Sobre la construcción de viviendas de madera mucho se habla pero poco se sabe. Existen mitos y prejuicios ¿injustificados? sobre este sistema constructivo. En El Espejo (Radio Show Chajarí) hablamos con el arquitecto Jorge Dalprá, que proyecta y construye casas en madera, para que nos cuente acerca de la realidad de este sistema que ha llegado para quedarse.
Por Atilio Amerio
“Aquí en nuestra zona estamos rodeados de recursos forestales, abunda la madera, por eso cuesta entender por qué no la utilizamos con mayor frecuencia para la construcción de viviendas”, nos cuenta Jorge ya en la introducción del tema. Es probable que “los mitos sobre que la madera es menos durable que el cemento o el acero, se originen en la mala utilización del material, cuando se construyen casas con cualquier tipo de tablas, por ejemplo; o cuando la mano de obra no tiene la capacitación necesaria. Es lógico que si la materia prima o la mano de obra no son las adecuadas, esa edificación tenga problemas estructurales, o deterioro prematuro por causa de los agentes naturales (sol, lluvia, viento, humedad). Este método constructivo es uno más entre tantos, aunque es más amigable con la naturaleza. Existen maderas especialmente certificadas (normas IRAM), que cumplen con todos los requisitos exigibles en cuanto a origen, resistencia, dureza y calidad. Aquí en la región trabajamos el eucalipto. Tiene importantes ventajas: es abundante y sustentable porque proviene de bosques de cultivo; por sus características naturales repele a los insectos dañinos, entonces no necesita tratamientos químicos; y es considerada madera semi dura, porque sus fibras soportan grandes esfuerzos. En los aserraderos de la zona podemos conseguirla con los estándares de calidad certificados, que mencionamos antes”.
En relación al riesgo de incendio, Jorge fue muy claro. “Una casa de madera es tan segura como cualquier otra construida con otro método. En el noventa por ciento de los incendios hogareños, la causa la encontramos en las instalaciones eléctricas deficientes. Es decir que si tomamos todos los recaudos para realizar dicha instalación de manera segura, minimizamos el riesgo de incendio. Además, existen pinturas y revestimientos ignífugos o retardantes de fuego, que contribuyen a una mayor prevención”.
Cuando hablamos de casas de madera todos imaginamos la típica cabaña de troncos con techo a dos aguas y chimenea. “Ese es el estilo canadiense, que proviene de América del Norte, que nos resulta tan familiar por las películas”, nos dice Jorge. “Pero actualmente todos los diseños de viviendas son posibles de hacer, incluso casas de dos o tres pisos. Además pueden combinarse diferentes métodos constructivos, por ejemplo realizar ciertas estructuras en hormigón (platea, losa) o piedra, y otras en madera. Podemos reforzar las uniones con bulones pasantes para lograr estructuras más resistentes, podemos emplear acero… en fin, no todo empieza y termina en la madera, las posibilidades son múltiples.”
Y en cuanto a costos, ¿es más caro o es más barato que la construcción tradicional de ladrillos y cemento? Explica Jorge que “desde todo punto de vista hacer una casa en madera es más económico. Al inicio se calcula en alrededor de un treinta por ciento menos de costo. Luego, el ritmo constructivo es muy veloz, la casa se hace en poco tiempo, con lo cual hay un importante ahorro de tiempo, también. Pero debemos atender a una cuestión no menor. Es necesario contar con todos los elementos necesarios (materia prima, herramientas, mano de obra) al arrancar desde cero la construcción. Esto es fundamental, dado que el proceso es modular y secuencial. Si se interrumpe una fase por algún faltante, no se puede continuar con la siguiente… Y, debido a las propiedades de los materiales que se usan, la obra no puede interrumpirse por tiempo prolongado y luego retomarse, como sí sucede con las construcciones de cemento y ladrillos. Y una vez habitada, la vivienda es más cálida en invierno y más fresca en verano que una casa de ladrillos: tenemos aquí otro punto a destacar, que es el menor consumo de energía, y que además genera menor impacto ambiental… En cuanto al mantenimiento posterior, no difiere demasiado de cualquier otro tipo de casa, aunque hay que prestar atención de utilizar pinturas o revestimientos que sean aptos para proteger la madera”.
Sin duda que las posibilidades de construcción en madera son infinitas. Este material tan noble y natural, ya de por sí agradable a los sentidos por la textura y el ambiente que brinda, es abundante y es sustentable. Cada vez más proyectos se llevan adelante, que incluso cuentan con financiación bancaria a través de créditos hipotecarios. Solamente deben vencerse los prejuicios que, como vimos, son injustificados, y animarse a esta opción más amigable con el medio ambiente. Además vas a ahorra dinero.