Pasan los días, pero hay tela por cortar luego del debate de los tres candidatos a intendente por Chajarí y sus senadores. ¿Qué vieron los jóvenes? ¿Qué sintieron? ¿Qué piensan? ¿Creen en ellos? En esta nota de EL ESPEJO te lo contamos.
Por Claudia Cagigas
Hay jóvenes que se interesan por la actualidad política de nuestra comunidad o país y otros que no, como sucede con los adultos. En el IMA Debate lo vimos: muchos se plantaron frente a los tres candidatos a intendentes por nuestra ciudad (Marcelo Borghesán, Fernanda Lalosa y Maximiliano Ruiz Díaz) y sus respectivos candidatos a senadores (Rubén Dal Molín, Luis Brarda y Gustavo Cechetto), plantearon sus inquietudes e incluso los increparon. Luego del debate, en el programa EL ESPEJO charlamos con Bautista Tagliapietra y Camila Salomón, para conocer su evaluación. ¿Hubo un ganador, hubo alguien que se destacó, qué ven los chicos en cada uno de los candidatos, qué hablan entre ellos?
Bautista y Camila son alumnos de sexto año del Instituto María Auxiliadora (IMA). Si bien dos personas no constituyen una muestra representativa de un universo de jóvenes, sirve dialogar con ellos para tener una idea de lo que el debate dejó, no sólo en cuanto a imagen de los candidatos sino también a otras cuestiones que se desprenden de lo ocurrido.
Bautista consideró que “quizás, el tópico de Salud haya sido el más controversial y el que más interés despertó y también el de Infraestructura” y remarcó la astucia en algunas preguntas de los alumnos. “Los estudiantes somos vivos también, no todas las preguntas fueron con buenas intenciones y las repreguntas en Salud fueron bastante entretenidas. Ahí se puso lindo el debate”.
A Camila le gusta la política. Contó que sentía curiosidad, ganas de escuchar a los candidatos y consideró que con este tipo de actividades “uno se siente parte de Chajarí y eso está bueno”.
Bautista fue uno de los conductores del debate y ejerció ese rol con firmeza, tal como la circunstancia lo ameritaba. “Ver los seis candidatos ahí fue tranquilo. Son ciudadanos comunes, tal vez cuando uno es chico y ve un intendente dice wow, el intendente, pero son ciudadanos comunes”, remarcó.
“Sentí que había respeto. En un debate se pueden dar gritos y eso no ocurrió. Siempre hay algo de choque, pero eso le da condimento. Respetaron los tiempos y eso habla bien de ellos también”, dijo Camila.
¿Hubo un ganador?
“Puede ser que sí, puede ser que no, fue muy fluido. No puedo definir un ganador. Más allá de toda afinidad política, para mí los candidatos de la Libertad Avanza -Ruiz Díaz y Cechetto- tuvieron un punto más destacado en la tranquilidad con que planteaban las cosas, en la puntualidad de sus objetivos y en la intención de solucionar los problemas actuales de los vecinos. Luego hubo propuestas de los demás candidatos, algunas son buenas, otras raras, creo que los tres anduvieron muy bien. Por ejemplo, otros partidos hablaban de hacer ecoparques, pero recuerdo una intervención que hizo Ruiz Díaz diciendo que la prioridad son los problemas actuales, las cloacas, no la creación de otras cosas, eso me gustó. Creo que Borghesán se explayaba mucho y le costaba cerrar una idea”, opinó Bautista Tagliapietra.
En tanto, para Camila Salomón “no hubo ganadores, tampoco pensaba en eso cuando los escuchaba, no hubo uno que ´la rompió´. Fue más un intercambio de posturas, algunos se expresaban mejor, algunos se enroscaban más en la idea y no quedaba claro. Pero no puedo decir esta persona ganó el debate”.
¿Se habla en los grupos de jóvenes de la intención de voto?
Bautista contó que la gente de su edad -17 años- tiene mucha afinidad hacia partidos como el de Milei o Bullrich. En tanto, Camila dijo que en su grupo de amigos no se charla tanto, sino más bien en el curso, donde salen todo tipo de problemáticas.
Según Bautista, “el recorrido largo del otro partido que no tuvo buena gestión, termina generando la adhesión a propuestas más jugadas. Al no tener una buena cara plantada, muchos jóvenes van a Milei o Bullrich. También la afinidad de la familia influye, aunque hay chicos que votan diferente”, consideró Bautista.
Para Camila, “Milei viene con la promesa de que es algo nuevo, cosa que no es cierta, pero a muchos convence”.
¿Qué les genera la violencia discursiva?
Ambos jóvenes se mostraron en desacuerdo con la violencia discursiva. “A mí me causa preocupación, porque la agresión no me parece la forma de resolver, incluso va en contra de la democracia, en contra de la libertad. Los discursos violentos retroceden”, dijo Camila.
“Estoy totalmente en desacuerdo con los discursos violentos, no contribuyen a la democracia, pero son los que, probablemente generen toda la publicidad que se hace. Además, hay muchos sectores que están de acuerdo con estos discursos. Hablando de Milei, tendrá discursos que son buenos, otros que rechazo y no me gustan, pero a los sectores a los que él se dirige, les gusta y está ganando por eso. Creo que la gente está cansada y ese tipo de discursos gusta… Supo manejar muy bien la publicidad y la comunicación desde las redes sociales”, concluyó Bautista.