No fue el Estado, no fue un funcionario público. Fue la solidaridad de una vecina de Chajarí.
Por Claudia Cagigas
Tiziano Aguirre, el joven de Chajarí que sufre Atrofia Muscular Duchenne, en esta jornada recibió una nueva silla de ruedas, donada por una vecina de nuestra ciudad que pidió reserva de identidad. Mientras espera la solidaridad de la gente para juntar los 250 mil pesos que se necesitan para hacer un tratamiento con células madres en Estados Unidos, esta silla le permitirá mejorar su calidad de vida y salir de su domicilio, ya que hasta el momento contaba con una que se estaba deteriorando y le impedía desplazarse con comodidad. De todas maneras, su mamá, Noelia Aguirre, agradeció profundamente a la persona que le había facilitado la silla anterior y que lo ayudó a “salir del apuro”.
A esto hay que agregar que otra vecina de Chajarí ofreció pagar un acompañante terapéutico para Tiziano, a los efectos de aliviar a su mamá y posibilitar que este joven de 13 años pueda realizar tareas fuera de su domicilio.
Cabe recordar que la enfermedad de Tiziano no tiene cura, va degenerando poco a poco todos los músculos del cuerpo, aunque hay posibilidades de mejorar su calidad de vida con tratamientos acordes. Hace unos meses sufrió fractura de tibia y peroné, motivo por el cual tuvo que apelar a una silla de ruedas y hoy no se anima a volver a caminar. Seguramente el trabajo de rehabilitación aquí será fundamental.
Por otra parte, como informáramos anteriormente, su mamá quedó sin empleo, no tiene obra social, no tiene vivienda propia (alquila con la pensión que el joven recibe) y los tratamientos que reciben son vía hospitalaria.
Cuando el Estado está cuasi ausente, afortunadamente la solidaridad de la comunidad sale a flote para curar tantas heridas…