¿Fue un fraude orquestado por adultos que utilizaron a menores? ¿Cómo fue esa historia que traspasó los límites regionales?
Por Claudia Cagigas
Hay historias que no han sido escritas y que es preciso rescatar del olvido antes de que el tiempo las lleve consigo. Hay historias que por vergüenza se fueron acallando pero que algunos se animan a contar, como la de las apariciones del Divino Pastor, allá por 1948, en la zona de Villa del Rosario. Una historia llena de confusiones y de ¿engaños?…
Cuentan aún algunos vecinos añosos de la zona que por aquellos años tres nenas de 13 años que vivían en Villa del Rosario, “Ema Tonina, Teresita Percara y Olivia Miño, comenzaron a comentar que saliendo de la escuela y yendo para su casa, en un monte de eucaliptos se les aparecía la imagen del Divino Pastor. Se lo comentan al maestro Grigolatto y al cura de Villa del Rosario, que en ese momento era el padre Pedro Costa. El padre Costa acompañó el relato de inmediato y empezó a generarse una revolución en la comunidad”, contó el profesor de Historia Claudio Hermosa en el programa radial EL ESPEJO (Radio Show Chajarí).
Poniendo la situación en contexto, Hermosa agregó: “Pensemos en una Villa del Rosario que tenía unos 500 habitantes, tengamos en cuenta que las nenas comienzan a hablar en lenguas cuando tienen estas apariciones y también que describían con detalles al Divino Pastor… Esto rebota en Chajarí, al extremo que se hacen peregrinaciones para acompañar; se armaban grupos de hasta 700 personas que durante la semana acompañaban a las nenas que veían esa supuesta presencia y transmitían mensajes de paz… Hay que pensar que en ese momento todavía estaba muy en boga lo de los Pastorcitos de Fátima que había conmocionado al mundo”.
El relato de la aparición del Divino Pasto en la zona de Villa del Rosario aparentemente se fue propagando hacia otros puntos del país. “Hay un relato de un vecino de Chajarí de apellido Lobatto, que trabajaba con el Padre Blasón. El cuenta que venía gente de la provincia de Córdoba -porque esto se fue propagando por todos lados-. Querían conocer donde estaban las apariciones del Divino Pastor. El padre los llevó y cuando les mostró el lugar la gente lloraba, justaban tierra del lugar para llevar a la gente de su provincia, besaban el lugar…”, agregó Claudio Hermosa.
El caso llegó al extremo tal que el Obispado debió tomar cartas en el asunto. “En ese momento no existía la Diócesis de Concordia y nosotros dependíamos de la Diócesis de Paraná. Estas nenas habían anunciado que allá por diciembre –de 1948- iban a recibir unos pancitos que el Divino Pastor les iba a dar para que repartan entre la gente. La cuestión es que el obispado envió sacerdotes para evaluar el tema después de haber escuchado el informa del padre Costa. El 13 de diciembre de 1948 se iba a llevar a cabo la ceremonia donde iban a aparecer los pancitos. Ese día, cuando las nenas iban camino a la ceremonia, los sacerdotes del Obispado se acercaron y encontraron que ellas ya llevaban los pancitos en el bolsillo. Fue todo un fraude, una cosa muy desprolija…. Pasaron muchos años y quedó en el imaginario… Esto le costó al padre Costa que lo saquen de la zona, había una mezcla de engaño, con “de eso no se habla”…
¿Qué fue lo que pasó, pudieron estas nenas fabular estas apariciones, sostener semejante mentira? “Cuando uno sondea el tema con los abuelos que quedan, el comentario más firme es que hubo familiares que indujeron al tema y otras que opinan que simplemente fueron inocente”, sostuvo Hermosa.
A su vez, aclaró que “en su momento se dijo que el maestro Grigolatto viajó al Vaticano a pedir disculpas y eso no fue cierto. El maestro fue al Vaticano pero por su aniversario de casado, para renovar sus votos matrimoniales. Pasa que en ese momento se mezcló todo y quedó como que fue a pedir disculpas. Es más, el rol de él fue muy secundario. Acá la responsabilidad fuerte la tuvo especialmente el cura párroco que podría haber evaluado más la cuestión estudiando más el contexto. Esto marcó la historia. Hasta el día de hoy uno habla con vecinos de Villa del Rosario y se acuerdan de que la gente iba a buscar hojitas del eucaliptal. Fue como el tema del año 1948”.
Finalmente, Claudio Hermosa indicó que una de las nenas siguió la vida religiosa,