Las psicopedagogas Ángela Pizzio y Claudia Capeletti opinaron que, cuando se retomen las clases presenciales, habrá que poner el acento en ayudar a los chicos a expresar las emociones y a entender cómo pensamos.

Por Claudia Cagigas
Qué pasará cuando los chicos retornen a las aulas, qué calidad educativa se habrá logrado con las clases virtuales a lo largo de esta pandemia, qué pasará con cada alumno a partir de lo que cada uno vivió y cómo vivió, cómo se podrá trabajar con realidades tan diversas… son preguntas que por el momento no tienen respuesta pero que debemos formularnos para pensar en el retorno. Consultadas al respecto las psicopedagogas Claudia Capeletti y Ángela (Katy) Pizzio, sugirieron pensar lo escolar desde tres ejes: la familia, los docentes y el lugar de los chicos (desde el nivel inicial hasta el que culmina sus estudios secundarios). “Esta situación sacó lo peor y lo mejor de cada uno y lo educativo no es la excepción, el aprendizaje, el conectar con el ser humano ha sido un grande desafío. La pandemia puso a prueba a las familias y a las instituciones. Antes de esto, había cierto desgaste entre ambas, costaba que ambas pudieran verse, analizarse, encontrarse de otra manera como ahora en que los papás tienen que estar frente a las tareas y frente a situaciones que tal vez nunca habían vivido antes”, dijeron en el programa EL ESPEJO (Radio Show).
El desafío de los padres
“Esto es excepcional, es un encuentro continuo, un encuentro no conocido, un estar en permanente comunicación. Los que empiezan y los que terminan parecen los polos más difíciles; en esto nos encontramos con papás que pueden más o que tienen ganas y otros que no pueden o no tienen ganas. Si hablamos de nivel inicial hablamos de un papá que conecte con jugar, con poner en movimiento su cuerpo y si ese papá no está, es muy complejo. En los más chiquitos el rol de la familia tiene mucho protagonismo porque tiene que ver con el armar, con el poner en movimiento, con lo lúdico que al adulto le cuesta”, explicó Claudia Capeletti.
Si pensamos en los alumnos más avanzados, nos encontramos con papás que para poder ayudar a sus hijos primero tienen que estudiar. “Por eso, ese rol que antes estaba bien definido -las seños en la escuela, los padres en su casa- de pronto se ha unido en un mismo ámbito, el de la casa, y mientras se cocina se va viendo la tarea del día. Todo esto requiere mucho tiempo, ni que hablar si son varios hijos porque cada uno tienen necesidades diferentes”.
Priorizar lo emocional y no tanto los contenidos
Las psicopedagogas recordaron que en el acto de aprender intervienen todos los sentidos y que el aprendizaje escolar dentro de la institución tiene esa riqueza. Además, “muchas veces las seños cuando van desarrollando las clases van viendo el estado de ánimo de los chicos, el aburrimiento, el cansancio, entonces sacan otra cosa de la galera. Eso ahora no está… Por eso, no tenemos la certeza de qué va a pasar con esta manera de aprender… Lo que sí sabemos es que cuando se vuelva a las aulas se deberá tener en cuenta todo lo que tiene que ver con lo emocional y no tanto con los contenidos. Eso tiene que ser la prioridad”, subrayaron.
“No estamos hablando de dar educación emocional. Hablamos de que las emociones tienen que aparecer en primer lugar porque los chicos van a tener que ser escuchados. Será necesario que se piense en actividades en donde puedan expresarse no sólo verbalmente sino a través de dibujos también. Que puedan contar lo que les pasó, lo que sintieron, cómo vivieron este tiempo”, deslizó Katy Pizzio.
“Hay chicos que la pasaron muy bien, hay chicos que la pasaron muy mal. Y en esos polos hay un montón de matices y está bueno tener este eje para la escucha, para la expresión”, agregó Claudia Capeletti.
Por otra parte, ambas entrevistadas coincidieron en que todos los años dejan marcas, recuerdos, experiencias (viajes, campamentos) y que este año esas marcas no estarán. “Este año termina sin estas experiencias que aportan un montón a la vida escolar. Así también deberemos ayudar a tramitar a los chicos esas cosas no realizadas, lo que quedó como inconcluso”.
Empatía, una palabra clave
“Empatía es una palabra que nos tiene que resonar mucho. Es ponerse en el lugar del otro antes de cuestionar, antes de hacer un juicio de valor. No tenemos mucha práctica como ciudadanos en eso y me parece necesario para vivir en sociedad. Necesitamos ser un poco más amables con nosotros mismos y con los demás”, agregó Claudia Capeletti.
Tips para el retome de las clases presenciales
Finalmente, las psicopedagogas sintetizaron que para la vuelta a clases presenciales habrá que tener en cuenta tres tips fundamentales:
– Ayudar a expresar las emociones a través de la palabra.
– Ayudar a los chicos a aprender a debatir los problemas, a pensar para tomar decisiones.
– Ayudarlos a entender como piensan. Por ejemplo, que puedan darse cuenta lo que necesitan para que algo les salga: leerlo dos veces, apagar el celular, irse tranquilos a su habitación… Porque cuando un chico logra registrar estas cosas, tiene un montón de posibilidades por delante, opinaron.