Por Marisa Domínguez
El extenso territorio que abarca nuestro país cuenta con un sistema de parques nacionales destinado a proteger nuestro patrimonio natural y cultural. Dentro de los treinta y tres parques que hoy integran la República Argentina, se destaca el Parque Nacional El Palmar, ubicado a escasos 142 kilómetros de la ciudad de Chajarí.
El 28 de enero de 1966, se publica en el Boletín Oficial la Ley 12.103, la cual promueve el Parque y Reserva Nacional “El Palmar” como tal; fecha que fue considera como de creación del parque. Su principal objetivo es conservar un sector representativo de los palmares de yatay y cuenta con un área estimada de 14 mil hectáreas, de las cuales no menos de la mitad fueron destinadas al parque nacional y el resto a reserva nacional.
En la actualidad, el parque despliega un total de territorio medido en 8500 hectáreas, donde se refugia tanto la flora como la fauna que hacen del lugar un paraje natural inigualable.
El Palmar garantiza el natural funcionamiento de un complejo ecosistema integrado por numerosos seres que interactúan entre sí, formando una cadena de la cual cada uno es un eslabón irremplazable. Así, se posibilita la existencia de un paisaje de extraordinaria belleza, incrustado en una de las regiones agropecuarias más productivas y modificadas del hemisferio sur.
Dentro del paisaje los visitantes pueden visualizar un predomino de pradera herbácea salpicada de árboles, que en este caso son palmeras. Sin embargo, las ondulaciones del terreno, la composición del suelo y la disponibilidad de agua favorecen la existencia de otros ambientes como lo el bosque y selva en galería, el monte xerófilo y los bajos inundables, con su fauna asociada.
Este maravilloso tesoro entrerriano se encuentra ubicado en departamento Colón y por año recibe la visita de más de 180 mil personas. Sin embargo, como todo paisaje natural tiene sus problemas y uno de los más significativos viene siendo la proliferación de especies exóticas, como es el caso de jabalí europeo, el cual causa graves daños a la serena convivencia entre los animales y los pastizales naturales. Por otro lado, en lo que refiere a los vegetales, el árbol Paraíso -originario de Asia- ha ganado espacio entre los ejemplares autóctonos amenazado con cambiar el paisaje característico.
Por ello, El Palmar dispone de un importante equipo de guardaparques los cuales se encuentran divididos en tres seccionales ubicadas en La Portada, La Glorieta y en la Capilla. Los mismos se encargan de la preservación del lugar y la seguridad de quienes visitan el paraje.
Dentro del predio, además del tradicional recorrido, los visitantes pueden realizar actividades diversas ya que se dispone de un camping que cuenta con todos los servicios y en donde se realizan actividades tales como cabalgatas, paseos náuticos, turismo educativo, paseos en canoas y bicicletas. Además se dispone de increíbles senderos internos que ofrecen una vista inigualable, contando con una clara diferenciaciones entre los senderos vehiculares y peatonales.
El atrapante misterio que ofrece este complejo sistema ecológico cumplió este año sus cincuenta años de existencia, para lo cual se realizaron diversas actividades. La ciudad de Chajarí, mediante el municipio local, fue parte de diversas acciones.
A lo largo de estos años, la belleza cautivante de El Palmar permanece intacta ofreciendo una exquisita combinación entre la naturaleza, el ecosistema, la flora y la fauna. Un paraje que se distinguí como un tesoro que no solamente es argentino, sino también entrerriano.