Estimular las defensas naturales de nuestro organismo puede contribuir a evitar que nos contagiemos de coronavirus. “No estoy hablando de cura, sino de estímulos de las defensas para intentar evitar que el COVID-19 nos contagie”, dijo el naturópata Pablo de la Iglesia.
Por Claudia Cagigas
Si bien la cuarentena es la medida más eficaz para evitar enfermar de COVID-19, también podemos ayudar a nuestro organismo a estimular el sistema inmunológico para fortalecerlo ante el potencial ataque de virus y bacterias. No se trata de curas milagrosas sino de prevención. Y para ello hay varios productos naturales que tenemos a mano que nos pueden beneficiar. Pablo de la Iglesia, naturópata, escritor, auto de varios libros inherentes a la salud, recomendó aumentar la ingesta de agua; el consumo de Vitamina C en forma oral o intravenosa; el uso de eucalipto, llantén y equinácea, para aliviar las vías respiratorias, entre otras posibilidades que tenemos a mano.
El agua
Entrevistado en el programa El Espejo (Radio Show), Pablo de la Iglesia dijo: “El agua tiene actividad terapéutica, puede actuar como un fármaco. Hay evidencias científicas que nos permiten decir que genera auspicios que pueden representar la curación en una persona en que la infección está cursando de manera leve” porque “si está bien hidratada elimina mejor las toxinas a través de la orina y materia fecal”.
En los tiempos críticos que corren a raíz de esta pandemia, como medida preventiva recomienda tomar más agua que lo que habitualmente tomamos. “Si normalmente tomamos dos litros, probemos con tres litros y medio, no nos hará daño”.
Vitamina C
El consumo de Vitamina C en forma intravenosa “estimula las defensas”. Es por esto que consideró que sería oportuno que los bioquímicos, a través de una tarifa razonable, puedan suministrar a la población “una infusión intravenosa de Vitamina C, junto con algunas variedades de corticoides y Vitamina B1, que se ha probado tiene mucho éxito para tratar las infecciones intrahospitalarias que son las peores”.
La infusión intravenosa de Vitamina C preparada para administrarse por venas, “es un tratamiento natural, pero debe estar supervisado por un bioquímico, un médico o por un equipo. Es sencillo, accesible y podría llegar a descomprimir el sistema sanitario. Yo no hablo de curar o no curar porque en este contexto nadie puede hablar de curar, hablo en términos de generar auspicios saludables, fortalecer nuestro organismo en general, para que pueda ser más eficiente en el control de cualquier infección”, dijo De la Iglesia.
Sauco, equinácea, llantén y eucalipto
El sauco, la equinácea, el llantén y el eucalipto tienen propiedades antisépticas de las vías respiratorias. “En este caso ayudarán a que nuestras vías respiratorias y pulmones tengan un adicional para drenar las toxinas. Los pulmones, los riñones, el intestino, la piel y el hígado son órganos que movilizan y drenan las toxinas fuera de nuestro cuerpo… Ante una crisis infecciosa hay que sacar el moco, entonces, cuando tomamos sauco, eucalipto o equinácea, la inmunidad reacciona en una horas o un día y un resfriado puede generar más molestias porque estamos sacando las toxinas. Por eso es importante no cortar los síntomas todo el tiempo; una fiebre pasada de determinado rango de temperatura es peligrosa y hay que controlarla, pero una fiebre de 38/39 grados en un adulto sano es una señal de que nuestro sistema inmunológico está respondiendo, quemando toxinas y combatiendo microorganismo que están generando una infección en nuestro cuerpo”, explicó Pablo de la Iglesia.
El eucalipto es probablemente una de las especies que más a mano tenemos. “Hay alrededor de 100 variedades de eucalipto, pero todas tienen propiedades terapéuticas para las vías respiratorias”. Se puede consumir “dos o tres infusiones por día”, colocando 20 gramos de hojas secas (un puñadito) en un litro de agua o se pueden usar hojas frescas. Las personas diabéticas deben tener sus cuidados con el consumo de eucalipto porque “baja el azúcar en la sangre” -se recomienda el consumo bajo vigilancia médica-.
“No estoy diciendo que el eucalipto cura estas enfermedades (gripe, neumonía, enfermedades respiratorias), estoy diciendo que es un antiséptico que ayuda a controlar bacterias y virus en algunos casos y que da a nuestros pulmones la posibilidad de oxigenarse un poquito mejor. Es una diferencia auspiciosa para salir adelante”, resaltó el naturópata.
El llantén también se utiliza en infusiones. “Si la planta tiene hojas grandes se pueden poner dos o tres hojas por litro de agua y tomarlo a lo largo del día. La ventaja es que tomamos una sustancia que tiene propiedades antiinflamatorias suaves, antibacterianas, que pueden ayudar con las infecciones paralelas a lo que podría ser un COVID y, a su vez, tiene propiedades inmunoreguladoras suaves para controlar alergias”.
Finalmente, Pablo de la Iglesia reflexionó: “Cuando me dicen que el sistema sanitario colapsó, que ya no podemos hacer nada, yo digo no: tenemos agua, tenemos Vitamina C, tenemos sauco, tenemos llantén, tenemos eucalipto, tenemos un montón de cosas que no serán las mejores, pero ayudan”.