CTM maneja dos propuestas para bajar el monto que pagan los usuarios domiciliarios y las industrias. Pero la decisión es de los Estados Nacional, Provincial y Municipal, dicen desde el organismo.
Por Claudia Cagigas
Los montos que están llegando en las boletas de energía eléctrica preocupan a todos y provocaron que algunos municipios planteen el tema buscando alivio. En el programa EL ESPEJO (Radio Show Chajarí), charlamos con Julio Fochesatto, delegado argentino ante la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, quien puso algunos puntos en claro antes de llegar a la conclusión de que el precio de la energía no se puede bajar sino que lo que podría hacerse es reducir los impuestos que pagamos en cada factura de electricidad (alrededor del 58%) y destinar las regalías que recibe Entre Ríos para aliviar el consumo de industrias y actividades relacionada con el turismo.
¿Quién fija el precio de la energía?
“Ni Salto Grande, ni la Cooperativa Eléctrica, ni Enersa son fijadores del precio de la energía. El precio lo fija la Secretaría de Energía de la Nación.
En el país hay muchos generadores de energía: eólica, fotovoltaica, hidráulica, combustible, gas. Hasta el 2003, el precio al que se compraba y vendía al mercado se regía por la oferta y demanda. A partir de ahí se congeló y sólo puede fijarlo la Secretaria de Energía de la Nación”, explicó Julio Fochesatto.
“Desde 2003 el precio del megavatio quedó fijo en 120 pesos y recién se ajustó en enero de 2017 (actualmente se paga 240)”. Para cubrir el déficit que ese precio fijo ocasionaba, la tarifa eléctrica debió subsidiarse. “Hoy el Estado Nacional aún sigue poniendo 5000 millones de dólares para subsidios y como los va quitando, aumenta el precio que el consumidor tiene que pagar”, manifestó. “Lo que tenemos que hacer es reducir subsidios y reducir el uso de energías no renovables”, sostuvo –ver más abajo-.
¿Es posible bajar la tarifa que pagamos en los domicilios o en las industrias?
Para el delegado argentino en CTM es posible bajar lo que pagan los usuarios residenciales e industriales y al respecto el organismo generó dos propuestas.
“Entre Ríos recibe por el aporte de las aguas de la represa un producto de 100 millones de pesos por año. De ese monto, distribuye un 24 % entre todos los municipios de la región y el resto queda en la Caja de la Provincia… Lo que planteamos desde CTM es que ese dinero, en vez de ir a la Caja, se aplique para reducir la tarifa de las industrias y el turismo, que son generadoras de empleo”, comentó Fochesatto.
En tanto, “para los usuarios residenciales planteamos que se puedan reducir los impuestos -que son de alrededor de un 58%, muy por encima de lo que pagan otras provincia-. Habría que hacer el esfuerzo desde la Provincia y los municipios para bajar los impuestos hasta que se equilibre el mercado”.
Cabe aclarar que estas decisiones no corren por cuenta de CTM; lo que puede hacer el organismo es acompañar el reclamo y gestionar. “Lo que hablamos la semana anterior en el Ministerio de Energía de la Nación, es que el esfuerzo lo tienen que hacer los tres Estados: el Nacional con lo que está haciendo (equilibrando las cuentas y no disponiendo de tantos subsidios) y Provincia y Municipios reduciendo impuestos”, dijo Julio Fochesatto.
La crisis energética como consecuencia de la tarifa subsidiada
El congelamiento de la tarifa eléctrica desde 2003, “produjo la crisis del sistema energético nacional, porque no había dinero para invertir ni crear nuevas fuentes renovables. Nuestra energía renovable (hidráulica, eólica, fotovoltaica) hoy no alcanza al 40% de la energía total del país y debemos cubrir el resto con energía no renovable que es la más cara (la de fuel oil). En Buenos Aires vemos permanentemente los barcos de gas que se importan de los países árabes para generar energía. Tiene altísimos costos, pero es lo que utilizamos para cubrir el 60% que nos falta”, subrayó Fochesatto, haciendo especial hincapié en la necesidad de invertir en energías renovables. Desde CTM también se están generando proyectos en este sentido.