Por Claudia Cagigas
La psicosis es una enfermedad mental que se caracteriza por delirios y alucinaciones; incluye enfermedades tales como la paranoia y la esquizofrenia y está vinculada a la pérdida de contacto con la realidad.
Este artículo es el tercero de una serie donde nos referimos a tres tipos de estructuras mentales. El primero fue sobre neurosis histérica y neurosis obsesiva. El segundo sobre perversión. Y en este caso nos referiremos a psicosis, con la misma entrevistada: la psicóloga Flaxia Kuxhaus.
¿Qué hace el psicótico?
“La locura, como psicosis, tiene que ver con una NO salida del Complejo de Edipo. La mujer loca va a delirar, alucinar y tener muchos conflictos con el SER MADRE. Ella quedó enganchada en una relación enferma con su mamá, no puede tomar herramientas de su madre y lo único que le queda, a veces, es hasta rechazar a su hijo”, explicó Kuxhaus.
Cuando se siente amenazado, “el psicótico puede llegar a matar a un ser querido, porque es tu vida o la mía”.
La raíz del problema
La raíz del problema hay que buscarla en los primeros años de vida. “La psicosis tiene que ver con una estructura en donde no funcionó la separación que tiene que hacer el Nombre del Padre, no el padre real, biológico, sino una función que se llama así. Cuando esta separación no se da, la persona queda enganchada de por vida en una relación de amor –enfermiza- hacia los progenitores y es la función del padre la que tiene que venir a cortar esa relación”, argumentó.
Cuando las cosas funcionan bien y la separación se logra (en la neurosis), el padre
ha podido expresar –no necesariamente con palabras- “no te enganches ni en mi imagen ni en mi amor. El día de mañana vas a buscar un hombre como yo”. De esta forma, “saca a la niña del Complejo de Edipo”.
Así las cosas, sucede que “generalmente, cuando uno forma pareja, empieza a encontrar cosas familiares; con el tiempo vas descubriendo en esa persona cosas que hacía papá y te das cuenta que te casaste con un hombre que tal vez es como papá aunque no querías que así fuera”, indicó Kuxhaus. Pero en la psicosis nada de esto pasa.
Enganchada en la locura
“En la psicosis la mujer queda enganchada en las relaciones parentales porque la función del Nombre del Padre no estuvo. En realidad, a esa mujer a veces ni siquiera le interesa buscar pareja”, agregó.
En el plano sexual “suele tener problemas, porque siente de otra manera, busca de otra manera y arma familias de otra manera que la mujer histérica. Es como que las relaciones son diferentes, hay locura. Generalmente quien busca ayuda es la pareja. Y plantea cosas como “ella se transformó, no era así cuando la conocí o tenía algunas cosas raras pero no nos veníamos tan seguido porque vivía con sus padres y no nos dejaban mucho juntarnos…”.
Cabe aclarar que la psicosis se da tanto en mujeres como en hombres.
“La psicosis suele desencadenarse en los primeros años de vida, sobretodo en la adolescencia; no es que la persona sea neurótica y en un desencadenamiento de la psicosis torne hacia la locura sino que un psicótico es un psicótico desde el momento en que la función Nombre del Padre no existió. El desencadenamiento se puede dar por distintas razones: el inicio de la adolescencia, el encuentro sexual, el casarse, el tener un hijo”, profundizó Kuxhaus.
La película que refleja momentos de brotes en la esquizofrenia es “Una Mente Brillante”. “El momento de estrés y desencadenamiento es cuando lo convocan a Nash (un matemático) al lugar paterno. El puede llegar a ser el mejor en ese campo de estudios. Otro momento es cuando una alumna se enamora de él. Podemos decir que el psicótico no tiene herramientas para responder ante la demanda de amor, y luego nace un hijo producto de ésta relación. A partir de esos momentos el deterioro es cada vez más dramático, hasta llegar a la internación. Sí o sí el psicótico necesita medicación debido a los cuadros que tiene y el nivel de peligrosidad. La medicación estabiliza mucho los cuadros psicóticos”, aseguró la psicóloga.
Existen diferentes tipos. “Esquizofrenia de tipo catatónica: son raras pero el paciente puede tomar una postura y permanecer por horas así. Esquizofrenia de tipo paranoide es la más usual: aparece la persecución delirante; por supuesto que nadie está persiguiéndolo realmente, pero en su mente la persona lee la realidad de su delirio como una certeza, entonces no existe lugar para la duda”.
Un dato para resaltar: la psicosis se trata con medicación (a diferencia de la perversión). Esa medicación es indispensable para disminuir el nivel de peligrosidad. Por eso, ante esas “situaciones raras” o “actitudes raras” que uno no puede explicar, es indispensable consultar a un profesional.
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