La titular del COPNAF Departamento Federación, Silvia Farias, dijo que el año pasado las cifras de abusos sexuales infanto juvenil arrojaron que la mayoría de los casos se da entre los 6 y los 13 años –al menos los denunciados-. Preocupa“lafalta de perspectiva de género en los integrantes de la Justicia, por la liviandad de las medidas que se toman con el agresor o con las medidas que toman para proteger a la víctima”.
Por Claudia Cagigas
Las estadísticas del Departamento Federación y, en general, de Entre Ríos, indican que la mayoría de los casos de abusos sexuales se da entre los 6 y los 13 años de edad. Así lo indicó Silvia Farias, titular del COPNAF, Departamento Federación. “Las cifras del año pasado arrojaban que los casos que más tenemos es entre los 6 y 13 años de edad. Son los casos más denunciados porque los niños o niños relatan el hecho a la persona que sienten más cercana, a la que le tienen confianza o sienten que les brinda protección (docentes, en el club…). Tal vez no lo cuentan como un abuso sexual porque no saben lo que es, sino como algo que les está molestando”, dijo Farias en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí).
Ya a los 6 años, “los chicos comienzan a darse cuenta que hay cosas que no son normales, que hay una forma de caricias, besos, abrazos que lo incomodan y ahí cuentan lo que les están haciendo. Y lo más grave, que a la población le cuesta entender, es que la mayoría de los casos se da en el seno de la familia (intrafamiliar). Puede ser el papá, un padrastro, un tío, un abuelo, un hermano que conviva con ellos…”, agregó.
Esta es una de las cuestiones por lo que la Educación Sexual Integral (ESI) debe trabajarse en las escuelas, a pesar de la resistencia que genera. Porque “la ESI no es trabajar la sexualidad solamente, es trabajar la integridad, plantear las violencias y el abuso sexual. El abuso sexual es la forma más tremenda de abuso que pueda padecer una persona, por eso es necesario trabajar con los chicos el cuidado del cuerpo, quién lo puede tocar, de qué manera…”, opinó la titular del COPNAF.
Por otra parte, indicó que el año pasado fue muy complejo porque, a raíz de la pandemia, “convivían victimarios con víctimas” y era complicado pedir auxilio. El COPNAF, “al ser un servicio esencial, no dejó de trabajar y siguió teniendo contacto con las familias, con los adolescentes o mujeres que nos contactaban. Hacíamos domicilios en plena pandemia con todos los cuidados necesarios, porque el hecho de ver a la otra persona, de poder sentir su voz, de poder ver su mirada, es mucho más que un llamado telefónico…”.
¿Qué función cumple el COPNAF y cómo ayuda a las víctimas?
La abogada Fernanda Álvarez forma parte del equipo técnico del COPNAF. Consultada al respecto, explicó: “El COPNAF es un organismo de protección y atiende demandas espontáneas ante diferentes situaciones: judiciales, de la defensoría, escuelas, hospital… No es un organismo de investigación”.
El sistema de protección de los niños, niñas y adolescentes está conformado por Justicia, Defensoría, COPNAF, escuelas, hospital. La protección integral de las víctimas que brinda el COPNAF implica garantizar que todos los derechos se cumplan. “Tenemos que asegurar que haya un tratamiento psicológico iniciado, que la educación esté garantizada, que la salud esté garantizada, evaluar el entorno familiar para ver quien contiene a la víctima y cómo se ejerce su cuidado… “, dijo Álvarez.
“En muy pocos casos hemos tenido que llevar niños a residencias por no haber podido encontrar adultos que lo cuiden”, agregó Silvia Farias.
Los juicios abreviados y el sentimiento de falta de Justicia
“Protección, justicia y prevención son las partes fundamentales para abordar el abuso, luego que el hecho ocurrió. La Justicia es una pata fundamental. A una mamá le escuché decir en reiteradas causas judiciales en relación al abusador: ‘le dieron tres años de prisión condicional (en libertad) y lo único que tiene que hacer es ir al juzgado todos los meses, decir en qué domicilio se encuentra y no acercarse a la víctima’. Eso pasa con el juicio abreviado, que es un acuerdo entre el representante legal y el imputado para dar cierre a la causa. Eso se observa mucho en el post. Es como un sentimiento de falta de justicia: cerraron el caso, se condenó al imputado, pero el daño no se repara”.
Para ser más claros, “en el juicio abreviado el imputado reconoce el hecho y se acuerdo la condena, que es condicional (no va a prisión) si es abuso simple (sin acceso carnal). Está entre nosotros viviendo en la comunidad, pero tiene que cumplir ciertas medidas”, explicó la abogada.
Finalmente, Silvia Farias mencionó que “muchas veces se advierte falta de perspectiva de género en los integrantes de la Justicia, por la liviandad de las medidas que se toman con el agresor o con las medidas que toman para proteger o hacer justicia por la víctima”.