés Rosatto en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí), quien explicó que aunque la resolución por escrito todavía no llegó, hace unos veinte días la novedad les fue comunicada en forma verbal y que la misma tiene carácter de “decisión tomada”.
A los Hermanos se los ve tristes, no tienen ganas de irse de esta ciudad a la que han dado tanto. Sin embargo, el voto de obediencia que una vez hicieron, los obliga a aceptar la decisión de sus superiores.
La estructura Marista funciona de la siguiente manera: Chajarí está dentro de la Provincia Cruz del Sur, a la que pertenecen Argentina, Uruguay y Paraguay. “Dentro de la Provincia Cruz del Sur hay un Hermano Provincial, que fue elegido el año anterior, y un Consejo compuesto por seis hermanos más. Como política de la Provincia, ellos decidieron dejar esta obra (la de Chajarí) porque viene funcionando bien y porque hay muchos docentes capaces de llevar el carisma marista adelante. La idea es favorecer otras obras, apoyarlas, mejorarlas o abrir nuevas”, sostuvo el Hermano Andrés Rosatto.
Así las cosas, los cuatro hermanos con los que hoy cuenta el Colegio Marista local serán trasladados a otros destinos: “El Hermano Oscar irá a Paraguay, a la ciudad de Limpio; el Hermano Raúl a Nogoyá, el Hermano Carlos aún no tiene destino y yo tampoco”, comentó. “En el fondo, sin decir que soy un rebelde, me cuesta mucho irme”, confesó.
Hoy la Provincia Cruz del Sur tiene un total de 104 hermanos y alrededor de 35 colegios. ¿Es necesario trasladar a todos los hermanos de Chajarí? “No es fácil contestar esa pregunta”, respondió el religioso, haciendo honor a su voto de obediencia.
Por otra parte, aclaró que “las congregaciones están pasando por una crisis no tanto de identidad sino de fuerza de llamado porque cambió el mundo, cambió la espiritualidad, cambió todo. Quizás nosotros deberíamos modificar algunas cosas y nos estamos cuestionando qué es lo que debemos cambiar. Sabemos que somos muy significativos para muchos adolescentes y niños, pero no tiene la fuerza del llamado como vocación; quizás porque se presenta la vida como un hacer cosas, o ganar, o estudiar y no como donar la vida. Y bueno, si nosotros desaparecemos el carisma marista podrá continuar si hay docentes que lo lleven adelante”, reflexionó.
“La desventaja es que los docentes se jubilan y se van, en cambio, los hermanos maristas no nos jubilamos como hermanos, nos jubilamos como docentes pero seguimos ejerciendo nuestra misión… Por eso, el desafío más grande que tenemos es acompañar esta obra de tal manera que el espíritu marista no se apague”, indicó el Hermano Andrés.
“La misión de hermanos maristas es ayudar a cada persona a descubrir su rol en la vida, descubrir que Dios nos llama a vivir felizmente desarrollando buenas relaciones con nosotros mismos, con los demás, con Dios y con la naturaleza. Tenemos una vida de comunidad, comenzamos a las 6 de la mañana con una oración de meditación, eso nos prepara para la vida. La misión no es hablar mucho sino acompañar los procesos de los alumnos de conocerse, aceptarse, superarse, dentro de lo que es la sencillez y la modestia”.
¿Podrán seguir estos hermanos desarrollando su misión en Chajarí? ¿Podrán nuestros hijos verlos cada mañana en la puerta de la escuela recibiéndolos o despidiéndolos como hasta ahora? ¿Seguirán cruzando el patio, visitando aulas para regalarles una palabra, un beso, una mirada? ¿Seguirán esos campamentos tan místicos donde aprenden a convivir con otros y con la naturaleza? ¿Están las cartas echadas o aún podemos hacer algo para revertir una medida que Chajarí respeta pero que duele mucho por la pérdida irreparable que implica?
Probablemente sea tiempo de luchar por lo que queremos. Por eso, el jueves 17 de noviembre, a las 12:45 horas, se realizará un abrazo simbólico al Colegio Marista y en estos días se pondrá a la firma una carta dirigida al Hermano Provincial contándole lo que los hermanos significan para la ciudad y pidiendo la continuidad de su presencia. Por otra parte, desde el Honorable Concejo Deliberante de Chajarí se le elevará una nota del mismo tenor, la cual también será apoyada por el Ejecutivo Municipal.
Aún no es tiempo de despedidas sino de lucha por lo que queremos, desde el respeto y el amor. Hagámoslo!