Por Claudia Cagigas
Fabrican artesanías, pintan cajas de pizzas de algunos comercios de Chajarí, arman sobres para regalos, envasan productos de limpieza, fraccionan alimentos siguiendo estrictas reglas bromatológicas y ahora están abocados a la venta de juguetes nuevos en la feria que se está llevando adelante con el generoso aporte de la firma local Regalones. “Vos y yo somos iguales” es su marca registrada. Todo esto y mucho más, hacen los jóvenes y adultos que concurren a los talleres de Adardicha/Atcher, en busca de una inserción laboral y de herramientas para procurarse una vida digna. Los guían un grupo de profesionales ante los cuales hay que sacarse el sombrero, porque dan todo de sí para que esto sea posible.
Yanina Paniagua (operadora en Psicología Social), Melisa Coulleri (acompañante terapéutica) y Daiana Cornaló (Psicóloga) son parte del grupo. En EL ESPEJO, explicaron que estos talleres comenzaron a funcionar hace tres años como una propuesta de los acompañantes terapéuticos (Atcher significa Asociación de Acompañantes Terapéuticos de Chajarí Entre Ríos), luego se fueron sumando otros profesionales y en 2015 se unieron con Adardicha pues perseguían el mismo objetivo: la inserción laboral de los jóvenes.
“Una de las grandes problemáticas que hay respecto a la discapacidad es qué hacer luego de cumplir con la educación escolar formal”, explicó Yanina Paniagua. “La Escuela Especial N° 8 estaba brindando talleres y a principios de este año nos llamó a reunión para pedirnos que aceptemos en Adardicha/Atcher a los jóvenes que egresan de esta escuela, para que aprendan otras cosas y tengan otros proyectos de vida. Hoy tenemos unos veinte jóvenes en nuestros talleres y no nos alcanza el tiempo para hacer todo lo que quisiéramos”, comentó satisfecha.
A los talleres de Adardicha/Atcher concurren jóvenes mayores de 18 años que padecen alguna discapacidad, de lunes a viernes de 14 a 17 horas, en forma absolutamente gratuita. Todos los profesionales trabajan ad honorem, a excepción de las dos talleristas.
Trabajo en cadena
El trabajo es en cadena, de acuerdo a la capacidad de cada persona. “Si se arman sobres, un grupo marca el molde, otro recorta, otro pega. Estamos distribuidos de acuerdo a las posibilidades de cada uno”, describió Melisa Coulleri.
“También trabajamos con el envasado y venta de productos de limpieza para piso, pinturas creativas de cajas de pizza que se utilizaron en Rambo, Comidas Anita y Tío Sam –eso los entusiasma mucho- y tenemos un nuevo proyecto que es el fraccionamiento y envasado de chizitos y puflitos”, detalló.
En este último caso, los jóvenes reciben las bolsas de 8 kilos y las fraccionan en bolsas de 1 kilo. “Este proyecto tiene la habilitación municipal. Se hace mucho hincapié en la cuestión de la higiene a la hora de trabajar con la comida”, tal es así que “personal de Bromatología Municipal les brindó una charla sobre cómo manipular los alimentos y sobre la higiene que hay que mantener en el lugar. A eso los chicos lo tienen muy en claro”, dijo Melisa.
Si bien el proyecto se inició junto al propietario de un comercio de la ciudad, Gustavo Zilloni, la idea es ampliarlo hacia otros negocios y consumidores finales.
Cabe destacar que todos los productos que llevan la marca “Vos y yo somos iguales”, también se pueden adquirir en la sede de Adardicha/Atcher, sito en Estrada 2950, pegado al Club de Leones, de lunes a viernes de 14 a 17 horas.
Yanina subrayó: “No queremos lástima, queremos que quien vaya al taller nos conozca y disfrute el estar con nosotros, nada más que eso. En el taller le ponemos humor a las cosas y no se habla de discapacidad”.
Por su parte, Daina comentó que también se realizan salidas grupales, lo cual ayuda a socializar, a que los jóvenes se sientan incluidos y a que la gente le vaya perdiendo el miedo a la discapacidad.