La dificultad en el lenguaje, el no poder compartir espacios comunes con otras personas, la imposibilidad de “encajar” socialmente, son algunas de los comportamientos que aparecen en la condición del espectro autista. Una nota con los Lic. en Psicomotricidad María Noel Brunini y Jorge Wallingre.

Por Claudia Cagigas
En cercanías de la II Jornada de Autismo que se desarrollará en Chajarí el próximo 4 y 5 de noviembre, en EL ESPEJO (Canal 2 de ItelTv y Radio 91.9) entrevistamos a los Licenciados en Psicomotricidad Jorge “Coqui” Wallingre y María Noel Brunini sobre la condición del espectro autista, el trastorno del espectro autista o simplemente autismo. Para Noel Brunini, el autismo es “una condición donde lo primero que se advierte es la dificultad de interacción con el otro”. Hay otras variables, “pero el denominador común es la dificultad en la parte social: en el lenguaje, en el no poder expresarse o hacerlo de otra manera y, a veces, en la imposibilidad de compartir espacios comunes”.
¿Hay diferentes tipos de autismo?
Jorge Wallingre explicó que ya no se habla de diferentes tipos de autismo sino de tres niveles, que dependen del nivel de apoyo que necesite el paciente.
“Todos podemos tener alguna característica del espectro autista, pero esto no significa que seamos autistas. El diagnóstico no es tan sencillo, no lo puede hacer un solo médico, porque hay que realizar muchas evaluaciones previas para evitar errores. Por ejemplo, puede que un chico con hipoacusia esté dentro de las características autistas, cuando en realidad hay algo orgánico que está afectando; o puede que un bebé que tiene angustia infantil llore mucho y le cueste comunicarse con el mundo porque su contexto no se lo permite. Por eso, para un buen diagnóstico hay que tener en cuenta los factores biológicos, los factores ambientales, un ojo bien entrenado y una mirada interdisciplinaria”.
¿Señales que deben llamarnos la atención?
Noel Brunini señaló algunas conductas claves a las que debemos prestar atención: mucho llanto en el bebé; desorganización en rutinas básicas como el sueño y el lenguajes (no responder al llamado de su nombre, no comprender consignan sencillas); dificultades en el lenguaje expresivo (en la expresión de la emoción, en la gestualidad, en el no poder diferenciar tristeza, alegría, enojo); alto grado de frustración (por ejemplo cuando se les cae algo); dificultad en la regulación del enojo (llorar y gritar de manera exagerada); falta de juego simbólico (no poder hacer como si cocino, como si hablo por teléfono…); optar por juegos más estructurados como el encastre.
¿A qué profesional debo concurrir? ¿Cómo se diagnostica?
“Siempre aconsejo que se acuda primero al pediatra, pero no hay un estudio específico para el diagnóstico. El pediatra deberá derivar a un espacio de psicomotricidad, a fonoaudiología, a psicopedagogía, dependiendo de la edad y de las características del paciente”, dijo Noel Brunini.
En el mismo sentido, Jorge Wallingre agregó que “la evaluación no depende sólo de un test” y cuestionó el ADOS-2 por entender que responde mucho al mercado y pierde de vista aspectos biológicos o contextuales.
“El ADOS-2 es el test que más se usa, es el que piden los neurólogos muchas veces ante una primera duda. Está muy monopolizado porque regionalmente no hay tantos evaluadores y es obvio que muchas personas van a entrar en el espectro si no se tuvieron en cuenta otras cosas. Por ejemplo, el lugar más cercano para realizarse el ADOS-2 es Concordia. Supongamos que el niño tiene turno a las 9 horas y que lo levantan temprano para viajar. Supongamos que ese niño llora por el viaje, o quiere seguir durmiendo, o está cansado y así llega a la evaluación. Tal vez esté desregulado por toda esa situación y en el informe salen alteraciones que quizás tienen que ver con en ese momento particular y no con autismo. Por eso es muy importante la observación interdisciplinaria, teniendo en cuenta la mirada de los profesionales que lo atienden y que trabajan con él a lo largo de varias sesiones”.
Tratamientos
Una vez que todas las variables posibles han sido analizadas con el equipo profesional, los tratamientos deben ser personalizados y deben abarcar también a la familia.
“No todas las personas con autismo van a tener las mismas terapias, porque depende de lo que cada uno necesite. Con la estimulación temprana se generan muchos logros que hacen que, a medida que el tiempo pasa, podamos ir sacando terapias. También instamos mucho a que la familia acompañe, porque necesitamos la organización en casa ya que la crianza va de la mano con las terapias”, dijo Noel Brunini.
¿Se nace con autismo o se adquiere?
De acuerdo a lo planteado por ambos profesionales, “nadie tiene la certeza de que se nace con autismo”. En este sentido, dijeron que “en algunos casos los estudios neurológicos o genéticos no arrojan nada, por lo que se estima que en algunas ocasiones puede deberse a cuestiones ambientales, como falta de vinculación con el entorno o por vinculación diferente”.
¿Se puede revertir?
No se puede revertir. “En realidad lo que uno busca es mejorar la calidad de vida y el pronóstico. Por eso, cuanto antes comencemos a trabajar con ese niño, mejor pronóstico tendrá”.
¿Sólo se detecta en niños o hay gente grande que recién se diagnostica?
Hace 40 años atrás no había todo lo que hay hoy, por eso, “hay gente que recién ahora está encontrando una explicación a lo que le sucede”.
En ese sentido, Jorge Wallingre contó que hay personas con nivel 1 de autismo, que esconden el síntoma y todas sus energías psíquicas y emocionales están abocadas a hacer el esfuerzo por encajar socialmente.
“Gente que toda la vida se sintió rara en soledad, sufriendo cuestiones sensoriales o teniendo que salir de una rutina estructurada sin el apoyo que hoy se les puede dar. Esas personas muchas veces lograban la inserción, pero con mucho sufrimiento. Hay adultos que lo han padecido toda la vida y que recién hoy encuentran una explicación”.
Finalmente, la importancia de las II Jornadas Regionales sobre Autismo que se realiza en Chajarí está en poder visualizar esta problemática para comenzar a trabajar lo antes posible y lograr una mejor calidad de vida. Se realizarán el 4 y 5 de noviembre. Por informes e inscripciones los interesados pueden comunicarse a jornadasceachajari@gmail.com