Durante los catorce años que me dediqué a la investigación de la vida y obra de Camila Quiroga hubo un dato que era para mí la “figurita difícil” de la cruzada: conocer la fecha exacta del nacimiento de la artista local.
Por Claudio Hermosa
Si bien los libros parroquiales afirmaban que nació el 19 de marzo de 1891, los libros del Registro Civil registraban el nacimiento de Camilo, su hermano, el día 2 de abril del mismo año. No cerraban bien los datos y la información que conseguía en hemerotecas, bibliografías y entrevistas no ayudaba demasiado.
La verdad llegaría de la manera más inesperada. Una mañana, en San Telmo, una convecina: Coqui Podestá “descubrirá” -a partir de una conversación con uno de los artesanos- que se trataba de una prima hermana de nuestra artista. Coqui me pasó el contacto. Viajé a Buenos Aires y en pocos días estaba regresando con varios audios de entrevistas y un valioso material histórico en calidad de donación para el Museo “Camila Quiroga”.-
Entre el material rescatado encuentro una antigua libretita de recetas de comidas que perteneció a Petronila Rodríguez, esposa de Constantino Saltery, ambos abuelos de Camila Quiroga. En la contratapa de la libretita, Petronila había tenido la generosidad de escribir de puño y letra los cumpleaños de la familia. Allí me terminaba de confirmar que nuestra actriz –“Camilita” como ella la nombra- había nacido el 19 de marzo.
La figurita difícil había aparecido.
En la misma casa donde había sido escrita esa libreta de recetas, un siglo después se encuentra en exhibición para quienes visitan el museo.
Fue “la yapa” que nos dejó la abuela.