Mauro Oliver es uno de los co – creadores de este modelo de gestión colectiva, productiva, ambiental y educativa. Una comunidad regener – ativa donde 38 familias se asentarán, en un futuro, en 35 hectáreas ubicadas en Brasil. Actualmente existe la posibilidad de sumarse a este proyecto que ya tiene tierra propia.
Por Claudia Cagigas
Un par de años atrás, Mauro Oliver (Consultor independiente), Fabián Baglietto (Técnico en Turismo) y Andrés Rey (Técnico Forestar Industrial y bioconstructor) decidieron unirse para dar forma a una propuesta innovadora: una comunidad autosustentable, con familias capaces de vivir y crecer juntas en relación directa con la naturaleza. Esta comunidad se asentará en 35 hectáreas ubicadas en Brasil, de las cuales 14 hectáreas constituyen una reserva natural (ya definida por el Estado Brasileño). Comunidad autosustentable, agricultura familiar eficiente, ecología, biodinamia, permacultura, formación integral de las personas, educación libre, convivencia y crecimiento conjunto, son ideas claves de esta iniciativa.
El proyecto se denomina Coletivo das Espécies. Propone una comunidad de 38 familias que puedan tener un modelo de gestión colectiva, productiva, ambiental y educativa con una plataforma y una infraestructura que deberá ser desarrollada a futuro con los que lleguen. “La idea es captar socios que compartan estas ideas de vida. Se requieren unos 10 mil dólares para acceder a 1500 metros cuadrados de tierra, que uno puede ocupar ahora o cuando pueda resolver la cuestión de su ciudadanía. Por una cuestión de figura legal que estamos buscando en Brasil y que aún no encontramos, hoy no se puede dar un título de propiedad… En Brasil, la mayoría de los abogados nos proponen hacer un condominio, todo privado. Pero estamos tratando de agotar todas las posibilidades para que este modelo tenga propiedad colectiva”, explicó Mauro Oliver entrevistado en el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí).
Actualmente, en las 35 hectáreas compradas en Brasil por estos tres socios, no hay una infraestructura desarrollada. En cambio, hay una plataforma diseñada que define cinco áreas de desempeño: producción, bioconstrucción (el lugar para vivir), el ecoparque, la reserva y la escuela. La agricultura familiar eficiente es el hilo conductor del modelo.
“Tenemos la certeza de que la agricultura familiar eficiente es realmente el camino y tenemos un proyecto desarrollado con soporte práctico, con ideas colectivistas, horizontales, productivas, humanistas, desarrollistas… Entonces no creamos una empresa constructora o inmobiliaria para hacer un negocio inmobiliario; creamos una empresa para darle sustento sólido, jurídico, legal y contable a la producción agrícola para que sea eficiente, rentable y podamos venderla”.
¿Cómo sería la vida en esta comunidad?
“La realidad a la que podríamos aspirar más adelante depende de cada familia. Por ejemplo, mi amigo Andrés (Rey) es bioconstructor y su compañera Florencia es Especialista en Turismo. Tienen dos hijos de 10 y 8 años. Entonces ellos van a armar su propio modelo de familia dentro del modelo de la comunidad, como cada familia deberá hacerlo. Nosotros tenemos creada una infraestructura y una plataforma para acompañar en el proceso de transición… pero hay que ver si esa familia que tiene interés en instalarse junto con nosotros se suma a algunos de los proyectos que ya tenemos o si se crea un proyecto nuevo porque hay que generarse los recursos para vivir… “, dijo.
Hay varias iniciativas que los ideólogos del proyecto tienen en mente, como la realización de un curso para aprender a armar domos, en el mismo predio, con lo cual darían vida a la primera obra del lugar y de paso podrían inscribir a otras personas interesadas en capacitarse.
“Mi socio Fabián, que es guía de Turismo, podría armar grupos de turistas para hacer un día de visita por la tierra, caminar por la reserva, ir hasta el río que queda a 2000 metros y eso podría ser un paquete turístico”, agregó Mauro Oliver.
Producción, rentabilidad participativa, Marca Única
La comunidad tiene como eje la producción agrícola familiar, por eso se buscó una buena tierra, con un arroyo que cruza por toda su extensión y asegura la provisión de agua. “Incluso pensamos que el plan de producción no utilice áreas aisladas, sino que dentro de los propios lotes donde va a estar cada familia viviendo haya manchones productivos y esa familia cobre una renta de lo que se produce sobre su pedazo de tierra. Ahí es donde aparece el tema de la rentabilidad participativa”.
Una Marca Única es otra de las posibilidades en las que se está pensando, para garantizar la fidelidad y eficiencia de la cadena de valor de todo lo que sale de la tierra; algo similar a los modelos de certificación que hoy existen para brindar cierta confianza en el consumidor. “Todo lo que se produzca en nuestra tierra tendrá que tener un soporte en un plan general de producción de acá a 20 años, que vamos a hacer con un ingeniero agrónomo que contrataremos para eso. Dentro de ese plan van a ir entrando los proyectos de los demás. Supongamos que una familia quiera producir una línea de cosméticos orgánico, agroecológico, eso está perfecto y veremos de qué manera podemos contribuir desde el modelo general que ya tenemos armado. Pero si alguien quiere plantar y utilizar agroquímicos, eso es incompatible con el corazón del proyecto y no se podrá realizar”, indicó Mauro Oliver.
Finalmente, el chajariense radicado en Brasil subrayó: “La agricultura familiar eficiente es el camino. Tenemos un proyecto desarrollado conceptualmente, con el soporte práctico de todos nuestros años de trabajo… Es posible que este modelo funcione, es posible que una comunidad de 38 familias puede tener un modelo de gestión colectiva, productiva, ambiental, educativa con una plataforma y una infraestructura. Nosotros empezamos con la base. Hablamos de transición porque es una transición de la propiedad privada individual a la propiedad colectiva; una transición desde una vida urbana atestada de información, de problemas, de dificultades, a un lugar en la naturaleza. Nosotros estamos creando ese lugar. Entonces de cualquier lugar del mundo puede aparecer familias que quiera venirse a vivir y formar parte de esta comunidad”.
La belleza de la mínima intervención humana en convivencia armoniosa con el entorno
En el sitio web de Colectivo das Espécies http://coletivodasespecies.bio/ se puede acceder a más información sobre el proyecto. Allí, en el apartado que lleva este título, se sintetiza el espíritu que mueve a sus creadores y lo tomamos como cierre de nota: “El trabajo de científicos como Piotr Kropotkin, Stephen Jay Gould y Lynn Margulis nos permite interpretar la evolución de otra manera y plantear que la cooperación, la colaboración y el apoyo mutuo entre especies son también importantes motores de la evolución”.