Maltrato físico y psicológico  sufren a diario muchos chicos dentro de sus hogares. ¿Quién se ocupa?, ¿Cómo se trabaja?, ¿Qué datos tienen?

Por Claudia Cagigas

“Hay una realidad: los adultos estamos cada vez más cansados, con menos paciencia, con menos tiempo y eso afecta a los más pequeños”, reconoció Gabriela Auri, titular del Área de la Mujer, Niñez y Familia. Cuando hablamos de violencia familiar solemos centrarnos en la mujer maltratada por parte de su pareja, pero nos olvidamos que el maltrato infantil es una forma de violencia familiar y muchas veces también es ejercido por una mujer hacia sus hijos. Días atrás abordamos el tema en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí). El disparador fue un caso específico planteado por una vecina de nuestra ciudad: un grupo de hermanitos que viven con su madre. Esta vecina tiene trato con los niños desde hace años y viene ocupándose de las necesidades insatisfechas que padecen –tanto materiales, como afectivas-. Los malos tratos que reciben por parte de su madre, hicieron que llevara el caso al Área de Familia, donde se está trabajando, aunque ella insiste en que al menos uno de los nenes sigue siendo golpeado y maltratado.

Sentadas en la misma mesa, la titular del Área de Familia, Gabriela Auri y la titular del COPNAF departamento Federación, Silvia Farias, escucharon el relato y lo tomaron para comentar cómo se trabaja en estas situaciones específicas.

“La situación que me preocupa es ver chicos en estado de abandono, que tienen que recurrir a la calle o a gente extraña en busca de ayuda. Con mi familia tenemos un caso que nos toca de cerca y tratamos de ayudar en lo que podemos; el Área se ocupó un tiempo y estas últimas veces que fui me dijeron que ya no tenían nada que hacer, que habían pasado todo al Juzgado, que espere, pero hasta ahora no sucedió nada. Veo que las psicólogas van, tratan de hablar con los chicos pero si uno insisten mucho es como que quieren escapar del tema. Yo siempre doy la cara, estoy y me dicen bueno ya está, ahora esperá, tené paciencia. Pero esto no puede esperar porque hoy los chicos están pero mañana no sabemos porque la violencia que sufren puede matarlos”, dijo la vecina.

Conmocionada, contó que hace pocos días el nene mayor llegó a su casa con un tremendo chichón en la cabeza, producto de un golpe que su madre le propinó. Cabe aclarar que esta vecina no tiene ningún vínculo de sangre con estos hermanitos; la une el afecto y el compromiso de verlos sufrir. “Yo hablo con los chicos y ellos me cuentan… pero tienen temor a las represalias en su casa”, dijo.

¿A quién acudir?

Gabriela Auri, explicó que Chajarí es una de las pocas localidades del departamento Federación que tiene guardias las 24 horas todos los días. “Nosotros recibimos denuncias informalmente y empezamos a trabajar. Pero la denuncia formal debe ser hecha en la Comisaría o en el Juzgado de Familia”.

Las estadísticas indican que la mayor cantidad de casos de violencia ocurren de noche y los fines de semana. ¿A dónde acudir en estos momentos? A la Comisaría, que “trabaja las 24 horas y nos transfiere la información en forma inmediata para que podamos intervenir”, dijo Auri.

En el Área de Familia de Chajarí  “actualmente hay 512 denuncias activas de violencia familiar. El Área tiene un archivo de 1960 denuncias e intervenciones por distintas cuestiones: intervenciones desde la escuela, maltrato infantil, violencia de género, abuso sexual, violencia familiar en general”.

¿Cómo se aborda el maltrato infantil?

“Se aborda al grupo familiar: se entrevista al niño, con los adultos se trabaja mucho a través de un taller de límites saludables donde una psicóloga, una abogada y una asistente social brindan herramientas para padres. Se trabaja codo a codo con la justicia que es la que debe tomar ciertas medidas que nosotros no podemos tomar, como la exclusión de un adulto violento del hogar. En ciertos casos hemos tomado medidas de protección como sacar al niño del grupo familiar y dejar a otra persona que cumpla los cuidados de ese niño, sin quitarles a los padres la responsabilidad parental. Y esta medida se toma por tiempo determinado, normalmente son 90 días, puede extenderse 90 días más y durante este tiempo hay que trabajar para que el grupo familiar vuelva a atraer al niño y le garantice que sus derechos no sean vulnerados”, explicó Gabriela Auri.

Silvia Farias, por su parte, indicó que el Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia (COPNAF) “es el órgano administrativo provincial que tiene que velar por los derechos de niños y adolescentes y tiene la facultad de tomar estas medidas de protección. Para poder abordar y llegar a cada rincón de la provincia es que se hace la descentralización y se hacen convenios con los municipios y es donde se crean las áreas de la niñez para llegar más rápido”.

El trabajo es arduo porque se trata de cambiar hábitos enquistado en las personas con la ayuda de un equipo interdisciplinario. Lamentablemente “no todos los casos avanzan o algunos avanzaron y vuelve a pasar algo… entonces ahí ya tenemos que tomar una medida más drástica, por ejemplo plantear una preadoptabilidad de los menores. Pero para eso tenemos que justificar con todo el trabajo que hemos hecho. Presentamos el pedido de esta medida, el juzgado debe legalizarlo, los niños deben ser escuchados en el juzgado y luego se toma la determinación”, detalló Farias.

Por último, tanto Auri como Farías insistieron que Facebook no es el lugar apropiado para hacer denuncias. “Dar información en una red social, de un niño o adolescente que pueda identificarlo con la comisión de un delito es algo penado por ley. Si realmente quiero ayudar, debo acercarme al Área de Familia, al COPNAF, a la Comisaría, a la escuela para que llegue a las manos de quienes deben ocuparse”, concluyeron.

En cuanto al caso planteado por la vecina, si bien no podemos dar mayores precisiones sí podemos decir que el Área de Familia está trabajando desde hace un tiempo considerable, que se está abordando a la madre de los chicos, que ella reconoce la violencia que ejerce –lo cual es un paso importante para la resolución del conflicto-, pero quizás hay cosas del día a día que se escapan a los profesionales que intervienen porque no pueden estar las 24 horas en contacto directo con cada caso. Y aquí es donde entra el juego el compromiso de otros adultos, como esta vecina, que se acerca al Área para aportar lo suyo.

El chisme no sirve, es el compromiso lo único que puede ayudar a revertir estas situaciones.