Por Cecilia Capovilla
Salvador Debenedetti, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, propuso en el año 1902 que se celebrara el día del estudiante cada 21 de septiembre, porque en esa fecha pero del año 1888, llegaron a Buenos Aires desde Asunción del Paraguay, los restos mortales de Domingo Faustino Sarmiento. Durante su presidencia, Sarmiento fue responsable de la construcción de más de 801 escuelas en todo el país y es sin dudas el pilar fundamental de la educación de nuestro país.
La idea de Debenedetti fue tomada primero en su Facultad, luego en otras y logró expandirse incluso en otros países de Latinoamérica como Paraguay, Bolivia, Chile y Uruguay. Sin dudas es un día de festejos con paseos al aire libre, festivales musicales, encuentros en parques, campings con diferentes actividades recreativas y deportivas en la que muchas veces también se suman profesores.
En los primeros tiempos el 21 de septiembre se limitaba a los estudiantes universitarios, donde en cada acto se recordaba y se exaltaba el empeño del alumnado. Con el tiempo esta fecha se fue haciendo extensiva a los demás estudiantes secundarios y primarios, manteniendo las mismas características de festejo.
En Chajarí, los festejos del Día del Estudiantes desde hace años se realizan con una estudiantinas y el famoso baile del estudiante; pero hace varias décadas atrás las carrozas que realizaban los alumnos secundarios eran famosas. Sus desfiles en calle Urquiza eran para toda la familia.