El exceso de estrés genera cambios hormonales en el organismo. Cuando esto ocurre bajan las defensas, se ve afectada la inmunidad y aparecen las enfermedades.
Por Claudia Cagigas
El exceso de estrés genera cambios hormonales en el organismo. Cuando esto ocurre bajan las defensas, se ve afectada la inmunidad y aparecen las enfermedades. Los médicos clínicos Diego Bravo Almonacid y Julieta Surt abordaron el tema en “El Espejo” y dejaron en claro que el estado de salud es el justo equilibro en la esfera bio psico social.
En la vida de una persona se conjugan tres facetas: lo biológico (lo propio del organismo), lo psicológico(lo propio de la mente) y lo social (el entorno). El estado de salud es el justo equilibro entre estos planos. “Las enfermedades pueden tener mucho de psicológico, mucho de somático o mucho de social (las enfermedades laborales por ejemplo)”, explicó el doctor Bravo Almonacid. Pero también “tenemos enfermedades puramente psiquiátricas; enfermedades que tienen un componente mental que afectan el cuerpo y enfermedades psiquiátricas que disimulan afectar el cuerpo, como el caso de la histeria (la histeria es un trastorno mental, pero el paciente consulta por ejemplo por dolor de pecho o porque se le parte de la cabeza)”.
Por su parte, la doctora Julieta Surt indicó que no hay vida sin estrés. “El problema es el exceso, que muchas veces deviene en una enfermedad psicosomática. Todo individuo tiene mayor o menor vulnerabilidad al estrés. La capacidad de adaptarse hace que un paciente se enferme más o menos. Aquellas personas a quienes cuesta exteriorizar sus emociones son más propensas a enfermar”.
Otro dato interesante es que las enfermedades psicosomáticas no son patrimonio del adulto. “Los adolescentes y los niños también están expuestos porque hay presiones sociales y familiares que producen mucha carga emotiva y somatizaciones en lo físico. Así aparecen cuatros como asma, hipertensión arterial, colitis, dispepsia, herpes…”.
“A veces los médicos nos centramos en la salud orgánica y olvidamos lo bio psico social”, reconoció Bravo Almonacid. “Nos abocamos a que el cuerpo esté bien, cuando es la psiquis la que no está bien. No hay un estudio que permita indicar que una enfermedad es psicosomática sino que se llega a este diagnóstico por descarte, luego de haber analizado muchas otras cosas. Cuando llegamos a este diagnóstico, me parece que cualquier cosa que ayude a despejar la cabeza, a relajarse, vale (yoga, respirar, caminar, ira tirar piedritas al lago. Una mejor salud psíquica implica una mejor calidad de vida”.
¿Cuales son las enfermedades psicomáticas más comunes? Depresión, trastornos gastrointestinales (colon irritable, dispepsia, ulcera, diarrea), afecciones cardiacas, afecciones de la piel (soriasis, vitiligo, alopecias), ataques de pánico, insomnio, cáncer, disfunciones sexuales, afecciones del aparato respiratorio, enfermedades esqueléticas.
Soluciones mágicas no hay. Los profesionales coincidieron que para tratar las enfermedades psicosomáticas hay tres pilares básicos: tratamiento médico, tratamiento psicológico y actividades físicas que generen bienestar