
Por Claudia Cagigas
El intendente municipal de Chajarí, Pedro Galimberti, se mostró preocupado por la situación social de la ciudad. “Cuando uno recorre los barrios se da cuenta que lo que se hace no alcanza. Hay mucha gente que trabaja fuera del Estado atendiendo situaciones de vulnerabilidad… En general, el alimento y la vestimenta están cubiertos. Lo que falta es contención, acompañamiento y lo que uno advierte es como que falta la esperanza y ahí encontramos las mayores dificultades”, reconoció en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí).
¿Qué se hace desde el municipio para atender esta problemática? “Desde el Área de Ciudadanía e Inclusión se está trabajando bastante; hay un trabajo conjunto de diversas áreas del municipio y algunas de la provincia porque la problemática es la misma. Como municipio estamos más cerca, pero desde la provincia hay un trabajo fuerte del COPNAF donde hay problemáticas complejas. En esos casos se trabaja junto con Gabriela Auri, de la Dirección de Familia, Niñez y Adolescencia y es una tarea de todos los días”, sostuvo. “Evidentemente la parte social es un trabajo muy complejo y hay que empezar a realizarlo a fondo”, agregó.
Control de la natalidad
Como parte de la labor social “a fondo” que según el intendente es preciso realizar, destacó: “El otro día salió el Programa Madre, destinado a las pibas que están embarazadas, sobre todo las primerizas, tratando de acompañarlas en la maternidad. Pero la verdad es que queremos avanzar en algunas cuestiones vinculadas al control de la natalidad… la realidad que uno advierte y los números que se están tirando de madres jóvenes menores de 20 años es preocupante. Nadie puede decir cuándo se tiene que ser madre, nadie puede obligar, pero creo que en pos de organizar entre todos una sociedad diferente, hay que charlar de todo esto y a partir de allí hacer un cronograma donde las familias se puedan medianamente organizar… Es una temática compleja porque además hay cuestiones que están vinculadas a la libertad individual; las cuestiones religiosas que tienen un fuerte componente y la necesidad de empezar a organizarnos como sociedad”.
En el mismo sentido, Galimberti destacó: “Chajarí es una sociedad que tiene muchísimas posibilidades, pero también es cierto que crecemos a un ritmo demasiado rápido y esto genera problemas porque no hay manera de sostenerlo. Estamos teniendo mucha inmigración de provincias vecinas, de otras localidades entrerrianas y también hay un poco de inmigración extrajera. Vienen por distintos motivos y se terminan quedando y esto nos trae problemas”.
La tristeza en los chicos. ¿Qué hacer?
“Usualmente digo que el mundo está complejo; el mundo está cada vez más conectado y las relaciones humanas se van complejizando. Uno lo ve en las historias de vida que va conociendo. ¿Desde el Estado qué es lo que podemos hacer? Estoy pidiendo que trabajemos en estas cuestiones pero que no alcanza, el Estado no llega a cubrir todo. Hay talleres deportivos en 12 barrios de la ciudad y la importancia no está sólo en la actividad física sino en el espacio, que los gurises lo viven como propio. Desde Deportes se está haciendo un trabajo inmenso, lo mismo pasa con Cultura y Educación. Pero Deportes es más masivo”, dijo Galimberti
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“En definitiva, lo que haga el Estado no va a alcanzar nunca, porque hay una cuestión de cómo encaramos la relación con las personas… a veces capaz que tanta tecnología no nos hace bien y lo digo yo que ando todo el día con el celular. Por ahí habría que apagar un rato el teléfono porque sino estamos cada uno en su mundo y necesitamos compartir los afectos”, agregó.
A modo de ejemplo de la contención que los chicos necesitan y del trabajo que se hace desde el Estado Municipal, el intendente hizo alusión a la Biblioteca Cristina Clement (Barrio Sacachispa). “En la municipalidad en algún momento se creó la biblioteca Cristina Clement donde se está trabajando en forma fabulosa con empleados municipales de muchos años. En una de las charlas con los empleados, me comentaban que, al principio, cuando se acercaban a los chicos la primera reacción era cubrirse porque esperaban el golpe y hoy muchos de estos espacios terminaron siendo tomado por los pibes como su lugar, como un lugar donde se sienten a gusto, un lugar que ya no es solo una biblioteca sino donde le enseñan hasta a lavarse los dientes”.
Finalmente, Pedro Galimberti recordó que como forma de contención social desde el municipio se decidió duplicar la matrícula de los Centros de Primera Infancia –jardines martenales-, en los tres que hoy funcionan en la ciudad: San Antonio, Niño Jesús y el del CIC. “Son lugares donde los pibes están contenidos y desarrollándose”, afirmó.