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30 mayo, 2022

“La Masonería genera un ecosistema apto para que las potencialidades de las personas se desarrollen”, dijo Guido Muchiutti

Ejercitar la escucha, respetar al otro, dedicar tiempo para el análisis de diversas temáticas y el crecimiento interior, la simbología como método de transmisión y análisis de ideas son algunos de los principios que rigen a la Masonería. En esta nota, el presidente de la Logia Villa Libertad, Guido Muchiutti, se explaya sobre éstas y otras temáticas.

GUIDO MUCHIUTTI. Presidente de la Logia Villa Libertad.

Por Claudia Cagigas

Hasta hace unos días no era habitual hablar públicamente de Masonería en Chajarí y mucho menos con gente que actualmente pertenece a la Logia Villa Libertad, que funciona en esta ciudad desde 2017. Fue con motivo de la conmemoración de los 150 años de la creación de Villa Libertad, que el tema salió abiertamente a la luz con charlas sobre Masonería, en el contexto de numerosas conferencias históricas que se desarrollaron. Entonces, aquellos conceptos de “secreto”, “oculto”, “oscuro”, aquella casi mala palabra comenzó a iluminarse y mostrar que de malo no tenía nada y que, por el contrario, había muchas cosas buenas que aprender sobre la Masonería. Tras escuchar a varios interlocutores masónicos y a un investigador, en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí), charlamos con el presidente de la Logia Villa Libertad, Guido Muchiutti, y nos deleitamos al conocer aquello que históricamente estuvo vedado para la sociedad por su “discrecionalidad”.

Y es que en sus inicios la Masonería sí funcionaba en secreto por las características de las sociedades de aquellos años. Estamos hablando de 1717, momentos en que se vivían grandes revoluciones sociales en Europa y luego en América y todavía no había una clara separación entre Estado e Iglesia. En ese contexto, eran habituales las persecuciones políticas y religiosas no sólo a los masones sino a todos aquellos que podían representar un peligro para el status quo. “Eso hizo que, desde un inicio, la Masonería se organice como una sociedad secreta, como una forma de protección”, explicó Guido Muchiutti. Desde aquella época hasta nuestros días la sociedad ha madurado muchísimo en todo el mundo y ya no es necesario esconderse para proteger la vida.

Ejercitar la escucha

Una de las ideas centrales de la Masonería consiste es ejercitar la escucha.

“Cuando no existía la tecnología que existe hoy, la Masonería arrancó siendo una red social. Dentro de las logias se encontraban personas para conocerse -personas que de otra manera no se iban a conocer-, para intercambiar ideas y hoy seguimos sosteniendo el mismo método y la misma práctica. Pero la sociedad fue cambiando y las redes sociales pasaron a estar en nuestros teléfonos. Hoy esta institución vuelve a ser necesaria y comienza a tener tanta llegada porque socialmente no nos estamos escuchando. Entones es necesario que alguien pare la pelota, diga vamos a organizarnos, vamos a fijar algunas reglas claras y vamos a charlar antes que pelearnos”.

Los integrantes de una logia se reúnen una vez por semana en los templos masones para ejecutar un ritual. Esos encuentros se denominan “tenidas”. La Logia Villa Libertad, que funciona en Chajarí, está conformada por 21 personas, más otras que viajan de Concordia. Los integrantes de una logia se llaman entre sí “hermanos”.

Tiempo para cultivar ideas y para el desarrollo personal

Guido Muchiutti contó que en las “tenidas” o reuniones de las logias, se dedica tiempo para el desarrollo intelectual, espiritual, emocional, moral de las personas, abordando diferentes temas, ejercitando la escucha y respetando las diferentes opiniones. Por eso, “la Logia genera un ecosistema apto para que las potencialidades de las personas que están ahí se desarrollen”.

La confusión que aportó la palabra RITUAL

En las reuniones semanales, los integrantes de una logia llevan a cabo un ritual. Fue precisamente esta palabra la que aportó confusión a la idea que pesa sobre la Masonería. Sobre el particular, Guidó explicó: “El hecho de la discreción deja un vacío, pero como en la Naturaleza no existe los vacíos, lo que falta se rellena. En el caso de la Masonería, ese vacío de información que se dejó por una cuestión de discreción, la gente lo rellenó con ideas que no tenían nada que ver con lo que la Masonería es. Por ejemplo, se asoció la palabra RITUAL con algo vinculado al oscurantismo y al satanismo cuando nada tenemos que ver con eso. Por el contrario, desde sus orígenes la Masonería se caracteriza por poner el pensamiento racional por sobre todas las cosas, como único método de investigación y de búsqueda de la verdad. Todo lo que hacemos responde a un pensamiento racional, a un método científico. Por lo tanto, no hacemos invocaciones y mucho menos dañamos o hacemos cosas con animales”.

Los rituales son prácticas sociales simbólicas que tienen por objeto recrear a la comunidad, reuniéndola en la celebración de un acontecimiento y contribuyendo a la construcción de su identidad.  Si pensamos en la Iglesia Católica hay muchos rituales que se organizan para celebrar determinados momentos importantes para la fe cristiana: el bautismo, el matrimonio, la misa, por citar algunos.

“A lo largo de la ceremonia del bautismo se utilizan diferentes elementos y el Padre va explicando que significa cada uno. Eso es por dar un ejemplo de una iniciación”, aportó Guido Muchiutti.  “Lo que nosotros hacemos no se aleja de eso. Tiene que ver con fijar ciertos símbolos como la escuadra, el compás, entre otros, que responden a conceptos y principios morales y filosóficos”, explicó.

La importancia del SIMBOLISMO en la Masonería

El método de la Masonería es el simbolismo. “Lo que hace que la Masonería sea eficiente a la hora de lograr resultados en el desarrollo de las personas es ese procedimiento simbólico que manejamos, que permite transmitir conocimiento, desarrollar ideas, distinguir conceptos a través de la interpretación de simbolismos”.

La Masonería tiene grados simbólicos: aprendiz, compañero, maestro. “Cada uno de esos grados posee distintos símbolos que responden a niveles de comprensión. Entonces, en cada una de las reuniones se proponen temas desde la perspectiva del grupo de símbolos que uno conoce por el grado y eso hace que uno analice, por ejemplo, la tolerancia, la escucha. La importancia de escuchar a la persona que tenés enfrente es un tema arduamente debatido en las reuniones. Tener un símbolo que represente la tolerancia, ayuda a fijar en la mente un elemento que te recuerde que tenés que dar a otro la posibilidad de hablar, para luego responder sin atropellar”. El símbolo de la tolerancia es un piso con cuadrados blancos y negros armónicamente organizados en una bella estructura.

“El mazo y el cincel también son símbolos, son herramientas que simbolizan la construcción interior. Tienen su respectiva paridad con un concepto que tiene que ver con formarte, formar amplitud y formar perspectiva para abordar los problemas que encontrás en el día a día. Todo lo que hacemos tiene como objetivo desarrollarnos como personas, no nos juntamos para debatir cómo desarrollar la sociedad, nos juntamos para detectar qué es lo que personalmente tenemos que mejorar”.

Finalmente, cabe destacar que la Masonería es una institución filosófica, filantrópica y progresista. Sus principios son “Libertad, Igualdad y Fraternidad” y su lema “Ciencia, Justicia y Trabajo”. Su propósito es “la investigación de la verdad, la perfección del individuo y el progreso de la humanidad”.

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