Sostiene que hay nueve tipos de personalidades y que reconocer cuál es la nuestra nos ayuda a trabajar para lograr la mejor versión de nosotros mismos. La herramienta es un test de personalidad, que luego debe ser interpretado por una persona especializada.
Por Claudia Cagigas
Eneagrama es un sistema de clasificación de la personalidad que surge de autores occidentales pero se basa en ideas de origen místico y oriental. Se desconoce su exacto origen, pero se presenta como un método para el autoconocimiento y el desarrollo personal. Luciana Zanandrea es una chajariense radicada en Gualeguaychú. Aunque se recibió de nutricionista, luego se formó como Consultora en Eneagrama y Flores de Bach y hoy se dedica a atender personas que quieran emplear esta herramienta de autoconocimiento. Entrevistada en el programa EL ESPEJO (Radio Show), explicó: “Eneagrama es una herramienta que nos permite encontrarnos a nosotros mismos, un espejo que muestra nuestra parte más luminosa, es decir, nuestros dones, talentos y también nuestra sombra -esa parte que no está tan buena-, para poder trabajarla y empezar a poner luz”.
El sistema del Eneagrama describe nueve tipos de personalidad. Sostiene que uno de esos nueve tipos es nuestra esencia y que el desafío es descubrirla para poder trabajar nuestras luces, nuestras sombras y poder lograr la mejor versión de nosotros mismos. “Nuestra esencia determina cómo pensamos, cómo nos relacionamos con otros, cómo sentimos, cómo actuamos. Muchas veces estamos desconectados, entonces no nos conocemos, no sabemos para qué somos buenos o qué nos gusta… Una es nuestra esencia y las otras nos complementan”, detalló Luciana. “Una vez que nos reconocemos, nos damos cuenta por qué nos relacionamos con los demás de la misma manera, por qué siempre cometemos los mismos errores, por qué siempre resolvemos las cosas de la misma manera y nos posibilita empezar a pensar de qué otra forma podemos hacer las cosas, si lo anterior no nos resultó”.
El trabajo de Eneagrama se realiza mediante un test que aporta mucha información sobre la persona que lo realiza y que debe ser interpretado por un consultor. “Por supuesto que el trabajo posterior es de cada uno. En ninguna de las terapias nadie tiene la varita mágica para resolver los temas, pero vamos viendo cuál es el camino que tenemos que transitar para estar mejor y conectarnos con lo que vinimos a esta vida … Cuando descubro cuál es mi esencia, quien soy, para que estoy, cuáles son mis luces, cuáles son mis sombras, me ayuda a darme cuenta que la otra persona no va pensar o a sentir de la misma manera que yo porque es de una esencia diferente. Desde este lugar, las relaciones interpersonales mejoran un montón”, agregó.
Nueve tipos de personalidades
1- El ORGANIZADOR. “Son las personas de esencia 1. Imaginemos que vamos a hacer un viaje entre nueve amigos. El ORGANIZADOR va a armar el cronograma, nos van a decir por dónde nos conviene ir, cuánto dinero necesitamos, cuanto tiempo nos va a llevar cada cosa, qué paradas nos conviene hacer… Cuando su esencia está en la luz, será muy difícil que algo se les vaya de las manos y si algo no sale como lo tienen planificado respirarán hondo y buscarán otra alternativa. Cuando están en la sombra, querrán controlar la vida de quienes lo rodean y les resultará muy difícil manejar una situación que se sale de lo que planificaron”.
2- El SERVIDOR. “Son las personas de esencia 2. Tienen la certeza de que vinieron a esta vida para servir a los demás. En nuestro viaje imaginario el SERVIDOR será el que lleve comida demás por si alguien necesita, estará pendiente de que todo esté bien, de que nada falta. En la luz son personas como la Madre Teresa, pero en su sombra corren el riesgo de olvidarse de sí mismos por estar mirando lo que el otro necesita. Entonces, cuando una persona se reconoce como esencia dos, primero tiene que entender que tiene que amarse a sí mismo, estar bien él, para recién poder dar y ocuparse de los demás”.
3- REALIZADOR. “Son las personas de esencia 3. Están siempre en actividad, por lo general son muy buenos en lo que hacen y logran muy buenos resultados. En este viaje imaginario, al amigo de esencia 3 le va a costar mucho estar una semana en el medio de la montaña sin internet y sin poder resolver sus asuntos cotidianos porque necesita estar pendientes de cómo van sus negocios y sus actividades. En la luz es una persona que puede armar proyectos, puede ser un excelente líder, busca la manera de que las maneras salgan bien y encuentra a la gente que puede llegar a acompañarlo”.
4- CREADOR. “Son las personas de esencia 4. Tienen una gran capacidad creativa, son los más emocionales dentro de las nueve esencias y cuentan con una gran capacidad de sentir la vida. Se comunican mucho desde lo emocional. En su lado más luminoso son los grandes artistas, las personas que nos cuentan la belleza de una flor, un color, escriben poesías porque tienen más desarrollado el hemisferio derecho del cerebro. En su lado más oscuro corren el riesgo de sufrir desbordes emocionales, por eso tienen que trabajar para balancear sus emociones. En nuestro viaje imaginario, el amigo de esencia 4 se nos perderá un día entero porque está mirando una cascada y después retornará con un cuento escrito o con un cuadro pintado. Nos va a contar otro aspecto del viaje, como él lo sintió, nos hablará de la frescura del viento, de los aromas, de las estrellas…”.
5- OBSERVADOR. “Son las personas de esencia 5, las más mentales, las más racionales, las que pasan todo por la cabeza, las que tienen que entender todo. Son muy observadores y muy críticos. Cuando una persona de esencia 5 está en la luz, nos puede mostrar la realidad, puede encontrar alternativas diferentes a lo que ya es, puede plantear soluciones o adelantarse a lo que va a ocurrir. Ahora cuando está en la sombra puede ser hipercrítico y solo creerá en lo que pueda ver y tocar. Entonces, cuando se reconoce con esta esencia, tiene que trabajar para que la mente no quiera resolver todo y aceptar que hay cosas que no va a poder entender. En el viaje, el amigo de esencia 5 es el que investigó antes el lugar donde vamos a ir y probablemente nos cuente su historia… Cuando están en la luz son los grandes sabios, en la sombra son hiper racionales y no hay forma de moverlos de sus ideas”.
6- COLABORADOR. “Son las personas de esencia 6. Son muy parecidos a los servidores, pero no están al servicio de todo el mundo sino al servicio de sus grupos de pertenencia: familia, empresa, escuela…. En la luz son los que sostienen, los que nunca abandonan el barco. Cuando están más en la sombra se llenan de miedo, de inseguridades, les cuesta pasar a la acción porque no se animan, dudan. Entonces tienen que trabajar con sus miedos e inseguridades. Nuestro amigo de esencia 6, en el viaje será el que estará cortando la cebolla, preparando todo para que el otro haga la comida sin que le falte nada”.
7- ANIMADOR. “Son las personas de esencia 7. Siempre le encuentran el lado positivo a lo que van a hacer, a lo que va a pasar, siempre ponen una cuota de humor. Son los grandes relacionistas públicos. Cuando están en la luz y elevan su conciencia, pueden darse cuenta que hay un problema, pero dentro de todo lo negro, ven que hay una luz y empiezan a potenciarla. Cuando están en su lado menos luminoso tienen la tendencia a tapar el dolor con diversión y distraerse. Entonces, aquellas personas que se reconocen de esencia 7, tiene que conectarse con eso y entender que no por taparlo lo van a resolver. En nuestro viaje, el animador será el que, a pesar de estar en el medio de la montaña, encontrará que en el pueblo cercano hay un boliche para ir a bailar a la noche o algo divertido para levantar a todo el grupo”.
8- LUCHADOR. “Son las personas de esencia 8. Vinieron a la vida como con media pila de más, tienen excesiva energía y es muy difícil que pasen desapercibidos por su fuerza. Son los grandes líderes, tienen la misión de buscar justicia y hacer de que todos lo que dependen de él salgan adelante y estén protegidos. Son los que se cargan el problema a la espalda y le dan para adelante. Cuando están en su lado más luminoso planifican y resuelven qué hará cada uno para solucionar un inconveniente. Cuando están en su lado más oscuro, tienen a ser más autoritarios y a imponer lo que hay que hacer. Entonces, cuando una persona se reconoce de esencia 8 tiene que trabajar en esto. Si en nuestro viaje se nos pincha una goma, mientras todos miramos y pensamos, el amigo de esencia 8, ya habrá sacado la rueda y estará caminando por la ruta buscando una solución”.
9- PACIFICADOR. “Son las personas de esencia 9. Inconcientemente tienen la visión de que vinieron a colaborar con la paz del mundo. Median en los conflictos, pueden ver las distintas opiniones y encontrar el punto de unión. Cuando están en la luz lo logran, por ejemplo, Ghandi. Cuando no desarrollan su nivel de conciencia, pueden caer en la pereza y borrarse. Supongamos que, en nuestro viaje a la montaña, hubo una disputa entre dos personas. Si el pacificador está en la luz, mediará para que se resuelva, si está en la sombra desaparecerá hasta que el problema se resuelva solo”.
Finalmente, Luciana Zanandrea consideró que “una vez que nos empezamos a reconocer con algunas de las esencias, nos descubrimos a nosotros mismos y desde ese lugar podemos tomar diferentes decisiones… Nos ayuda a conectar con nuestros dones y cuando trabajamos para lo que vinimos y con lo que trajimos de fábrica, todo fluye de otra manera. Si decimos que el primer paso es amarnos y aceptarnos a nosotros mismos, lo primero es conocernos, porque nadie puede amar lo que no conoce”.
Luciana también trabaja con Eneagramas y Flores de Bach en Chajarí. Su celular es 0446 – 529583.