Omar y Lucas Beluzzo cuentan todo lo que querés saber sobre esta alternativa que puede ayudarte a ahorrar dinero con una energía inagotable.
Por Claudia Cagigas
Omar y Lucas Beluzzo desde un año y medio llevan adelante un emprendimiento familiar en Chajarí: la comercialización de calefones solares. Entrevistados en el programa Ladran Sancho (Radio Show), explicaron que en los últimos años “la eficiencia del sistema ha mejorando mucho”, no obstante lo cual el agua se sigue calentando mediante un sistema invernadero, como sucede cuando uno deja un auto con los vidrios cerrados al sol. “Así se hacía antiguamente con los otros termotanques que tenían paneles voluminosos y así se hace ahora con tubos colectores independientes que son de vidrio pírex vacío, de doble capa, que producen un efecto invernadero. El vacío es para que no tenga pérdidas térmicas, entonces, aunque el agua esté hirviendo adentro vos tocás el tubo y está frío”, indicó Omar.
¿Qué pasa cuando no hay sol?
El sistema que hace funcionar los calefones solares “no trabaja con luz solar sino con la energía térmica, con los rayos ultravioletas, es decir, con la radiación –la que quema la piel -. La radiación es la que produce calor” y el equipo “cuenta con un sistema térmico que permite almacenarla, que es el famoso tanque que se ve acostado sobre los aparatos”.
Esa energía solar almacenada capaz de calentar el agua “tiene una durabilidad de toda la noche y un día más. Los días nublados no toma temperatura, pero no es un problema porque siempre hay que tener algo alternativo”, explicaron. Sin embargo, indicaron que “estamos en una zona de muy buena radiación solar”.
A modo de ejemplo, Lucas Beluzzo, indicó que “el año pasado tuvimos 11 meses de rendimiento puro de energía solar y solo 32 días de uso alternativo de otras energías para calentar el agua”.
Cabe aclarar que quien opta por un calefón solar, debería disponer de otra alternativa para esos días especiales. Por ejemplo, estos equipos pueden funcionar en red con otro calefón a gas o eléctrico. “Sino la alternativa la tenés en el mismo calefón: un kit eléctrico con un termostato de acero inoxidable que se activa cuando el agua está fría y el consumo sería muy pocos días al año”, explico Lucas.
“La amortización es rápida. El mantenimiento de un calefón solar es prácticamente nada. La durabilidad de un equipo estándar (los pintado por fuera) es de 15 años aproximadamente y el de acero inoxidable es un poco más”, agregó Omar.
Finalmente, padre e hijo comentaron que en estos dos años la demanda de calefones solares se incrementó en la ciudad y que fundamentalmente se trata de adaptaciones para casas ya construidas.
Por último, cabe recordar que días atrás el intendente de Chajarí, Pedro Galimberti, adelantó en el programa EL ESPEJO (Radio Show) que impulsará una iniciativa para conceder préstamos a vecinos que tengan sus tasas al día y quiera colocar calefones solares en sus viviendas, a los efectos de contribuir al ahorro energético que el planeta necesita (y el bolsillo de los vecinos también).