Los chicos adquieren conocimientos en producción vegetal, producción animal, industria frutihortícola y láctea con trabajo in situ pero también en laboratorio y participan de otros procesos como la extracción de miel en una sala recientemente inaugurada. Todo o casi todo lo que tiene que ver con el ámbito rural está bajo su esfera. Una rica experiencia educativa y de socialización.
Por Claudia Cagigas
La Escuela Agrotécnica “José Campodónico” de Chajarí, es una institución que forma para un oficio, en contacto directo con la naturaleza, además de los contenidos que se desarrollan en las aulas. Allí, los chicos adquieren conocimientos en producción vegetal, producción animal, industria frutihortícola y láctea con trabajo in situ pero también en laboratorio y participan de otros procesos como la extracción de miel en una sala recientemente inaugurada. Todo o casi todo lo que tiene que ver con el ámbito rural está bajo su esfera: desde el manejo de un tractor hasta el manejo de una pala en la huerta; desde la plantación de una pequeña semilla hasta que ésta crece, se injerta y se convierte en una planta de citrus; desde un ternero que nace, se lo cuida, hasta que entra en la etapa reproductiva…
Vanina Brasseur es rectora de la Escuela Agrotécnica y Jorge Benítez Pizzio es el jefe de Enseñanza y Producción. Entrevistados en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí), explicaron la inmensidad que esta institución educativa abarca. Huerta, vivero cítrico habilitado por el INASE (Instituto Nacional de Semillas) y por el SENASA, una pequeña quinta cítrica; animales de granja, ovinos, caprinos, aves, forraje, apicultura, forestación, laboratorio y una sala de extracción apícola recientemente inaugurada, son parte de la infraestructura de esta escuela.
La sala de extracción de miel
La sala de extracción de miel fue un sueño que llevó tiempo concretar y que recientemente se plasmó con el apoyo del municipio local. Jorge Benítez Pizzio comentó que actualmente están terminando los trámites de habilitación del Senasa, a los efectos de poder vender el producido.
Por otra parte, la idea es que en esta sala no sólo se extraiga la miel lograda en la escuela, sino también la de productores particulares que requieran este servicio. “Hoy el productor que quiere exportar o comercializar en el mercado interno tiene que efectuar la extracción en un lugar habilitado. Estamos viendo qué mecánica utilizar para que a la escuela le sirva y para el productor también”, explicó.
Un laboratorio para aprender a través de la observación
Vanina Brasseur, explicó que el laboratorio de la Escuela Agrotécnica está muy bien equipado, pero recién ahora, luego de tres años de gestión, lograron un cargo de auxiliar de laboratorio. El rol de esta persona (una bioquímica que también es profesora de Química), será articular con todos los docentes las prácticas para que los chicos puedan aprender a través de la observación directa. Todo puede ser observado a través de un microscopio, “un tallo, una raíz, pequeños cortes, parásitos en bosta, colonias de bacterias del suelo, todo lo que hay en la escuela puede ser objeto de experimentación”, dijo.
El laboratorio está equipado con varios microspopios, lupas, elementos para medición del PH, para acidez del jugo cítrico para determinar madurez… “Son cosas básicas para análisis de suelo, leche, miel, incluso para hacer microbiología. El suelo tiene muchas bacterias, los chicos pueden hacer una pequeña siembra, extraer una muestra y ver las colonias de bacterias en el laboratorio”.
La Escuela vende plantas de cítricos a productores
Desde hace tres años, la Escuela Agrotécnica vende plantas de citrus a productores, porque cuenta con un vivero habilitado por INASE y SENASA. Esto también forma parte de la formación académica de los alumnos, porque dentro del vivero aprender a sembrar, injertar, cuidar una planta, cumplir con las normas que exigen los organismos habilitantes y posteriormente comercializar.
“Este año vamos a llegar a las 5000 plantas anuales, para un vivero comercial no es mucho, pero para la escuela sí y todo se hace con el trabajo de los alumnos. Nuestra idea es que los chicos aprendan y que lo hagan bien”, subrayó Benítez Pizzio.
Ventas al público
Parte de lo producido en la escuela, se vende a la comunidad y de esta manera pueden realizarse nuevas inversiones o sostener lo que está en funcionamiento. Actualmente se puede comprar huevos, verduras, pollos, dulces, plantines de flores, plantas de citrus… Quienes deseen hacerlo pueden acudir de lunes a viernes de 8:30 a 11:30 horas.
De “aquellos rebeldes de pelo largo”, hasta el día de hoy
Cincuenta y dos años atrás nacía la Escuela Agrotécnica de Chajarí, una escuela muy modesta, muy chiquita, muy precaria, sin un lugar propio pero que fue creciendo año a año. Arrancó en un lugar prestado en la Escuela de Comercio, luego se trasladó a la Biblioteca Popular, con el correr del tiempo a calle Irigoyen y finalmente al predio actual.
Al parecer, las primeras promociones eran “un poco los rebeldes, eran los de pelo largo, los que iban castigados”, recordó sonriente Vanina Brasseur, aludiendo a los comentarios de los mismos ex alumnos.
Sin embargo, el concepto de “rebeldía y castigo” fue cambiando. Y, sin lugar a dudas, todo lo que la escuela hoy es, tiene una larga continuidad de trabajo de varias generaciones que por allí han pasado.