La última idea consensuada con el ENOHSA apunta a llevar el ciento por ciento de los efluentes cloacales que llegan a las dos lagunas de decantación de la ciudad; construir un colector cloacal nuevo y algunas estaciones de bombeo. En esta nota, el ingeniero civil Patricio Busatto explica ampliamente el tema.
Por Claudia Cagigas
No hay ningún cálculo final, porque se están dando los primeros pasos para la concreción de la Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales que se construirá en la Zona Norte de Chajarí, a 1300 metros de la actual laguna de decantación. No obstante, por la magnitud de la obra y a partir de lo charlado con ingenieros e integrantes del Ente Nacional De Obras Hídricas De Saneamiento (ENOHSA), se prevé que el costo podría superar los mil millones de pesos, teniendo en cuenta lo invertido en obras similares que se han realizado en el país. Así lo estimó Patricio Busatto, ingeniero civil convocado por el ente nacional para la realización del anteproyecto.
Como ya lo hemos explicado, la Municipalidad aportará un terreno de 40 hectáreas para el emplazamiento de la Planta y el ENOHSA se hará cargo de la construcción y de todos los trabajos accesorios para que la misma funcione.
Otra millonaria para tratar el 100% de la cloaca de Chajarí
Patricio Busatto explicó en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí) que ENOHSA le solicitó “un proyecto para llevar a la futura planta los efluentes de las dos lagunas de decantación que existen en la ciudad, tratando de dar cobertura al 100% de la cloaca”. Esto trae aparejado la necesidad de construir un colector cloacal nuevo, que tomaría la cloaca que hoy se tira a los colectores viejos y también algunas estaciones de bombeo accesorias para algunos barrios como Belén, Paso Chajarí y Eva Perón. En estos barrios la disposición geográfica no ayuda a que los líquidos se viertan en los colectores existentes. Según Busatto, “ENOHSA no sólo financiará la planta sino también todos los trabajos accesorios”.
Una Planta de Tratamiento pensada ¿a 30 años?
“Vale aclarar que no diseñamos una planta para el caudal de cloaca que Chajarí tiene hoy, sino para una ciudad de aquí a 30 o 40 años. Es decir, haremos un análisis del crecimiento poblacional futuro y en base a eso diseñaremos la planta para que pueda recibir un caudal mayor del actual”, dijo el entrevistado.
¿Cómo es una Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales?
Una Planta de Tratamiento de Efluentes tiene varias instalaciones, al igual que la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos. Por lo general “cuenta con un edificio donde hay un laboratorio, un vestuario para el personal y un taller para el mantenimiento de equipos. Después hay piletas de hormigón o lagunas. No tiene grandes estructuras”, indicó Busatto.
¿Cómo funciona una Planta de Tratamiento de Efluentes?
“El efluente ingresa a una primera estructura que es como una pileta muy angosta, larga, a cielo abierto, con rejas, que se llama desarenador. Allí se quitan las grasas, las arenas y los sólidos. Es decir, se separa el líquido del sólido. Lo sólido se lo trata en la misma planta, pero en otra instalación y se lo convierte en compost”, explicó.
Una vez hecha la división, la parte líquida sigue su camino hacia lagunas impermeabilizadas o piletas de hormigón, donde se produce la degradación u oxidación de la materia orgánica, que es la parte contaminante.
“Las bacterias degradan la mayor parte de la carga orgánica presente en el efluente y una vez que pasa por ese sistema de lagunas, tenemos un líquido clarificado, que aparenta no estar contaminado pero que debe cumplir una tercera etapa de desinfección total”.
Para la desinfección total “lo que más se usa es cloro. Así logramos agua limpia no apta para el consumo humano, pero sí para fines recreativos, que es lo que nos exigen Nación y Provincia”.
¿Dónde irán a parar los efluentes tratados?
En este punto es preciso comentar que como los efluentes no desaparecen, sino que se limpian, es preciso contar con un lugar para darles destino final. “La Nación y la Provincia no permiten tirar efluentes tratados a un cañadón seco sino a un emisario que tenga un caudal que circule, como un arroyo”, explicó Busatto.
En Chajarí lo tratado en la Planta de Efluentes irá a parar al arroyo Yacaré, pocos metros antes de su unión con el Chajarí. “De ahí se conducirá al Río Mocoretá y finalmente al Lago Salto Grande… Si lo que tiramos es de buena calidad, no afectará en nada… Hoy se está tirando al arroyo cloacas sin tratar y también hay muchas conexiones clandestinas. Entonces me parece que estamos pensando la planta con una muy buena perspectiva ambiental”, consideró.
Busatto resaltó: “Vamos a tirar al arroyo agua ya tratada, que tiene que reunir ciertas características para poder tener un uso recreativo. Suena ambicioso, pero podríamos llegar a tener una playa porque la carga contaminante no afectaría el uso recreativo, si al consumo, pero el consumo es el uso más restrictivo que hay”.
Requisitos que debe reunir el terreno donde se construya una planta
Para construir este tipo de plantas, el terreno “debe tener un buen acceso, no debe inundarse, tiene que contar con un cuerpo receptor cercano -que contenga agua- y debe contar con acceso a energía eléctrica porque todos los procesos que se hacen dentro de la planta requieren un consumo elevado de energía. Sumado a eso tenemos que tener en cuenta el mapa predominante de vientos, pensando que, si en algún momento tenemos algún problema en los procesos, la probabilidad de que los vientos traigan los olores de la planta a la localidad sea mínima. Todas estas condiciones las reúne el terreno que el municipio está pensando en comprar”, aseguró Busatto.
¿Qué otras cosas se podrían hacer en esas 40 hectáreas?
De acuerdo a lo charlado con el Municipio, también se podría ocupar el predio para “una playa de estacionamiento de máquinas, un futuro corralón, incluso trasladar la planta de residuos sólidos algún día o ampliar la misma”.
¿En cuánto tiempo Chajarí podría contar con esta nueva planta?
Actualmente se está elaborando el contrato que Busatto deberá firmar con ENOHSA. “Ese contrato es por seis meses, que es el plazo que me dan para presentar la carpeta con el anteproyecto para una SOLUCIÓN INTEGRAL QUE PERMITA LLEVAR LA MAYOR CANTIDAD DE EFLUENTES A TRAVÉS DE UN SISTEMA DE BOMBEO O POR COLECTORES CLOACALES”.
Una vez presentado el anteproyecto, “seguramente habrá varias idas y vueltas con ENOHSA para ajustar cosas. Cuando eso esté listo, se abrirá la Fase 2 porque ya se contará con toda la documentación para hacer el llamado a licitación…”.
¿Cuánto tiempo lleva la construcción de una planta?
Busatto consideró que, dependiendo de la complejidad de los procesos que se determinen, “la construcción de cero hasta que esté en funcionamiento no debería superar los dos años”. También estimó que quien realice la obra seguramente será “una multinacional o una empresa muy grande porque hay que tener una capacidad financiera y técnica muy alta”.
Finalmente, consideró que la Planta más los trabajos accesorios podría costar más de 1000 millones de pesos, si tenemos en cuenta otras que ya se han hecho en el país.