Por Claudia Cagigas
La semana pasada el intendente municipal, Pedro Galimberti, firmó un decreto mediante el cual redujo la tasa de alumbrado público del 16 a 12 por ciento en usuarios residenciales; del 15 a 12 por ciento en comercio; del 6 al 5 por ciento en la industria de y del 16 al 12 por ciento en las reparticiones públicas. ¿Cuánto dinero menos implica esto para el municipio?, es una pregunta que trasladamos al contador y presidente del Concejo Deliberante local, Marcelo Borghesán. Haciendo un cálculo rápido, estimó que de aquí a fin de año estaríamos hablando de unos tres millones de pesos menos para las arcas municipales.
“Si hacemos un promedio, cada punto de reducción implica unos 100 mil pesos. Pero hablo de promedio porque depende de los meses, en verano se recauda mucho más porque el consumo de energía es mayor. Teniendo en cuenta este promedio, el municipio dejaría de percibir unos 600 mil pesos por mes, es decir unos siete millones al año. Como esta medida está prevista de agosto a diciembre de 2018, estamos hablando de unos tres millones de pesos que se dejarían de recaudar en estos meses”, indicó Borghesán.
¿Qué hacía el municipio con esa plata? “Invertía en recambio de luces led (se hicieron dos licitaciones: una por 800 mil pesos y otra por dos millones) o inversiones en un nuevo tendido eléctrico como el loteo de Pizzio que salió dos millones y pico de pesos”.
¿En qué va a impactar esta menor recaudación? “”En la inversión de cosas nuevas, pero de ninguna manera desfinanciaría al municipio”, aseguró Borghesán.