La Dra. Griselda Moscatelli aseguró que “no hay un piso ni un techo” para fijar el monto de dinero que un padre debe pasar para la manutención de sus hijos y que hasta el trabajo en negro se puede considerar. La entrevista fue realizada en 2019 en el programa EL ESPEJO, pero bien vale la pena compartirla nuevamente.
Por Claudia Cagigas
Cuando una pareja se separa suele desatarse una verdadera batalla campal que tiene como principal referente lo económico. Los ingresos que antes sostenían una familia se dividen y ahí aparecen pujas… en el medio de todo, los hijos… ¿Quién vela por sus intereses, cómo trabaja la Justicia para protegerlos? Si los hijos quedan con la madre y el padre se niega a colaborar ¿qué es lo que corresponde hacer? ¿Es cierto que solo se puede tocar un determinado porcentaje del sueldo en blanco que tiene el padre? Son preguntas que respondió en el programa EL ESPEJO (Radio Show), la Jueza de Familia de Chajarí, Griselda Moscatelli.
Hay que aclarar que lo que se denomina “cuota alimentaria” comprende mucho más que alimentos. Allí está todo: salud, educación, vestimenta, todo lo que tiene que ver con las necesidades de los niños, explicaron en el mismo programa los abogados mediadores Carmen Yañez y Juan Pablo Techera.
Previo al juicio es obligatorio pasar por una instancia de mediación, en donde las partes buscan una resolución pacífica al conflicto, ayudados por sus abogados y un letrado mediador. Si se llega a un acuerdo, éste tiene el peso de “cosa juzgada” y debe cumplirse a rajatabla. Si, por el contrario, la mediación fracasa debe apelarse a la instancia judicial y ahí es donde interviene la Doctora Moscatelli como Jueza de Familia.
Juicio por alimentos
“Cuando recibo un expediente después de fracasada la mediación, también me corresponde como Jueza de Familia intentar una conciliación más en el Juzgado. Sé del esfuerzo que hacen los mediadores, no obstante intento una nueva conciliación porque dada la complejidad de los conflictos familiares el juicio es lo menos recomendable… Entonces si bien lo que hago en el juzgado no es una mediación propiamente dicha, al estar formada como mediadora aplico todas las herramientas que conozco en pos de una conciliación. En una familia tener conflictos puede perjudicar mucho más de los beneficios que trae”, aclaró como primera medida la Jueza de Familia de Chajarí, Griselda Moscatelli.
“Como jueza estoy llamada a dictar sentencia, pero antes voy a intentar un acuerdo que pacifique ese conflicto, voy a citar a las partes para tener un diálogo con ellos y ayudarlos a llegar a un acuerdo… no puedo limitarme a leer la demanda o la contestación de la demanda”, subrayó.
Muchas veces una sentencia no conforma a las partes o conforma a uno y a otro no. “Yo me tengo que parar y mirar cuáles son las particularidades de esa familia y analizar de acuerdo a lo que me presentan. En el proceso de mediación no se trabaja con pruebas, pero en la instancia judicial sí. Cuando me traen un caso me tengo que manejar con pruebas: todos los elementos que van a demostrar cómo es esta familia, cuáles son los roles que desempeñan cada uno de sus integrantes, cuáles son las necesidades, cuáles son los ingresos… Entonces no puedo dar una solución general para todos los casos. Puede ser que en un caso determine una solución y otra distinta para otro caso”.
Por otra parte, Moscatelli aclaró que todo Juez o Jueza de Familia debe trabajar con las normas constitucionales, nacionales y convencionales aplicables al caso “y el fundamento de toda decisión tiene que tener en la mira el interés superior de los niños”.
Igualdad entre el hombre y la mujer
“Tanto el padre como la madre están obligados a contribuir con el desarrollo de sus hijos, no solo con el alimento sino también con educación, salud, el mantenimiento de la misma casa donde viven los chicos. Yo me aboco con mucho compromiso a los casos que me traen antes de decidir; tengo que analizar todo, como por ejemplo los roles que cada uno ha desempeñado y los derechos y obligaciones de todos los miembros integrantes de la familia”, agregó Moscatelli.
¿Hay topes máximos en una cuota alimentaria?
Derribando uno de los mitos que asegura que no se puede tocar más de un determinado porcentaje del sueldo en blanco del padre/madre demandado, Mostacelli dijo: “No hay límites, no hay piso ni techo. Muchas veces el común de la gente dice a aquel le fijó un 20%, a aquel un 30%… Tampoco tiene que ver si el trabajo está registrado o no, aunque es más fácil fijar una cuota alimentaria cuanto tenemos ingresos fijos de una persona. Pero si no los tiene no significa que no se pueda fijar. La cuota se tiene que fijar igual y de acuerdo a las necesidades de los hijos. Así que no hay tope y todo tiene que ver con las necesidades de los niños y las posibilidades del padre y la madre”.
La jueza también aclaró que “si un niño o una niña viven con la mamá eso ya tiene un valor económico, sin perjuicio de que la mamá que trabaja también deba contribuir en lo económico…”.cPero para esto “necesito mucho la colaboración de los abogados, que me informen, que no me retaceen datos, que me acerquen pruebas, porque sólo así puedo tener un panorama más completo de la situación”, sostuvo.
El plano afectivo
“Los padres tienen distintas obligaciones para con sus hijos. El aspecto económico es uno. El aspecto afectivo, la dedicación, el tiempo que se depara a los hijos es otro. Pero llega un momento en que uno no puede obligar a que un papá o una mamá quiera a sus hijos. La cuestión espiritual es muy difícil hacerla cumplir”, dijo la Jueza.
La sentencia que se dicta en un Juzgado se tiene que cumplir
“La sentencia que se dicta en un Juzgado se tiene que cumplir y hay medios para lograrlo. Si no se cumple una sentencia de alimentos, la medida más extrema es hacer una denuncia penal y esa persona puede quedar detenida por incumplimiento”, aclaró la Jueza de Familia Mostatelli de Chajarí.