La energía del entorno puede afectarnos y nuestros pensamientos también porque están hechos de energía. Así que cuidado, prestemos atención a las relaciones que generamos con el entorno y con nosotros mismos también. En esta nota introducimos a una charla con Julián Bonelli.
Por Claudia Cagigas
Somos energía, nuestro cuerpo está cargado de energía que el cerebro se encarga de procesar y convertir en pensamientos, sentimientos, emociones, intenciones… Por eso, según sea el estado de ánimo de la persona, se genera, irradia y transmite una energía especial que, a pesar de ser invisible, se siente y percibe.
Julián Bonelli es Instructor en Sanación Pránica. Entrevistado en el programa EL ESPEJO, explicó que los seres humanos tenemos una energía que tiene que ver con el cuerpo físico, una energía que tiene que ver con los pensamientos y una que tiene que ver con las emociones. Es decir, somos energía física, mental y emocional correlacionadas, al punto tal que, “si la energía emocional está afectada y no se sana, termina afectando el cuerpo físico”.
Según Julián, hay muchas formas de saber si nuestra energía está bloqueada o estancada. “Así como tenemos venas en el cuerpo, también tenemos canales de energía. Cuando hay obstáculos, frenos, la energía no puede circular libremente y empieza a haber desarmonía y obstáculos. Y depende de dónde sea el obstáculo vamos vamos a ver los resultados… Por ejemplo, a veces estamos demasiado irritables, o emocionales, o fríos y eso tiene que ver con que algo a nivel emocional”.
La energía del entorno puede afectarnos
La energía del entorno puede afectarnos porque, si estoy hablando con alguien, se crean conexiones emocionales que pueden afectar mi energía y mis emociones. “Si estoy un rato con una persona que está irritada puede que termine irritado, porque cuando estamos en contacto con las personas es inevitable el intercambio de energía”, dijo Julián.
En el mismo sentido, aclaró que esa afectación se produce porque hay algo en mi energía que lo permite, quizás porque estoy vibrando muy bajo. “Si estoy radiante, feliz, puede que la energía de la otra persona no me afecte; que es lo que pasa con las personas que están siempre muy arriba y, por el contrario, te contagian buena energía”.
Se pude aprender a tener más y mejor energía
En Sanación Pránica se enseña cómo funciona cada centro de energía, para que podamos explorarlos y acomodar, desbloquear los que están funcionando mal para mejorar el nivel de energía.
Si te interesa el tema, te dejo la nota con Julián Bonelli para que puedas aprovecharla para mejorar tu energía cotidiana.