Muchas veces advertimos que nuestra mascota está bajando de peso y casi de inmediato lo vinculamos con la presencia de parásitos. Y así, sin más, compramos un antiparasitario y se lo suministramos por cuenta propia. No obstante, hay muchas enfermedades que pueden manifestarse a través del descenso de peso: problemas cardíacos, problemas hepáticos, problemas renales, hipertiroidismo en los gatos, insuficiencia pancreática, diabetes, neoplasias, procesos infecciosos. El abanico es amplio y desde Veterinaria Sapucay se intenta hacer docencia para crear conciencia de la necesidad de la consulta médica.
Juan Martín Duránd – médico veterinario-, explicó en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí) que las parasitosis son más frecuentes en cachorros que en animales adultos, porque los parásitos consumen los nutrientes y les impiden que suban de peso. En cambio, cuando se trata de animales de más de un año, los parásitos no afectan tanto y hay que pensar en otros problemas o enfermedades.
“Primero tenemos que analizar el aparato masticatorio: dientes, encías, controlar si hay mucho sarro porque el sarro produce inflamación de la boca, dolor y el animal come menos. Si hay sarro se puede hacer una limpieza dental o ablandar el alimento”, dijo.
El descenso de peso en una mascota también puede estar vinculado con problemas para digerir, con problemas en el páncreas y con la absorción de nutrientes (diabetes). “Hace poco tuvimos el caso de una perrita que era gorda, tomaba mucha agua y empezó a perder peso. La dueña hizo una consulta y cuando le tomamos la glucemia estaba altísima. ¿Qué pasaba? La perrita comía, pero la glucosa -que tenía que entrar en las células- no ingresaba, porque no tenía insulina en su organismo ya que el páncreas no la producía. Por eso perdía peso”, explicó Juan Martín Duránd. En síntesis, esta mascota tenía diabetes y necesitaba un tratamiento acorde a la enfermedad.
Siguiendo con la enumeración de posibles problemas y enfermedades, el hipertiroidismo suele afectar a los gatos. “Cuando un gato tiene mucha energía, come mucho y toma mucha agua, se puede sospechar de un hipertiroidismo. Todo lo contrario, al hipotiroidismo -más frecuente en los perros- que los achancha. Entonces vemos un perro que está todo el día durmiendo, que se cansa rápido, que tiene el pelo muy feo o se le cae”. En ambos casos también se requiere de un tratamiento médico acorde.
Las neoplasias son más difíciles de detectar. “Son tumores. Pueden aparecer a partir de los ocho años en adelante, dependiendo de la raza del animal”.
Las enfermedades infecciones transmitidas por garrapatas o la leishmania son otra causa de la pérdida de peso de una mascota. “Por ahí el animal tiene dos o tres días de diarrea y después anda bien porque son enfermedades paulatinas, de a poquito el organismo se va adaptando, va tratando de combatirla, pero llega un momento en que gasta mucha energía y empieza a bajar de peso”.
Para evitar todo ese desgaste y el agravamiento de la enfermedad, Juan Martín Duránd remarcó la importancia de los análisis complementarios. “Todavía no se acostumbra mucho, pero los análisis complementarios proporcionan un gran detalle de todo el organismo: como están los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas, el riñón, el hígado… Si hay un desbalance, se lo detecta”.
Las Insuficiencias cardíacas, renales o hepáticas también pueden originar el descenso de peso de un animal.
En síntesis, “en cachorros la causa más importante de descenso de peso son los parásitos -vamos a ver un animal flaquito y panzón-. Pero en animales adultos tenemos muchísimas causas que pueden producir el adelgazamiento: pueden ser problemas cardíacos, hepáticos, renales, hipertirodismo en los gatos, insuficiencia pancreática, diabetes, neoplasias, la infección de la garrapata. Es un abanico amplio que lleva tiempo de investigación y de tratamiento del animal. El diagnóstico se hace con estudios complementarios”, concluyó.