Luis Sissara es el escultor del Cristo de la Hermandad. Aseguró que se puede reparar totalmente y desaconsejó colocarlo acostado.
Por Claudia Cagigas
Luis Sissara es el nombre artístico de Luis Bustamante, el escultor del Cristo de la Hermandad, que talló la obra en un gigantesco tronco que fue trasladado a la ex estación del ferrocarril. Fue casi un mes y medio de trajo bajo una carpa gigantesca. Día a día el Cristo iba cobrando forma, bajo la mirada curiosa de miles de chajarienses que se daban cita en el lugar. Más tarde fue una imponente grúa la encargada de levantar la obra y colocarla en un camión, para llevarla al destino que ocuparía por años: calle Belgrano, casi al límite con el arroyo Chajarí. Los años pasaron, el Cristo se convirtió en parte de la ciudad y de la gente. Y un día comenzó a escucharse que había comenzado a deteriorarse, que representaba un riesgo por su mal estado de conservación y que habría que bajarlo para su restauración. Mucho tiempo después, se lo bajó y se lo llevó a la Planta de Tratamiento de Residuos, donde hoy se encuentra a la espera de una decisión sobre su destino.
¿Se puede reacondicionar el Cristo?
Consultado sobre el particular, el autor de la obra, dio un SI rotundo en el programa radial Ladran Sancho (Radio Show Chajarí). Textualmente sostuvo: “Cuando fui el año pasado a Chajarí hablé con el intendente y quedamos en que me iba a comunicar los pasos a seguir y se abrió un compás de espera. Pude ver el estado de la madera. Todo es recuperable. Si el intendente toma la decisión de levantarlo, yo me comprometo a dejarlo como estaba porque ahora hay muchos elementos nuevos que ayudan a resguardar los materiales mucho más que antes”.
“Cuando la madera ya está carcomida se hace una pasta especial para restaurar y se clava con pasadores de acero para que no afloje el parche. Ya lo he hecho en otras ocasiones. En otras obras se han presentado problemas similares porque lamentablemente los políticos siempre dejan las obras abandonadas en el tiempo”, sostuvo Luis Sissara.
Según el escultor, una vez restaurado el Cristo podría volver a colocarse parado, en el mismo lugar y permanecer intacto por unos 30 o 40 años más. Eso sí, “habría que cambiar la cruz de madera por una de hierro”.
En cuanto a costos se refiere no se animó a precisar números. Sólo mencionó que una cruz de metal podría costar entre 60 y 80 mil pesos. No obstante, afirmó que con el intendente Pedro Galimberti no hablaron de dinero.
Por último, Sissara se mostró en absoluto desacuerdo en que el Cristo sea colocado cerca del suelo, como planteó Galimberti. “Ninguna escultura puede quedar al alcance de la gente porque la rayan y la destruyen. Mínimo tiene que quedar a d