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10 marzo, 2017

La vida es la que elegís (cuento)

 

Por Cecilia Capovilla

Se había levantado sabiendo que no era un días más, era El Día. Ese que tanto había imaginado, ese que tanto había añorado, ese que quizás en otro momento hubiera significado un cambio en su vidya. Mientras se terminaba de anudar la corbata frente al espejo se dijo: sí es mi día y salió decidido a concretar su anhelo.

 

En la parada de colectivo seguía pensado que hubiera pasado si, que hubiera sido si y cuando subió a la línea 45, ese colectivero que lo llevaba como hacía más de 10 diez años a la facultad,  le sonrió y le dijo: Roberto hoy es su día, vamos Robert! Y él le devolvió el comentario con una sonrisa.

 

Se sentó en el lugar de siempre como cábala. Fila 4 del lado de la ventanilla. El sol de la mañana, recorriendo los lugares de siempre, le hizo rememorar su vida… Tantos años ayudando a su madre que había enviudado muy joven y él, el mayor, debió hacerse cargo de los 9 hermanos y de su madre, por supuesto. Trabajó desde los 15 años y se prometió que hasta que el último hermano no se reciba él postergaría su vida y así lo hizo.

 

Ingreso como cadete en la Compañía donde había trabajado su padre y con el correr de los años y los buenos patrones que había tenido, fue ascendiendo hasta llegar a jefe del área de administración e integrar el equipo directivo de la compañía. Allí en los pasillos y en los ascensores de la empresa había conocido a Angélica, su eterno amor.

 

Ella pacientemente lo espero hasta que Luisito, su hermano más chico, se recibió de ingeniero. Recordó esa tarde cuando rindió la última materia y fueron con Angélica, los amigos y la familia a esperarlo para darle el abrazo, tirarle huevos y harina. Y recordó también como ella, luego, en los festejos en su casa, le dijo: Ahora sí Roberto, es tu momento y lo beso largamente. A Angélica le gustaba besarlo, recordó.

 

Después el casamiento… fue como si todo hubiera pasado tan rápido. Fueron 30 años juntos, de amor pensó. Sí, de amor, se dijo.

 

Luego la enfermedad de ella los unió aún más y los encontró llorando juntos más de una vez. Decidieron darle batalla, pero después de 10 años aceptaron lo inevitable y se prepararon para separarse físicamente porque las almas estarían eternamente unidas… Hundido en ese recuerdo y cuando una lagrima se le estaba por escapar escuchó: Roberto, su parada! Hoy es su día, vamos Robert!  Se bajo sin agradecerle, pero es que la emoción no se lo permitió.

 

Subió las escaleras del ingreso a la Facultad de Derecho y le pareció que no le costó como otras veces. Espero su turno, entró al aula,  el tribunal lo esperaba con una sonrisa. Vamos Roberto, lo escuchamos, le dijo la profesora titular de la cátedra y a él las palabras le empezaron a salir como si siempre las hubiera tenido guardadas para ese momento. Las frases se convertían en definiciones, las definiciones eran acompañadas de ejemplos y la vida empezó a transitar por esos artículos que había repetido una y mil veces. Se escuchaba y se sorprendía a sí mismo. Le gustaba escucharse, le gustaba que lo escuchen y le gustaba ver los rostros sonrientes de los profesores. Fueron 30 minutos, fueron 2 horas, había perdido la noción del tiempo. O mejor aún el tiempo se había detenido para el.

 

Terminado el examen, vino el saludo cordial y afectuoso de los profesores y la más jovencita lo invito a retirarse. Pero unos segundos más tarde, la misma profesora lo felicitaba y lo abrazaba. Felicitaciones Roberto te recibiste de abogado, le decía mientras alentaba a que sus compañeros lo aplaudan. El le sonrió, ahora si apretando los labios y dejando que las lagrimas inunden su rostro.

 

Luego de los aplausos que no terminaban, de  la algarabía de los demás estudiantes que compartían su dicha, que lo abrazaban y le cantaban, salió del recinto y en la explanada de la Facultad de Derecho el sol del mediodía de marzo lo abrazó por completo. Entonces mirando al cielo se dijo: Felicitaciones Roberto lo lograste. Felicidades Roberto hoy cumplís 80 años! Y bajo las escaleras para tomar el 45.

 

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