Por Claudia Cagigas
Entre las víctimas de abuso sexual en el departamento Federación, hay niñas, niños, adolescentes de ambos sexos, mujeres adultas y personas discapacitadas de variada edad. Hay casos que se denuncian y otros que se guardan en silencio sumiendo a la víctima en un verdadero infierno que puede terminar en una depresión grave, entre otras secuelas. A pesar de los temores que giran en torno a la denuncia, lo más recomendable es hacerla porque abre el camino de la recuperación de la víctima, posibilita la sanción del victimario y ayuda a que otras personas no pasen por lo mismo, aunque, claro está, el camino no es fácil. Este camino está plagado de vergüenza y miedos, fundamentalmente el miedo a la humillación pública. En Entre Ríos está en vigencia un Protocolo de Abuso Sexual, que indica a las distintas instituciones qué hacer –incluso a los docentes-.
“Entre Ríos es una de las provincias que ha avanzado y organizado el trabajo interinstitucional que se debe realizar ante esta terrible problemática. Casos de abusos antes había pero no se intervenía muy bien, no se llegaba a proteger bien a la víctima y a castigar al abusador. Entonces se organizó el trabajo en este Protocolo de Abuso Sexual, que atraviesa a varias instituciones: Policía, Salud, Educación, COPNAF (Consejo Provincial del Niño, Adolescente y la Familia). Cada uno tiene un rol para llegar a atender rápido a la víctima, para que se haga bien, para que no se pierda nada en el camino y siga la sanción penal al abusador”, explicó la titular del COPNAF Federación, Silvia Farias.
En Chajarí la situación es la misma que en el departamento Federación. Fernanda Lalosa, directora del Hospital Santa Rosa, relató que los casos están aumentando pero también dijo que las víctimas se están animando más a hablar. Por lo general se acude primero a la Policía y si el abusado es menor de edad “está casi en contacto permanente con la directora del COPNAF”. Una vez radicada la denuncia, rápidamente y “por orden del Juzgado se procede al examen ginecológico. Tiene que estar el ginecólogo del hospital, el médico de Policía y dependiendo del caso, la psicóloga”, explicó Lalosa.
En el caso de una violación, ¿cuánto tiempo puede pasar como máximo para que la muestra sirva? “Depende lo que la persona haga después del ataque sexual y del tiempo que pase. Si tuvo esa relación y de inmediato concurrió a la Policía o al Hospital, se puede rescatar algo. Por lo general son unas tres horas aproximadamente, pero también depende de si se higienizó o no”, agregó. “Depende del tipo de abuso, el fiscal dictamina si hay que practicarle el kit de abuso donde se hace la revisación. Si hubo penetración y abuso viene la parte de profilaxis y la víctima, por lo general, queda internada 48 horas”, intervino Silvia Farias..
Cómo debe actuar un adulto cuando un niño cuenta
Los abusos intrafamiliares son frecuentes y muchas veces los niños abusados terminan relatando lo que les pasó a su maestra o a una persona con la que se sienten contenidos, queridos. Pero, como adultos, hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y hace al escuchar estos relatos, para no contaminar lo que el niño está diciendo.
Este aspecto también está explicado en el Protocolo de Abuso Sexual. ¿Cómo debe actuar un docente? Farias lo explicó así: “Lo único que se debe hacer es escuchar sin repreguntar, hay que dar credibilidad a lo que está planteando el niño, informarle a la directora y ésta, sin repreguntar al niño, debe hacer una nota a Defensoría poniendo, de ser posible, el relato textual de lo que dijo el chico y quienes son los padres. Ahí empieza a intervenir la Defensoría para que la madre ratifique la denuncia. Si la madre no lo quiere hacer, debe hacerla la defensora ante la Fiscalía. Después empieza el proceso del juicio penal y no tiene que ir a atestiguar el que hizo la presentación”.
¿Cuándo de niños se trata, qué actitud toma la madre?
La noticia de una violación es impactante, más si de un niño o niña se trata. Cuando un niño confía en un tercero para contar lo acontecido, qué pasa con la familia, qué pasa con la madre, suele creer? “A veces sí, a veces no”, dijo Silvia Farias. En tanto que Fernanda Lalosa sostuvo: “La madre cree, pero por ahí le tiene más miedo a denunciar y todo lo que se le viene encima. Incluso la mayoría de las veces acompañan al niño, están en la internación”. Por su parte, Farias agregó: “Hemos tenido casos en que no creen, sobre todo en los abusos intrafamiliares. Nos ha pasado que se culpabiliza a la víctima. Pero no hay que juzgar a esa madre porque no debe ser fácil estar en esa situación: saber que una persona abusó de tu hija y que el abusador es la persona que vos llevaste a tu hogar…”.
“Cuando una víctima no habla, la cabeza les estalla”
La directora del Hospital fue categórica: “Cuando una víctima de abuso sexual no habla, la cabeza le estalla. Son personas que viven con depresión, con ansiedad, viven mal por no poder contar. Tuvimos casos de gente que contó luego de muchos años y hoy el victimario está preso”.
Farias y Lalosa instaron a las víctimas de abusos sexuales a hablar y a denunciar por más que el tiempo haya pasado: “Si una persona estuvo en esta situación y hoy no están las pruebas físicas sí están las psicológicas y existen otros métodos de prueba, como la Cámara Gesell. Pueden presentarse Fiscalía para que sea más inmediato (en el Centro Cívico); también pueden ir a Defensoría; pueden pedir asesoramiento en el Área de Familia del municipio o en el Hospital hay psicólogos que pueden acompañar el proceso para llegar a la denuncia”, detalló Farías.
¿Los delitos sexuales prescriben o no?
Buscando información, publicaciones y comentarios jurídicos, hemos conocido que si bien hubo modificaciones esto no quiere decir que los abusos sexuales sean delitos que no prescriben sino que la prescripción de delitos cometidos con niños o menores comienza a computarse desde que llegan a la mayoría de edad (los 18 años). Es decir, si una persona fue abusada a los cinco o seis años y sus padres guardan silencio, puede denunciar cuando llega a la mayoría. La prescripción se cuenta desde allí y siempre es el doble de tiempo al de la condena.
El máximo de la prescripción es de 12 años desde el día en que sucedió el hecho. Otro dato a tener en cuenta es que la prescripción se SUSPENDE cuando el abusador es un funcionario público, mientras dure en la función. Cuando termina la función, vuelve a computarse.