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28 diciembre, 2017

¿Qué leen los adolescentes hoy?

 

A medida que crecen los adolescentes leen menos. ¿Qué buscan? ¿Cómo incentivarlos?

 

Josefina Leguiza, Josefina Gutren, Selene Noir y Olivia Anzil y Cecilia Capovilla. Integrantes del Club de Lectura del Instituto Marista.

 

Por Claudia Cagigas

A priori la idea es que los niños, adolescentes y preadolescentes prácticamente no leen o leen menos que otras generaciones, atrapados por los videojuegos y las redes sociales. Sin embargo hay quienes sí lo hacen y es tarea del adulto estimular para generar el gusto por la lectura de los más jóvenes. Cecilia Capovilla –bibliotecaria del Instituto Marista- comentó en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí) que “quienes más consumen libros son chicos de primer y segundo año y ya en tercero va decreciendo… Los gurises están más atrapados en lo audiovisual y el celular pero a los adultos también nos pasa. ¿Cuánto hace que empezamos un libro y aún no lo terminamos, pero en una noche nos terminamos una serie de Netflix?”, se preguntó sincerando la actitud que tenemos los padres.

 

Cómo estimular y orientar

“Hay mucho material para lectura adolescente y la biblioteca lo tiene.

He encontrado un grupo amplio de chicos que leen y una gama de libros que atrapa con escenarios, con personajes, con temáticas que le son propias. Se puede estimular a los jóvenes generando los espacios, preguntando qué estás leyendo, qué te pareció, cómo querías que termine, qué te pareció el personaje, ¿le hubieras puesto otro final? Esas cosas estimulan y, además, nos ayudan a saber qué están leyendo porque a veces como adultos no tenemos idea”.

 

En este punto, Cecilia Capovilla remarcó la necesidad del acompañamiento adulto en la lectura, sobre todo en preadolescentes, porque muchas veces aparecen situaciones conflictivas que necesitan ser explicadas. “After –Anna Todd-  es una saga muy pedida pero tiene una temática que por ahí no es tan para adolescente. Son cinco libros con un romance muy conflictivo. Pero si un chico de 12 años la lee tiene que tener la mirada atenta de un adulto que oriente (distinto es si tiene 17 años), que contextualice lo que está sucediendo, que explique por qué pasa esa situación. Hay formas y medios para informarse sobre lo que trata una saga y también hay padres más comprometidos con la lectura que leen primero o lo hacen en conjunto para orientar cuando surja un planteo”, comentó.

 

Qué elijen nuestros jóvenes

Josefina Leguiza, Josefina Gutren, Selene Noir y Olivia Anzil son alumnas de segundo año del Instituto Marista. Forman parte del Club de Lectura organizado por Cecilia; un espacio para intercambiar y realizar actividades de lecturas. Ellas entendieron que no solo se lee para estudiar sino también por placer y ese entusiasmo lo contagian de inmediato. Amistad, amor, valores son las temáticas que más atraen. Algunos de los libros hablan de problemas en la alimentación, drogas, pobreza y hasta de los dioses del Olimpo.

 

Han leído mucho. Los autores y libros que recomiendan son:

– Cecilia Curbelo: La decisión de Camila, Las dos caras de Sofia, La confesión de Micaela, La otra vida de Belén y La búsqueda de Lucía.

John Green: Bajo la misma estrella, Ciudades de papel, El teorema Katherine.

Rick Riordan: Los héroes del Olimpo.

– Javier Ruescas y Frances Miralles: Pulsaciones. Esta historia tiene la particularidad de estar escrita en forma de chat y es de muy fácil lectura.

Rainbow Rowell: Fangirl, Eleanor & Park, Landline.

María Inés Falconi: Caidos del mapa

– Stephen Chbosky: Las ventajas de ser invisible

– Lauren Oliver: Delirium- Pandemonium- Requiem

 

“Yo leo y me voy imaginando los personajes”, fue una frase dicha al pasar por una de las chicas. Y es así, los libros tienen el poder de fomentar y despertar la imaginación; de dar vida en nuestro interior a una situación narrada por alguien pero interpretada y recreada de tantas maneras posibles como lectores la consuman.

 

La gran deuda como adultos es no solo estimular la lectura en nuestros gurises sino también en nosotros mismos, recuperar el placer y entender que es una de las puertas más grandes al conocimiento.

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