La estafa virtual ocupa el podio de los ciberdelitos. Pero hay recaudos que podemos tomar para evitar caer en estos ataques. En esta nota de EL ESPEJO, Guido Muchiutti y Guillermo Romero nos brindan detalles y tips de prevención.
Por Claudia Cagigas
Los delitos informáticos acompañaron la evolución tecnológica y se perfeccionaron con el correr del tiempo. A partir de los 90, cuando comenzaron a proliferar las computadoras en los domicilios, no se realizaban transacciones comerciales a través de Internet pero la vulnerabilidad ya existía y los ataques se realizaban a través de virus con el poder de destruir un sistema operativo. Hace un par de años, con la pandemia de COVID 19 “hubo un aumento exponencial en el crecimiento de las transacciones comerciales a través de Internet y de las computadoras y eso trajo aparejado un aumento en los delitos informáticos -delitos especializados que tienen que ver más con estafas virtuales-”, comentó Guido Muchiutti en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí).
En 2020 los delitos informáticos subieron un 70%
Guido Muchiutti es Ingeniero en Sistemas Informáticos. Para ilustrar este crecimiento exponencial, aludió a datos estadísticos tomados de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia, que es una dependencia de la Procuración General de la Nación. “En 2020 se registró una suba de un 70% de los delitos de ataques informáticos, lo que equivale al total de los delitos cometidos en los cincos años anteriores”, dijo. La causa de este aumento tuvo que ver con la pandemia y con el acelere del cambio tecnológico. “Muchas instituciones y empresas se vieron obligadas a digitalizar trámites, digitalizar procedimientos, permitir a los contribuyentes o a los clientes el pago desde su casa. Esto hizo que crezcan exponencialmente las transacciones comerciales desde la computadora y, de la mano de esto, apareció una nueva gama de estafas relacionadas con la virtualidad”.
En el podio de los ciberdelitos, con el 56%, se encuentra el fraude. “El fraude es la estafa, el cuento del tío, el hacerse pasar por otra persona o tender una trampa que tiene todo un andamiaje delictivo”.
Pasando en limpio, hay dos grandes tipos de ciberataque. “Los que tienen que ver con software, con programas, con correos electrónicos, con virus en la computadora y los que tienen que ver con ingeniería social, que es la estafa, donde intervienen personas que simulan ser una cosa y son otra”, explicó.
El hackeo y el robo de datos, claves y cuentas bancarias
Guillermo Romero es Técnico en Informática. Entrevistado en el mismo programa, comentó que del hackeo para hacer daño en las computadoras se ha derivado en estafas. “Hoy, fundamentalmente, el hackeo tiene un fin económico que es robar datos, claves, cuentas bancarias. Por eso es importante tomar ciertos recaudos para no caer”.
Recaudos a tomar para evitar ser víctimas de cibedelitos
- Mantener actualizados nuestros dispositivos (computadora, celular). “Por ahí renegamos un poco cuando Windows se empieza a actualizar, pero conviene hacerlo. Microsoft -que es quien diseña Windows-, cuando detecta alguna vulnerabilidad en su sistema, trata de emparcharlo. Entonces, a través de esas actualizaciones va solucionando esos problemas”, indicó Guillermo Romero.
- Tener el antivirus actualizado. “Actualmente Windows 10 tiene un antivirus que funciona muy bien (Defender) y en general no es necesario descargar otro o pagar aparte si está actualizado, pero si no lo tenemos actualizado y sale un virus nuevo, lo más probable que nos infectemos”. Pero hay que tener cuidado con las descargas de antivirus que hacemos a través de Internet por nuestros propios medios, porque cuando no tenemos los conocimientos necesarios, podemos descargar un supuesto antivirus que es todo lo contrario, un virus.
- Realizar el mantenimiento periódico de nuestros equipos –al igual que lo hacemos con el automóvil-, con personas que tengan conocimientos al respecto, más cuando almacenamos datos importantes o los utilizamos para trabajar. Estas personas deben controlar que el dispositivo esté actualizado, que el antivirus esté actualizado, que todo esté funcionando bien y realizar un back up de nuestra información.
- En el teléfono celular utilizar contraseña dactilar y alfanumérica, porque solemos guardar datos sensibles, como cuentas y demás.
- Poner variación de dos factores. “Hoy por hoy la mayoría de la plataforma por donde hacés pagos y también Facebook e Instagram, te ofrecen la posibilidad de que, para ingresar a tu red social desde otra computadora, realices una confirmación por correo electrónico o por el celular (un segundo factor se llama). Eso lleva más tiempo, pero es una medida de seguridad importante”.
- Poner contraseñas fuertes. Y de ninguna manera usar contraseñas como 12345, o el DNI, o el teléfono, o la dirección porque eso es lo primero que prueban los hackers.
- Si ti teléfono es Android y contás con una cuenta de Gmail, “es muy útil tener vinculada la cuenta de correo electrónico Gmail con tu teléfono, porque te hace back up automático. Este es un servicio de Google para que, si perdés el teléfono, puedas rastrearlo con el GPS e incluso borrar los datos a distancia”.
- Cuidar la información que colocamos en internet: datos, fotografías, comentarios…
Las compras por internet y la simulación de sitios
Uno de los ataques más importantes es el phishing o la simulación, donde te muestran un sitio web que simula ser lo que estás buscando y es otra cosa. “Hay empresas conocidas, como Mercado Libre, Amazon, entre otras, que están totalmente especializadas en el rubro y es más difícil que le hackeen la página. Ellos no sólo garantizan transacciones, sino que están todo el tiempo buscando trampas que les perjudiquen el negocio porque actúan como garantes entre el comprador y el vender. En cambio, hay que tener mucha precaución cuando uno sale de estas plataformas e ingresa en otras que no actúan como puente de pago. En esos casos hacés la transacción directamente con el proveedor, sin un intermediario/garante como Mercado Libre”, explicó Guido Muchiutti.
¿Cómo puedo saber si un sitio web es seguro o no?
“En todos los navegadores (Chrome, Edge de Windows, Mozilla, por nombrar algunos), arriba, en la barra de dirección donde aparece la página, hay un candadito. Si el candadito está cerrado el sitio es seguro, pero si aparece abierto o en color rojo no lo es. Por otro lado, si uno hace click arriba del candadito aparece información y ahí dice si es un sitio seguro o no”, agregó.
Otra forma de darse cuenta si el sitio es seguro es el nombre. No puede haber dos sitios que se llamen iguales. “Cuando te quieren falsificar la página, si tu página se llama el epejo.com.ar, crean una que se llama elespejo-.com.ar o elespejo.com. Entonces, la gente que entra por primera vez, no se da cuenta y empieza usarla. Por eso hay que asegurarse que el nombre de la página sea el correcto, más allá que tenga el candadito o no”.
¿Qué hacer cuando sos víctima de un delito informático?
Aunque es difícil, cuando uno es víctima de un delito informativo lo ideal es no entrar en pánico ni dejarse ganar por la desesperación. “Hay que hacer capturas de pantallas, guardar los mensajes –no borrarlos- porque si se hace la denuncia todo ese material sirve como prueba para que revisen los peritos informáticos.
Las denuncias se pueden hacer en la Policía o en Fiscalía. Pero lo ideal es prevenir, tomar los recaudos para no ser víctimas, porque una vez consumado el ciberataque, es muy difícil la investigación –depende del caso, claro-.