“Hay veces que estamos estudiando una estructura algebraica que no parece servir para nada, pero es bella y es lindo estudiarla… demostrar teoremas, encontrar resultados que no esperabas, encontrar patrones, cosas que se repiten solamente ahí. Y a veces salís al mundo y decís ah, mirá, ahí tenés un patrón como el que estaba estudiando. Pero a veces es solo por la belleza”, dijo Matías Braun en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí).
Por Claudia Cagigas
Estudiar matemática por puro gusto, como si se tratase de practicar un deporte, aprender canto, aprender a ejecutar un instrumento o lo que fuere, no es usual en nuestros días. Sin embargo, hay adultos y jóvenes apasionados, que, sin preguntarse para qué puede servir tal o cual cosa en la vida cotidiana, la estudian, porque son capaces de encontrar belleza en la estructura de una forma algebraica o en el pensamiento lógico.
Matías Braun (Profesor de Matemáticas) y sus alumnos Laureano Williams Pizzio (13) y Emmanuel Bonelli (16) son de este grupo de personas que aman las matemáticas. Laureano comenzó a estudiarla por fuera de la escuela y de manera particular hace un año y Emmanuel hace unos pocos meses. Ambos saben que no es un punto en común con el resto de sus compañeros, pero el tema no les preocupa porque cuando están juntos pueden dar rienda suelta a su pasión y hablar sobre los temas que cada uno está viendo.
Por su parte, para Matías Braun contar con alumnos como Emmanuel y Laureno es parte de un sueño cumplido. “Siempre tuve alumnos particulares que necesitaban un apoyo en la escuela y durante 20 años me pregunté cuándo sería el día que venga alguien a estudiar matemática por gusto, como si fuera a estudiar danza o cualquier disciplina. Me encanta ayudar a los chicos cuando vienen por un examen, pero el trabajo que hago con Laureano y Emmanuel es diferente, aquí hay espacio para estudiar otros temas, investigar, divertirnos”, dijo entrevistado en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí).
Álgebra, Lógica, Teoría de Conjuntos son aspectos en los que incursionan, pero también les gusta leer y charlar sobre historia de algunos matemáticos.
“La Lógica es la Lógica Aristotélica. Aristóteles fue el primero que la planteó y desde entonces se sigue estudiando. Sirve a los políticos, a los abogados, a todos los que tienen que ver con manipular el lenguaje y la relación entre el lenguaje y la verdad -temas comunes a la Filosofía, al Lenguaje y a las Matemáticas-”, explicó Matías.
Laureano está leyendo a Évariste Galois, el creador de teoría de grupos. “Vivió solo 20 años y revolucionó completamente la matemática porque sacó la Teoría de Grupos y la Teoría de Cuerpos”.
Pero Laureano también conoce la historia de otros matemáticos. ¿Qué tuvieron de particular? Que “muchos sacrificaron demasiadas cosas por enfocarse en su pasión, alguna relación familiar, alguna amistad, alguna relación de pareja, parte de su vida social”.
Sin embargo, el sacrificio de la parte afectiva y social no es el caso de estos adolescentes, porque pese al gusto que sienten por esta ciencia, se relacionan con sus pares, tienen una vida social como cualquier adolescente y realizan otras actividades.
Probablemente en Chajarí o a dónde llegue esta nota haya muchas otras personas que sientan la misma atracción que Laureano, Emmanuel y Matías sienten por las matemáticas. Darse una chance y buscar un espacio donde incursionar en este camino puede ser una muy buena opción para lograr una mejor calidad de vida. Porque, ¿qué otra cosa hacemos cuando nos abocamos de lleno a algo que nos gusta?